
-Te quiero

Como cuando uno se va a vivir por ahí una temporada mueve Roma con Santiago, y aquí que el menda ha tenido que reorganizar cajones, cojines y co… colchas, ropa, libros y demás. Paso a describirlo.
porque mi afición por los pósteres es un hecho. Tengo el de “I want to believe" que colgaba del despacho de Mulder. También los de las películas Lost in translation, Frágiles y American beauty. Justo al lado aparece Avril Lavigne antes de zambullirse del todo en el lago del pop-pop-pop. Otro más es una de las aventuras del belga Tintín, “Les cigares du pharaon”, porque se trata de una de las historias que mejores recuerdos me trae de mi infancia. Quedan dos: en uno aparece una telaraña con una araña a contraluz (Día Mundial del Medio Ambiente 2003), y el otro es el del Empire State Building hecho con fotos pequeñitas de lugares de Nueva York. Para acabar con la pared, un muy typical female detalle, un corcho con fotos de amigos, críticas musicales, detalles personales, ideas para historias o posibles certámenes en los que participar.
CDs de música y carpetas desordenadas con apuntes desde el instituto. A destacar también el considerado número de chorradas que acompañan a mis lecturas. Una caracola gigante, fotos, botes con: espuma de afeitar, desodorantes, colonia que nunca uso, huchas de abre y cierra, velas (en mi pueblo aún se va la luz de vez en cuando…). Y. Y… Y… encima de las estanterías podéis encontrar más apuntes, vasos sucios que coloco ahí para que no digan que soy un adicto a la Cocacola, un microscopio con pantalla incorporada, una radio estropeada y mi trompeta en su maletín. De paso me quito del medio la mesa de estudio, que es de esas cutres hechas con falsa madera (es plástico y corcho), llena a reventar de más apuntes y folios usados, y SIEMPRE está desordenada con algo por medio. Ahora mismo tiene encima, aparte de calcetines, lápices y hojas, la caja metálica donde guardo mis cosas más personales, aunque esa caja ocupará otro post. Al lado hay un portacedés que sirve de base para la bola del mundo.
malo es que lo saben mis hermanos y mis padres, así que este año, snif… me la deformarán y se olvidará de mí. En la cabecera y a los pies hay muchas cosas enganchadas en los tubos de forja: una linterna inútil, un rosario inútil, prismáticos, muchas gorras, un trozo de tela, cordones, las famosas campanillas, llaveros, un frasco con purpurina verde… Encima de la cabecera también tengo pegada la hoja con todas las cosas que me escribieron mis amigos de Mollina. Como soy más chulo que un ocho (8), tengo dos mesitas de noche llenas de más chorradas, calcetines, calzoncillos y revistas. Encima de una, mi lámpara del Pizza Hut. Encima de la otra, el pelocho que me hizo Julieta por amigo invisible y los cacharros que me han dao en certámenes literarios.
_______Como todo tenía que estar bien conjuntado, también son de forja la lámpara del techo, un perchero con siete brazos que permanece en una esquina y el taburete que hay al lado del único (y luminoso) balcón. La ropa la guardo en un armario empotrado en el que cabría mi cuerpo hecho trocitos al menos cincuenta veces.
Definitively gone:


