And do you brush your teeth before you kiss? Do you miss my smell? What about me? What about me? What about...?


Va dejando trozos de él por todas partes. Algún día desaparecerá conforme anda.

viernes, 26 de febrero de 2010

Puertas


Tengo 22 años y el futuro por delante, toda una vida llena de posibilidades que barajar. Es la hora de mirar a mis amigos y compañeros generacionales y pensar qué he hecho bien, qué he hecho mal, en qué punto estoy con respecto a ellos.
Supongo que a esta altura todos sentimos miedo. La culpa la tiene un modelo de sociedad que sobreprotege al individuo y le da las cosas mascadas. Hasta hace poco he dependido de aquellos que me rodean porque no me han obligado a abrir los ojos y buscarme las habichuelas. Pero ahora... bueno, digamos que de un tiempo a esta parte las cosas en mi vida están en otra tesitura; vamos, como diría Tulsa, algo ha cambiado para siempre. Me llueven las ofertas de futuro y soy yo el que tiene que tomar las riendas y decidir qué sí y qué no. Y TODO. Y a veces cuesta. Cuesta decidir a los 22 años, acomodados como estamos tras una vida donde sólo hemos conocido el estudio como alternativa, si seguir formándome o si doy el salto al mercado laboral. Dentro de la segunda opción, pensar qué quiero en realidad: traducción, docencia o literatura y creación. Porque las tripas me dicen una cosa y el corazón otra y la mente otra, y no soy bueno para tomar decisiones. De irme, me gustaría ir (fuera coñas) a Australia o cualquier otro país anglosajón, preferentemente lejos. Si es que al fin y al cabo lo que nos queda es eso, saltar del nido y lanzarnos de cabeza al mar y esperar, confiar en nuestra suerte y disfrutar. Además, teniendo en cuenta que llevo dos meses en los que todo me sale bien, no hay más huevos que arriesgar. Y escribir. Y leer. E ir a conciertos. Y...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si ya lo decía Iribarren...

"Al límite"
Tienes veinte años,
tienes a la vida
por el cuello,
a tu merced;
pero no es suficiente,
quieres más.

Conozco
esa sensación.

Y te deseo mucha suerte,
porque la vas a necesitar.



Raquel S.

lamusique

No podría vivir sin

eveybody's gotta learn sometimes

Un libro

Un libro
Un saco de huesos, Stephen King