Frase de la semana: "El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación", por El Cuentacuentos.
EL DESTINO DEL HÉROE (I)
-El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación.
________-El niño será blando, no servirá.
________-Créeme que sí –afirmó el anciano con voz cascada.
________Rodeó la cesta hasta ponerse de cara al bebé. Estaba sano y su piel era oscura y tersa, redonda. El crío dejó de hacer ruidos con la boca llena de babas y miró a su oponente con tono serio. Abrió los ojos y mostró el azul más intenso que habían visto en aquellas tierras. Se llevó la mano a la nariz, pataleó en el aire y estalló en una carcajada en la cara del anciano.
________-¿Qué haréis con él? Vos sois el Sabio, no yo.
________El rostro del Sabio se dobló por un momento; tenía control sobre los animales, aunque esto exigía una concentración total. Cerró los ojos y voló astralmente hasta situarse en el cuerpo del ave rapaz allá en lo alto de la catedral. Abrió los ojos redondos y ambarinos, y desde su posición privilegiada echó un vistazo al entorno. Las columnas blancas descendían en línea recta hasta perderse en la infinidad del cielo a cuadros. Entre columna y columna, una cristalera gigante permitía el paso de la luz azulada. Y abajo, a cien metros de distancia, se veían dos hombres –¡él mismo!- y un objeto en el suelo, poco más que tres manchas oscuras. Pero lo que destacaba eran los dos puntos de un azul brillante propio de los ojos del bebé. El Sabio dio órdenes en el cuerpo del halcón y descendió en picado en dirección a la cesta. Aferró el asa con las garras cuando llegó abajo y, sin dejar de volar, formó un arco en el aire y se llevó consigo al crío. Buscó una cristalera abierta y salió desde lo alto del templo sin volver la vista. Atrapados en azul, Sabio y niño volaron por el cielo hasta que el sino decidió que era suficiente. No hizo falta más que un simple disparo para cambiar el rumbo de la Historia. Un perdigón atravesó el cuello del halcón y su sangre manchó las mejillas del bebé; las garras se abrieron lentamente mientras el Sabio moría encerrado en el cuerpo del animal. A kilómetros de allí, dentro de la catedral, fue su verdadero cuerpo el que dio contra el suelo totalmente inerte, y lo último que oyó fue la risa del niño que caía encerrado en la cesta.
-El viejo quería convertirme en un héroe épico. No hay heroísmo en lo que me pasa, pero el pobre estaba loco. Maldito sea el desdichado.
________-¿Cómo es que aún te acuerdas de él? –le preguntó el conductor.
________-No olvido a nadie, es otra parte de mi don.
________-Ya… creo que hemos llegado al cruce.
________El conductor hizo un gesto con la gorra que cumplía dos misiones a la vez: apremiarlo para que se bajara de la furgoneta y decirle adiós lo más cortésmente posible. El autostopista bajó de un salto y saludó con la mano. No pudo evitar mirar a los ojos al otro hombre y ver donde otros no veían.
________-Cuidado con el hielo de la carretera, que las heladas de invierno son las peores…
________-Pondré las cadenas en cuanto llegue a la próxima estación de servicio.
________Cerró la puerta de un portazo y dio un acelerón hasta que la furgoneta se perdió tras una nube de humo. El autostopista miró a su alrededor. Vacío y frío. Ya estaba mayor para esos trotes, pero que bajara dios ahí mismo si le permitían conducir. No, dios no bajó, tenedlo por seguro. El hombre tenía el pelo cano, barriga prominente y gesto bonachón; lo único que conservaba de su más remota infancia eran los ojos azules y los recuerdos. Sacó una petaca del bolsillo interior de la chaqueta y dio un par de tragos al güisqui. Se sentó en el suelo helado y siguió bebiendo hasta que apuró la última gota y le salieron los colores. Hizo varias veces el amago de levantarse, pero la cogorza y la barriga le pesaban a partes iguales. Se arrastró por la tierra hasta alcanzar un tronco robusto que le sirvió de apoyo. También le pesaba el maletín con los carteles, aunque con alcohol en la sangre era más fácil moverse por caminos como aquel.
________Lo habían dejado justo en el cruce que dirigía a otro pueblo pequeño donde cualquier provinciano creería cuanto quisiera, y donde podría demostrar su capacidad a gusto. Ya estaba acostumbrado a los incrédulos que le lanzaban miradas suspicaces cuando relataba la historia de su vida. Que su nacimiento había sido previsto siglos atrás por una clarividente francesa, que el Sabio había calculado la fecha exacta para dar con él, que lo habían encontrado solo en el bosque cuando era un bebé indefenso, y que con esos ojos azules podía leer la muerte en los ojos de los hombres. Su primera predicción, incierta y lejana, había sido la del mismo Sabio en forma de risa: lo vio caer en el cuerpo del halcón.
________Pero se tenía que seguir ganando la vida de alguna manera; hasta esa mierda de güisqui costaba dinero, pero al menos empañaba sus sentidos y lo dejaba respirar con más tranquilidad. Se dirigía a otro pueblo. No importaba el nombre; todos eran iguales. Tomó el camino de la derecha y avanzó a empellones, sin gracia ni maña, durante medio kilómetro. A un lado del carril había un viejo Chevrolet Camaro de color grisáceo; tenía todo el aspecto de estar abandonado. Se acercó a los cristales, también oscuros tal vez por el barro, y cuando acercó la cara algo se abalanzó contra el cristal. Dientes afilados y babas por todas partes que chirriaron contra el cristal y lo hicieron caer de espaldas. Un estúpido perro; grande, eso sí, pero sólo un estúpido perro.
________-¡Oye, deja al perro en paz! –gritó una voz de entre los árboles.
________Un hombre con orejeras de lana apareció junto al coche apartando las ramas del camino. Llevaba una escopeta que hacía un juego demasiado obvio con su camisa de cuadros rojos.
________-Perdón, sólo miraba… -se excusó él mientras recogía el maletín del suelo.
________-No es bueno beber a estas horas. ¿Viene de lejos?
________-Verá, soy comerciante. Me limito a ir de pueblo en pueblo para ofrecer mis productos.
________-Aquí no está permitida la venta ambulante –advirtió el cazador.
________-No soy un vendedor ambulante. Soy comerciante. ¿Va hacia el pueblo?
________-Sí, suba y lo acerco.
________Cada uno entró por una puerta.
________-Me llamo Ron –se presentó el cazador mientras trataba de tranquilizar al perro en el asiento trasero. Colocó la escopeta a un lado, entre la ventana y el asiento.
________-Yo me llamo John.
________-Al fin alguien con un nombre normal. Últimamente sólo vienen por aquí forasteros con nombres sacados de quién sabe dónde. Spike, Lee, Nathan… siempre me fío más de un nombre clásico. Y bien, ¿qué te trae por aquí, John? Esos negocios…
________Arrancó bruscamente y se metieron de lleno en el carril, justo en el centro. Pasaron una señal que alertaba de la presencia de venados, pero Ron el pueblerino no disminuyó la velocidad.
________-Verá, tengo un don… es difícil de explicar.
________-Tutéame, maldita sea. ¿Eres curandero? Porque aquí tenemos varios de esos.
________-No, lo mío es más… complicado. Puedo ver el futuro.
________-¡Maldita sea! Pues este viaje me valdrá al menos algún pequeño secreto, ¿no?
________-Me parece que no te gustaría oír lo que tengo que decir.
________-¡Vamos que no! Venga, John, por tu madre, léeme el futuro.
________-Sólo puedo ver cuándo va a morir la gente.
________-No me jodas. ¿Cuándo me toca a mí?
________-No lo sé, no creo que…
________El coche dio un bote y ambos se dieron un golpe con el techo del coche.
________-No han asfaltado esto en siglos. Y bien, ¿qué ibas a decirme? Vamos a llegar ya mismo.
________Le lanzó una mirada furtiva a los ojos, suficiente para que John leyera cuanto era posible leer. Había aprendido mucho en sus cincuenta y tres años de vida. Había aprendido que a veces era peor decir la verdad que una mentira agradable, que había gente que se obsesionaba hasta la locura con la idea de la muerte, algunos trataban de modificar el futuro -a veces era posible, pero en muy contadas ocasiones-, e incluso la respuesta más violenta por la cual trataban de dañarlo a él para que cambiara de profecía mortal. No obstante, lo triste era que la muerte provocaba esa extraña mezcla de fascinación y pavor.
________-Morirás dentro de mucho tiempo. Te veo viejo, en una cama acompañado por dos mujeres más jóvenes.
________-¿Pero estoy sufriendo?
________-No, estás dormido. No te das ni cuenta. No, no te das ni cuenta...
Pasaron junto al cartel de bienvenida y John volvió a dirigir la mirada a la carretera. No volvieron a hablar en el resto del trayecto. Cuando llegaron, John dio las gracias, tomó su maletín y se alejó hasta un banco junto al parque. ¿Que si era verdad lo que le dijo sobre su muerte? ¿Acaso no da lo mismo?
Era de noche. En la negrura del parque lo único que brillaba eran los ojos como topacios azules donde se condensaban los instantes de todos los océanos y firmamentos. En momentos como éste se planteaba si sería una pequeña herramienta de Dios puesta a su servicio en la Tierra. Aún estaba sobrio. Tendía a beber cuando pensamientos como ése inundaban su cabeza. Ser un ser alienado. Alienación. A-lie-na-ción. Le gustaba esa palabra. Se levantó del banco y sacó del maletín todos los carteles.
________Al cabo de un rato había llenado las principales calles del pueblo con papeles donde anunciaba su llegada. Acto seguido comenzó con la fase más importante. Se colocó en medio de la calle a oscuras y fijó su vista en una ventana. No debía hacer nada más; tarde o temprano, alguna clavija en el interior de las personas se despierta para advertir. Al cabo de veinte minutos una mujer apartó la cortina lentamente, lo miró y volvió al interior, probablemente a refugiarse en la cama junto a su marido. Repitió la misma acción ante varias casas sin mediar palabra.
________Las cartas estaban echadas y el misterio, servido.
And do you brush your teeth before you kiss? Do you miss my smell? What about me? What about me? What about...?
Va dejando trozos de él por todas partes. Algún día desaparecerá conforme anda.
Ahora en JOSE ALBERTO ARIAS
miércoles, 28 de noviembre de 2007
lunes, 26 de noviembre de 2007
Puta burocracia (2)
Ya hablaba mi amigo David de la ineficacia de la burocracia, de cómo nos cierra puertas por un anexo o un punto de algún código estúpido que no ve más allá de su universo cuadriculado. A él no lo dejaban desde Donosti prolongar su estancia aquí durante todo el curso. A mí, afortunadamente, me dejaban desde Granada con la única condición de que la Universidad de Gales me admitiera entre sus alumnos este año. Esta mañana he salido muy animado de la clase Primetime Writers: TV drama, donde nos han hecho un test rápido con preguntas sobre series de televisión y algunas cadenas (el profesor no conocía una serie de la que he hablado!) y he respondido prácticamente todas las preguntas bien. Total, que después me he pasado por la oficina de Relaciones Internacionales para hablar con Carol Smith, la encargada de los alumnos aquí:
________-Hello, I just wanted to ask you something. I'm from Spain and I'm supposed to be here until the end of January, but I'd like to stay the full year.
________-Which one is your university in Spain?
________-Granada... I asked them and they told me that there was no problem but I had to ask here.
________-I have to check it. Hold on.
Espero. Todos los planes que me he hecho para el resto del curso (aquí y en España, planeo mi vida con tiempo, sueño más que creo) pasan por mi cabeza. La imagino entrando de nuevo por la puerta para decirme: "Hay pocas plazas, así que rellena este formulario cuanto antes"; también la imagino diciendo: "Lo siento, pero está todo ocupado". La imagino de mil maneras y cada vez se hace más sólido el pensamiento de que no habrá posibilidad.
Entra por la puerta con cara de NO, que eso se ve antes de hablar siquiera, y me dice que lo siente, pero que no quedan plazas para el resto del curso.
________-Isn't it possible at all?
________-If you're very desperate, you can pay the modules you study here and...
blablablablabla... no me importa lo que sigue. Sé que lo de pagar nosecuantasmil libras está fuera de mi alcance. No me explico cómo pagando aquí hay plazas, y si sigo pagando en mi universidad, no. Doy las gracias sin ganas de dar las gracias y me vuelvo con los planes y sueños colapsados en mi mente. Y vuelvo a casa con la garganta llorando, porque mis ojos se negaron a ello hace mucho tiempo. Como mi pistolero...
Granada, pensaba que nunca diría esto, pero no te echo de menos. Y a todo esto, puta burocracia.
________-Hello, I just wanted to ask you something. I'm from Spain and I'm supposed to be here until the end of January, but I'd like to stay the full year.
________-Which one is your university in Spain?
________-Granada... I asked them and they told me that there was no problem but I had to ask here.
________-I have to check it. Hold on.
Espero. Todos los planes que me he hecho para el resto del curso (aquí y en España, planeo mi vida con tiempo, sueño más que creo) pasan por mi cabeza. La imagino entrando de nuevo por la puerta para decirme: "Hay pocas plazas, así que rellena este formulario cuanto antes"; también la imagino diciendo: "Lo siento, pero está todo ocupado". La imagino de mil maneras y cada vez se hace más sólido el pensamiento de que no habrá posibilidad.
Entra por la puerta con cara de NO, que eso se ve antes de hablar siquiera, y me dice que lo siente, pero que no quedan plazas para el resto del curso.
________-Isn't it possible at all?
________-If you're very desperate, you can pay the modules you study here and...
blablablablabla... no me importa lo que sigue. Sé que lo de pagar nosecuantasmil libras está fuera de mi alcance. No me explico cómo pagando aquí hay plazas, y si sigo pagando en mi universidad, no. Doy las gracias sin ganas de dar las gracias y me vuelvo con los planes y sueños colapsados en mi mente. Y vuelvo a casa con la garganta llorando, porque mis ojos se negaron a ello hace mucho tiempo. Como mi pistolero...
Granada, pensaba que nunca diría esto, pero no te echo de menos. Y a todo esto, puta burocracia.
En cuanto a
Comilongas de cabeza,
Erasmus,
Lecciones de inglés,
Mundo absurdo
viernes, 23 de noviembre de 2007
Volver
El teléfono sonó por primera vez en toda la semana y la anciana estiró la mano.
________-Hola, Francess. Llamaba para comprobar que todo va bien.
________-Si te hubieras quedado conmigo no tendrías que llamarme, maldita seas.
________-Francess, es Halloween tanto para los niños como para mí. Además, no entiendo a qué se debe ese miedo repentino. No recuerdo que el año pasado te pusieras así para estas fechas.
________-¿De qué sirve una enfermera si no se queda cuando yo la necesito?
________-Francess… -repitió la mujer con tono paciente. -¿Está todo bien?
________-No podía estar mejor –condescendió ella a modo de burla y colgó.
________Aún era temprano; le quedaban varias horas. Le quedaba casi todo el día, de hecho, pero era tan mala la espera… Si al menos hubiera algo que pudiera hacer. Ochenta años a sus espaldas y la conciencia no sólo de su vida, sino de muchas más. Nunca había sido una mala persona, o al menos no en el sentido más correcto de la palabra, solo que había cosas que no se podían evitar. Inevitable, cómo odiaba esa palabra. Como odiaba esa noche desde hacía 50 años. El olor a manzanas asadas que se colaba bajo la puerta, el griterío de los niños en busca de caramelos, los disfraces de criaturas abominables… Los críos no sabían que los verdaderos monstruos se esconden bajo personas normales. Como Francess Conroy.
________-Volveré, Francess. Volveré dentro de cincuenta años para hacer justicia. Volveré…
________Francess corrió las cortinas y cerró todas las puertas de la casa hasta asegurarse de que desde fuera parecería completamente deshabitada. Entonces se sentó a esperar mientras recordaba como nunca lo había hecho. Recordó tanto que un escalofrío le recorrió la espalda y su corazón se aceleró bajo el pecho caído.
Ella estuvo presente en la ejecución. Oyó caer el cuerpo del pobre desgraciado y el crujido del cuello al partirse por su propio peso. Se le quedó la lengua fuera en una mueca burlona, como un joker que se riera de la misma horca, pero los ojos seguían puestos en ella. La joven Francess se colocó la falda, agarró el bolso con cuidado y salió de la sala sin dirigirle una última mirada. Su abogado estaba esperándola en el exterior, otro idiota que no sabía más de lo que había querido creer en su momento.
________Cuando cruzaron el pasillo para salir se cruzaron con un carro metálico donde reposaban los restos de la última cena del recién ajusticiado Dennis Bleasdale. Había pedido de postre la manzana envuelta en caramelo propia de la fecha.
La oscuridad se apoderó poco a poco de la habitación. Es curioso comprobar cómo el silencio acentúa la presencia de las sombras. A pesar de ello, Francess permaneció sentada en el sillón con la mirada clavada en sus manos venosas. Quería encender el televisor o la radio, pero el simple hecho de levantarse le suponía un esfuerzo supremo en esa cuenta atrás. Era cuestión de tiempo que entrara por esa puerta.
________Bajo la mesa de cristal tenía un álbum con todos los recortes que encontró sobre el caso. Ahora se le antojaban amarillentos y fuera de lugar; el simple hecho de pensar en asesinatos tan escrupulosamente calculados en esa casa resultaba insultante. Una anciana asustada en medio de un salón que se hacía más grande por momentos.
________Llamaron a la puerta. Francess lo ignoró con el corazón galopando cada vez más fuerte. Llamaron muchas veces más durante toda la tarde. Todas ellas niños ansiosos de azúcar disfrazados de niños perversos disfrazados de niños mimados disfrazados de pequeños monstruitos. Pero demasiadas veces, y cada vez más oscuro. Y cada vez más sola. No odiaba a los niños, pero no podía explicar su reacción pasada, ya latente, para con ellos. Echó un vistazo a todos los recortes de prensa antigua donde siempre aparecía en primer plano el rostro inexpresivo de Dennis. La única compañía eran palabras como “culpable”, “asesino”, “infanticida” e incluso otras peores. Algún periodista de la época incluso se había atrevido a describir cada una de las muertes con todo lujo de detalles.
________Francess cerró el álbum de golpe y lo lanzó sobre la mesa, aunque resbaló y cayó al suelo. Desvió la mirada hacia un espejo en la pared y le pareció ver la cabeza de un bebé con los ojos en blanco, pero sacudió las manos delante de la cara para quitarse la visión de la mente. Se levantó con cuidado a recoger el álbum y sólo entonces se dio cuenta de la oscuridad que abrazaba la habitación por todas partes. Se dirigió a una pequeña lámpara junto a la chimenea y la encendió. La luz tenue y anaranjada inundó el salón, aunque el resto de la casa permaneció en su continuo fundido a negro.
________El reloj dio las once de la noche. Llevaba toda la tarde sentada en silencio, de modo que el sonido del péndulo se le antojó excesivo. Cuando llamaron a la puerta, los golpes fueron tan leves que estuvo a punto de desmayarse ahí mismo. Y a las once de la noche nunca hay niños por la calle.
-Francess, dime qué es verdad de todo lo que dicen, puede que sea la última vez que hablemos.
________Ella le tomó las manos con los ojos bañados en lágrimas y se las besó varias veces.
________-Yo no hice nada, yo no soy capaz de hacerle daño a nadie. No puedo, no sé…
________-Yo por ti doy la vida, porque te quiero, pero quiero que me digas la verdad. Me acusan de algo espantoso… me da hasta vergüenza contártelo.
________-Dime, Dennis –lo apremió ella.
________-James McGovern, el granjero de la colina que lleva a Ellsworth, entró por la noche en el establo y vio un montón de cosas colgando del techo. Al principio creía que eran murciélagos de los que muerden a los cerdos, así que fue a por una antorcha para alejarlos. Cuando entró… no puedo… -su voz se quebró.
________-Dime, Dennis.
________-Eran cabezas de bebés colgando de los espinazos, como si los hubieran arrancado de cuajo y alguien los hubiera colgado del techo.
________Francess se llevó las manos a la boca y abrió los ojos de par en par.
________-Tú no me habías dicho nada de eso, Francess, sólo que te acusaban de unas muertes. Pero hay que estar loco para hacer eso.
________-Ya no hay vuelta atrás. Declaraste por…
________-Declaré por ti. Porque te quiero y sé que no eres capaz, pero te aseguro que si tú tuviste algo que ver con la muerte de esos críos volveré, Francess. Volveré dentro de cincuenta años para hacer justicia. Volveré cuando ya seas vieja y te llevaré conmigo.
Francess se apoyó en la puerta. Cincuenta años de por medio y ahora temía esas palabras como si la promesa fuese a taladrar la madera por sus propios medios. Alguien volvió a llamar al otro lado y la anciana hizo un esfuerzo para no gritar. Oyó la respiración agitada que venía de fuera, pero era imposible. Cincuenta años… ¡apenas quedaría el esqueleto!
________Por la rendija de la puerta se colaron varios gusanos pequeños y amarillos que reptaron hacia arriba. Conforme avanzaban la madera se podría a su paso. Francess retrocedió cuando la criatura volvió a aporrear la puerta. Pasaron varios segundos de silencio total, pero entonces vio una silueta al otro lado de la ventana. El puño golpeó el cristal, aunque la mujer no pudo adivinar si el extraño era humano o no. Por eso extendió la mano hasta la cortina, y en cuanto tiró de ella comprobó con horror que se trataba del mismo Dennis. La cabeza le colgaba del cuello roto, y la lengua aún sobresalía entre la piel tumefacta. El muerto acercó los labios y la lengua al cristal, y aunque no habló Francess pudo oír lo que quería decirle.
________-Los mataste. Los mataste a todos. No sólo a esos once, sino a muchos más.
________-Dennis… -sollozó ella.
________-Me ahorcaron por tu culpa –retumbó la voz de ultratumba.
________-¡Quisiste sacrificarte por mí!
________-Porque eras inocente, ¡eras inocente!
________-Dennis, por favor, me queda poco tiempo. He tenido toda la vida para arrepentirme de ello. Déjalo pasar…
________-Nunca.
________-No puedes entrar, no puedes hacerme daño.
________-Francess, ya estamos dentro.
________De la planta de arriba llegó el ruido de muchos pasos pequeños y rápidos. Pasos infantiles. La anciana volvió junto a la puerta entre gritos ahogados. Las sombras surgieron al pie de la escalera, y en cuestión de segundos les siguieron los cuerpos. Más de veinte niños decapitados desprovistos de columna vertebral, de modo que parecían muñones gigantescos con pequeñas extremidades, avanzaron hacia ella con los brazos extendidos.
________Francess arañó la puerta de la entrada, pero Dennis se encontraba al otro lado impidiéndole salir. Los bebés se arrastraron, y cuando quiso darse cuenta todo había acabado.
Francess despertó por el sonido el péndulo. Dirigió la mirada al calendario que había colgado en la pared de enfrente. 31 de octubre. Halloween. Y así otra maldita vez.
________-Hola, Francess. Llamaba para comprobar que todo va bien.
________-Si te hubieras quedado conmigo no tendrías que llamarme, maldita seas.
________-Francess, es Halloween tanto para los niños como para mí. Además, no entiendo a qué se debe ese miedo repentino. No recuerdo que el año pasado te pusieras así para estas fechas.
________-¿De qué sirve una enfermera si no se queda cuando yo la necesito?
________-Francess… -repitió la mujer con tono paciente. -¿Está todo bien?
________-No podía estar mejor –condescendió ella a modo de burla y colgó.
________Aún era temprano; le quedaban varias horas. Le quedaba casi todo el día, de hecho, pero era tan mala la espera… Si al menos hubiera algo que pudiera hacer. Ochenta años a sus espaldas y la conciencia no sólo de su vida, sino de muchas más. Nunca había sido una mala persona, o al menos no en el sentido más correcto de la palabra, solo que había cosas que no se podían evitar. Inevitable, cómo odiaba esa palabra. Como odiaba esa noche desde hacía 50 años. El olor a manzanas asadas que se colaba bajo la puerta, el griterío de los niños en busca de caramelos, los disfraces de criaturas abominables… Los críos no sabían que los verdaderos monstruos se esconden bajo personas normales. Como Francess Conroy.
________-Volveré, Francess. Volveré dentro de cincuenta años para hacer justicia. Volveré…
________Francess corrió las cortinas y cerró todas las puertas de la casa hasta asegurarse de que desde fuera parecería completamente deshabitada. Entonces se sentó a esperar mientras recordaba como nunca lo había hecho. Recordó tanto que un escalofrío le recorrió la espalda y su corazón se aceleró bajo el pecho caído.
Ella estuvo presente en la ejecución. Oyó caer el cuerpo del pobre desgraciado y el crujido del cuello al partirse por su propio peso. Se le quedó la lengua fuera en una mueca burlona, como un joker que se riera de la misma horca, pero los ojos seguían puestos en ella. La joven Francess se colocó la falda, agarró el bolso con cuidado y salió de la sala sin dirigirle una última mirada. Su abogado estaba esperándola en el exterior, otro idiota que no sabía más de lo que había querido creer en su momento.
________Cuando cruzaron el pasillo para salir se cruzaron con un carro metálico donde reposaban los restos de la última cena del recién ajusticiado Dennis Bleasdale. Había pedido de postre la manzana envuelta en caramelo propia de la fecha.
La oscuridad se apoderó poco a poco de la habitación. Es curioso comprobar cómo el silencio acentúa la presencia de las sombras. A pesar de ello, Francess permaneció sentada en el sillón con la mirada clavada en sus manos venosas. Quería encender el televisor o la radio, pero el simple hecho de levantarse le suponía un esfuerzo supremo en esa cuenta atrás. Era cuestión de tiempo que entrara por esa puerta.
________Bajo la mesa de cristal tenía un álbum con todos los recortes que encontró sobre el caso. Ahora se le antojaban amarillentos y fuera de lugar; el simple hecho de pensar en asesinatos tan escrupulosamente calculados en esa casa resultaba insultante. Una anciana asustada en medio de un salón que se hacía más grande por momentos.
________Llamaron a la puerta. Francess lo ignoró con el corazón galopando cada vez más fuerte. Llamaron muchas veces más durante toda la tarde. Todas ellas niños ansiosos de azúcar disfrazados de niños perversos disfrazados de niños mimados disfrazados de pequeños monstruitos. Pero demasiadas veces, y cada vez más oscuro. Y cada vez más sola. No odiaba a los niños, pero no podía explicar su reacción pasada, ya latente, para con ellos. Echó un vistazo a todos los recortes de prensa antigua donde siempre aparecía en primer plano el rostro inexpresivo de Dennis. La única compañía eran palabras como “culpable”, “asesino”, “infanticida” e incluso otras peores. Algún periodista de la época incluso se había atrevido a describir cada una de las muertes con todo lujo de detalles.
________Francess cerró el álbum de golpe y lo lanzó sobre la mesa, aunque resbaló y cayó al suelo. Desvió la mirada hacia un espejo en la pared y le pareció ver la cabeza de un bebé con los ojos en blanco, pero sacudió las manos delante de la cara para quitarse la visión de la mente. Se levantó con cuidado a recoger el álbum y sólo entonces se dio cuenta de la oscuridad que abrazaba la habitación por todas partes. Se dirigió a una pequeña lámpara junto a la chimenea y la encendió. La luz tenue y anaranjada inundó el salón, aunque el resto de la casa permaneció en su continuo fundido a negro.
________El reloj dio las once de la noche. Llevaba toda la tarde sentada en silencio, de modo que el sonido del péndulo se le antojó excesivo. Cuando llamaron a la puerta, los golpes fueron tan leves que estuvo a punto de desmayarse ahí mismo. Y a las once de la noche nunca hay niños por la calle.
-Francess, dime qué es verdad de todo lo que dicen, puede que sea la última vez que hablemos.
________Ella le tomó las manos con los ojos bañados en lágrimas y se las besó varias veces.
________-Yo no hice nada, yo no soy capaz de hacerle daño a nadie. No puedo, no sé…
________-Yo por ti doy la vida, porque te quiero, pero quiero que me digas la verdad. Me acusan de algo espantoso… me da hasta vergüenza contártelo.
________-Dime, Dennis –lo apremió ella.
________-James McGovern, el granjero de la colina que lleva a Ellsworth, entró por la noche en el establo y vio un montón de cosas colgando del techo. Al principio creía que eran murciélagos de los que muerden a los cerdos, así que fue a por una antorcha para alejarlos. Cuando entró… no puedo… -su voz se quebró.
________-Dime, Dennis.
________-Eran cabezas de bebés colgando de los espinazos, como si los hubieran arrancado de cuajo y alguien los hubiera colgado del techo.
________Francess se llevó las manos a la boca y abrió los ojos de par en par.
________-Tú no me habías dicho nada de eso, Francess, sólo que te acusaban de unas muertes. Pero hay que estar loco para hacer eso.
________-Ya no hay vuelta atrás. Declaraste por…
________-Declaré por ti. Porque te quiero y sé que no eres capaz, pero te aseguro que si tú tuviste algo que ver con la muerte de esos críos volveré, Francess. Volveré dentro de cincuenta años para hacer justicia. Volveré cuando ya seas vieja y te llevaré conmigo.
Francess se apoyó en la puerta. Cincuenta años de por medio y ahora temía esas palabras como si la promesa fuese a taladrar la madera por sus propios medios. Alguien volvió a llamar al otro lado y la anciana hizo un esfuerzo para no gritar. Oyó la respiración agitada que venía de fuera, pero era imposible. Cincuenta años… ¡apenas quedaría el esqueleto!
________Por la rendija de la puerta se colaron varios gusanos pequeños y amarillos que reptaron hacia arriba. Conforme avanzaban la madera se podría a su paso. Francess retrocedió cuando la criatura volvió a aporrear la puerta. Pasaron varios segundos de silencio total, pero entonces vio una silueta al otro lado de la ventana. El puño golpeó el cristal, aunque la mujer no pudo adivinar si el extraño era humano o no. Por eso extendió la mano hasta la cortina, y en cuanto tiró de ella comprobó con horror que se trataba del mismo Dennis. La cabeza le colgaba del cuello roto, y la lengua aún sobresalía entre la piel tumefacta. El muerto acercó los labios y la lengua al cristal, y aunque no habló Francess pudo oír lo que quería decirle.
________-Los mataste. Los mataste a todos. No sólo a esos once, sino a muchos más.
________-Dennis… -sollozó ella.
________-Me ahorcaron por tu culpa –retumbó la voz de ultratumba.
________-¡Quisiste sacrificarte por mí!
________-Porque eras inocente, ¡eras inocente!
________-Dennis, por favor, me queda poco tiempo. He tenido toda la vida para arrepentirme de ello. Déjalo pasar…
________-Nunca.
________-No puedes entrar, no puedes hacerme daño.
________-Francess, ya estamos dentro.
________De la planta de arriba llegó el ruido de muchos pasos pequeños y rápidos. Pasos infantiles. La anciana volvió junto a la puerta entre gritos ahogados. Las sombras surgieron al pie de la escalera, y en cuestión de segundos les siguieron los cuerpos. Más de veinte niños decapitados desprovistos de columna vertebral, de modo que parecían muñones gigantescos con pequeñas extremidades, avanzaron hacia ella con los brazos extendidos.
________Francess arañó la puerta de la entrada, pero Dennis se encontraba al otro lado impidiéndole salir. Los bebés se arrastraron, y cuando quiso darse cuenta todo había acabado.
Francess despertó por el sonido el péndulo. Dirigió la mirada al calendario que había colgado en la pared de enfrente. 31 de octubre. Halloween. Y así otra maldita vez.
En cuanto a
Cuentacuentos,
Escribe que te escribe,
Historias atemporales,
Tengo cuento
miércoles, 21 de noviembre de 2007
Au revoir!
Como diría Ismael Serrano, sucede que a veces se va alguien a quien ni tan siquiera conocemos pero a quien nos gustaría haber conocido. Se va para no volver, claro está. Hace poco se fue Emma Penella, impagable en La estanquera de Vallecas y El verdugo, dos de los clásicos de nuestro cine. Hoy se nos va Fernando Fernán-Gómez. Yo lo descubrí al cabo del tiempo, cuando aún era un moco pero me fijaba en ciertas cosas. Me fijé en La lengua de las mariposas. Con el tiempo lo redescubrí en El abuelo, y más adelante con dos personajes frágiles y maravillosos en Todo sobre mi madre (casi anecdótica su presencia) y En la ciudad sin límites, donde lo da todo. Sobra decir que trabajó con los más grandes de varios países durante una extensísima filmografía, que fue director y escritor... y ahora nos encontramos con que más de uno lo recordará por una estúpida frase de las que hacen historia porque este señor tenía carácter. Y es que probablemente sin carácter no habría llegado donde llegó. Dicho sea de paso, ahora es el momento de ver La silla de Fernando.
Una vida de cine (1943-2006)
Una vida... (1921-2007)
lunes, 19 de noviembre de 2007
Escritura en serie
Escribir series no es como hacer churros. Tras unas semanas de ligera decepción con esa asignatura que se llama "Prime Time writers: TV drama", hoy he recuperado la fe. Hemos cambiado de profesor: éste sí que nos ha hablado de en qué consiste hacer televisión, las diferencias entre EEUU y G.Bretaña (España es más obvio) y lo jodido de ser guionista-creador de una serie. Un novelista puede escribir su novela o una colección de ellas, y quedan escritas. Ahora veréis dónde radica el grandísimo problema y lo apasionante del tema. Por pocas me pongo a saltar en medio de la clase con cada nombre de una nueva serie que citaba el colega.
________Tenemos las Networks, que vendrían a ser las cadenas privadas como en nuestro caso (y salvando las distancias) Telecinco o Antena 3. La cadena es la que lleva las riendas de la serie una vez la ha comprado. De hecho, suele haber una cantidad exagerada de productores, entre 15-20, y los escritores suelen trabajar en equipo. Para que os hagáis una idea, para cada capítulo de Friends se utilizaban 30 escritores; uno de CSI lleva tras de sí alrededor de 6. ¿Cómo es que no aparecen todos en los créditos? Porque en este caso se les paga algo más por no aparecer todos, y se utilizan los nombres de los jefes de equipo. Así pues, las networks acaban condicionando la creación, y mucho. La duración está predeterminada, el momento de las pausas publicitarias (ergo la estructura en 3-4 partes del capítulo) e incluso el desarrollo de los personajes. No hay libertad de creación por temor a las audiencias. Y es que según las networks, si algo funciona hay que dejarlo tal y como está. Luego pasa lo que pasa, que encima de puta pones la cama si eres guionista, y te tienes que tragar todas estas exigencias pasando por alto el carácter estético de la obra (una serie de televisión es literatura y es cine: una serie de televisión es arte).
________Por otra parte están las cadenas de pago y subscripción, sólo aptas para bolsillos solventes, de lo que se deduce que se trata de un público culto y ante todo adulto. Adulto y con dinero significa sin prejuicios. Sin prejuicios deriva a su vez en una total libertad de creación. La primera cadena en darse cuenta de la importancia de dejar al escritor desarrollar su trabajo fue la HBO. Sus series, además de llevar la "etiqueta negra HBO", van ligadas a un escritor: A dos metros bajo tierra (Alan Ball), Los Soprano (David Chase), Deadwood (David Milch)... De este modo, la Edad de Oro televisiva se extiende de 1999 hasta 2007, fecha en la que acaba con el final de Los Soprano. A pesar de ello, queda una muy digna herencia de series de calidad superlativa, aunque hablaré de ellas más adelante. En las cadenas de pago la idea de las series se suele presentar de otra manera: el guionista traza un arco argumental, es decir, el comienzo, desarrollo y final de la serie desde el principio. Probablemente Alan Ball sabía cómo acabaría A dos metros bajo tierra cuando la vendió a HBO, solo que la idea se puede alargar con tramas paralelas para sumar temporadas; en el caso de Perdidos, estoy seguro de que tienen medido lo que pasará en cada capítulo hasta el final de su sexta y última temporada. Lo malo es que a veces una cadena de pago no puede afrontar el coste de algunas producciones, como ha sido el caso de Carnivale, que estaba escrita para desarrollarse en 6 temporadas y se ha tenido que conformar con las 2 primeras, de modo que sólo tiene un semifinal precipitado. Tiene que ser frustrante ver tu trabajo (tan bien escrito, hecho, interpretado!) a medias sin poder hacer nada. A veces el guionista busca un escritor de confianza en quien depositar su historia (déjà vu); sólo es necesario dar los patrones para que éste los siga, estar pendiente del comienzo y final de temporada, así como de los momentos más trascendentales en el desarrollo de las tramas. Y por si fuera poco, aquí el creador juega también el rol de productor, así que tiene más derechos sobre la serie.
________Pues nada, que es difícil lo de llevar adelante una serie por la magnitud de las propuestas actuales (en España resultarían directamente inviables), aunque no es necesario tener una HBO para producirlas. En el nuevo top ten de series podríamos encontrar las siguientes. Puro cine que ya son clásicos:
-Battlestar Galactica: drama político ambientado en un futuro postapocalíptico donde humanos donde humanos y cylones luchan por sobrevivir. Superior.
-Perdidos: la SERIE ahora mismo; nunca una propuesta tan simple había dado tantas sorpresas ni se había reinventado
-Mujeres desesperadas: con altibajos, pero esta dramedia negra se crece en capítulos brillantes que nos devuelven la fe
-Ugly Betty: la comedia también puede ser de calidad, por mucho que nos pese reconocer que se trata del remake de una telenovela colombiana
-Dexter: Michael C. Hall es el mejor actor televisivo del momento, y el personaje que ha creado es sublime
-Californication: dramedia gamberra, incorrecta y con un Duchovny resucitado; sexo, drogas y literatura en declive
viernes, 16 de noviembre de 2007
jueves, 8 de noviembre de 2007
¡A la huelga!
Con dos cojones. Así son los guionistas de los Estados Juntitos, como los llaman las chicas bytheway. Y es que llevan ya unos días de huelga junto al resto de guionistas de Hollywood. ¿Qué nos supone esto a nosotros, a tantos kilómetros de distancia de ese país odiado y envidiado a partes iguales?
Sencillo: no más películas, no más series. Veamos, los guionistas, que vienen siendo los que escriben esas maravillas de capítulos o películas que vemos al calor de la pantalla, cobran tan sólo por hacer dicho trabajo. El resto de beneficios que se desprenden de la venta de merchandising, DVD, descargas en internet y demás no llegan a parar a las manos de los verdaderos autores.
________Esto en realidad es un caos. Las cadenas podrían pasar sin series durante un tiempo limitado, un par de meses, a base de refritos, reposiciones y realities. ¿Aguantaría el público mucho sin ver a sus personajes favoritos en la pequeña pantalla? Me da que no... Acabaría acostumbrándose, por supuesto, porque es fácil contentar a las masas. Incluso puede que algunas cadenas/productoras se atrevieran a contratar guionistas interesados (esquirol! esquirol!) para que continuaran con las tramas, pero ¿alguien cree que cualquier escritor sea capaz de seguir las historias enrevesadas de Perdidos sin caer en el ridículo? ¿Y lo de crear nuevas series para sustituir las ya existentes? Borrón y cuenta nueva. Ni-de-puta-coña.
________Atentos a los abajo firmantes, guionistas de las principales series del panorama televisivo americano (y, para qué engañarnos, mundial). Los primeros afectados han sido los late nights que deben su ingenio a la escritura diaria de un guión; serían los tipo Buenafuente que han dejado de emitirse en EEUU. Luego está el tan anunciado spin off de Héroes, Origins, que ha sido cancelado tanto por el descenso de audiencia de la serie madre como por la imposibilidad de llevarla adelante sin escritores. Asimismo, otras muchas series actualmente en emisión podrían concluir sus temporadas antes de tiempo, y las que aún no han regresado podrían posponer su vuelta hasta que se llegue a un acuerdo (caso Perdidos).
Me da pena por todas las que sigo, pero me alegro porque al fin se reconocerán los derechos de una de las profesiones más putas y menos valoradas. A ver cuánto aguantan los tiburones....
Sencillo: no más películas, no más series. Veamos, los guionistas, que vienen siendo los que escriben esas maravillas de capítulos o películas que vemos al calor de la pantalla, cobran tan sólo por hacer dicho trabajo. El resto de beneficios que se desprenden de la venta de merchandising, DVD, descargas en internet y demás no llegan a parar a las manos de los verdaderos autores.
________Esto en realidad es un caos. Las cadenas podrían pasar sin series durante un tiempo limitado, un par de meses, a base de refritos, reposiciones y realities. ¿Aguantaría el público mucho sin ver a sus personajes favoritos en la pequeña pantalla? Me da que no... Acabaría acostumbrándose, por supuesto, porque es fácil contentar a las masas. Incluso puede que algunas cadenas/productoras se atrevieran a contratar guionistas interesados (esquirol! esquirol!) para que continuaran con las tramas, pero ¿alguien cree que cualquier escritor sea capaz de seguir las historias enrevesadas de Perdidos sin caer en el ridículo? ¿Y lo de crear nuevas series para sustituir las ya existentes? Borrón y cuenta nueva. Ni-de-puta-coña.
________Atentos a los abajo firmantes, guionistas de las principales series del panorama televisivo americano (y, para qué engañarnos, mundial). Los primeros afectados han sido los late nights que deben su ingenio a la escritura diaria de un guión; serían los tipo Buenafuente que han dejado de emitirse en EEUU. Luego está el tan anunciado spin off de Héroes, Origins, que ha sido cancelado tanto por el descenso de audiencia de la serie madre como por la imposibilidad de llevarla adelante sin escritores. Asimismo, otras muchas series actualmente en emisión podrían concluir sus temporadas antes de tiempo, y las que aún no han regresado podrían posponer su vuelta hasta que se llegue a un acuerdo (caso Perdidos).
Me da pena por todas las que sigo, pero me alegro porque al fin se reconocerán los derechos de una de las profesiones más putas y menos valoradas. A ver cuánto aguantan los tiburones....
martes, 6 de noviembre de 2007
Halloween
David, yo y Raquel
De izquierda a derecha, de lejos a cerca: Wolfgang, Laura, Sara, María, Ester, Claudia, Itxaso, yo, Vero, Iñaki y Aranza
Ha pasado casi una semana, de acuerdo, pero es que estoy pendiente de tantas cosas que se me olvida lo importante. Puesto que prometí crónica y no tengo ganas de contar, os dejo una minicrónica. Los disfraces fueron bastante improvisados o, como mucho, a una libra de coste máximo. Total, que allí que fuimos todos a casa de Sheila, aunque esa noche hubo (de la gente que nos solemos reunir) tres fiestas distintas. Si aquí estuvo la cosa bastante repleta, imaginad si todos hubiéramos ido al mismo sitio. Bebimos, bebimos y volvimos a beber en la prefiesta, de modo que algunos salieron de la casa con un pedo considerable. Por la calle nos fuimos encontrando a mucha gente que, al igual que nosotros, iba disfrazada, de modo que el tema de conversación surgía pronto. Había un chaval de la Drama Society que llevaba un traje azul con estrellas y gafas grandes coloridas, y decía que había salido de su casa como Harry Potter, pero que como perdió el sombrero, ahora era Elton John xD
Luego fuimos a un pub donde acabar la noche y nos reunimos bastantes más de los que estábamos al principio, aunque fue en plan perro (al menos por mi parte) y nos tiramos media noche tirados en un sofá. Pensaba que ese día era el fallo del jurado, pero lo pasé tan bien que lo olvidé completamente (I swear). Iñaki grabó estos videos, uno detrás de otro porque se acabó la batería, durante la fiesta en casa de Sheila. No dudéis en comentar en ellos y verlos cuantas veces queráis porque realmente valen la pena. Un trozo de Halloween no británico, pero bastante Erasmus, desde Swansea al resto del mundo.
sábado, 3 de noviembre de 2007
C'mon!!
Pues nada, se lo dije a unos pocos y la expectación creció de forma masiva. El certamen de terror ya ha fallado y se lo ha llevado alguien a quien no conozco, así que me importa bien poco. Hace dos noches llegué de una fiesta y encontré que estaba entre los 10 finalistas, y el premio eran 3000 euros más publicación. No es la primera vez que no me llevo un certamen de los que he participado, pero en este caso tenía puesto especial interés por eso del dinero que significaría quedarme todo el curso en Gales. Y porque al estar entre los finalistas las posibilidades aumentaban. Y porque creía en ese conjunto de historias.
________Pero bueno, tampoco se puede hacer nada más. Lo bueno de esto es que siempre sabes que lo de los jurados es algo tan subjetivo que nunca te puedes dejar llevar por sus resultados. Me fío más de otras opiniones, qué queréis que os diga. Por eso ya está todo de nuevo donde debía estar, con los cuentos colgados en el blog otra vez y mi predisposición a participar en más certámenes. Creo que lo mejor de este certamen es redescubrir que tienes amigos que se pueden pasar una hora sin hacer nada por estar ahí contigo.
________De no haber mandado dos tochos a Maracena allá por septiembre, probablemente no habría leído los chistes malos de Mj ni habría pillado a Aarón conectado toda la tarde. No sabría que en Maracena hay radio y televisión xD, ni la susodicha Mj me habría visto en plan chef preparándome unos champiñones. En fin, que ayer no me llevé los 3000 euros pero gané mi primera partida al Hotel; es que David e Itxaso se pasaron casi una hora montando los hotelitos para luego arruinarse!! Y aparte tenía a media comunidad erasmus en Swansea pendiente de la resolución, jajaja. Un día de estos hago una paella, pa celebrar.
________Indi, gracias por informarme, que desde aquí me pillaba algo lejos. Madre mía lo que me he podido reír con lo de: "Sí, mire, llamo desde un sitio en el que se tiene criterio literario, que como es obvio no se trata de Maracena". Eres la caña, en serio. Y ahora que me ha dado la etapa prolífica, no te preocupes que no dejo de escribir ni a tiros. A defender el género, a elevarlo al infinito.
________Juanpe... :)
________En fin, ya mismo estreno nuevo proyecto en este blog y os dejo la esperada crónica de Halloween, vídeos incluidos.
En cuanto a
Erasmus,
Escribe que te escribe,
Friends
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