Era de cajón que el Oscar sería para Pe, así que no me detengo más a hablar de ello.
Lo que sí sabía y esperaba era el siguiente, el de mejor actriz protagonista, aunque por un momento mi corazón decía ¡Hathaway!, y es que vaya nivelazo el de este año. Me he podido emocionar con esta mujer hasta en el discurso al recibir su premio. Qué grandísima actriz; el único pero, que lo haya ganado por El lector (una peli que ni fu ni fa) y no por Revolutionary Road (masterpiece!!!).
La gala fue entretenida, divertidos los números musicales y un acierto la nueva forma de entregar los premios, con hasta 5 ganadores anteriores (con sus respectivos 5 discursos ¬¬). Os relego nuevamente a los musicales y a la troupe de la grandísima Slumdog Millionaire, justa ganadora de la noche. Aún tengo ganas de ver el careto de David Fincher, pero querido, es lo que pasa por haberte convertido en un vendido al cine comercial y sin estilo propio (con lo bien que estabas con Zodiac...). Pues creo que no hay mejor día para daros mi crítica de Slumdog Millionaire, o cómo Danny Boyle se reinventa con una película maravillosa a pesar del ajustado presupuesto:
Si existiera sólo un adjetivo para describir a Danny Boyle, dudaría entre ecléctico y genial. Este hombre ha aportado a la historia del cine peliculones de géneros muy diversos como Trainspotting, 28 días después o la sorprendente La playa. Este año ha vuelto, tras el fiasco que supuso la extraña Sunshine, con una película inclasificable pero donde derrocha su estilo por todas partes.
________La película no viene exenta de polémica, ya que en la India no están conformes con la imagen que da la película del país. Hay que tener en cuenta que el protagonista es uno de esos niños pordioseros, mendigos que vive de lo que roba y se mueve por los ambientes más turbios de Bombay: existen mafias, maltrato, violencia… nada nuevo en la filmografía de un director que no destaca precisamente por su corrección política.
________Jamal es un joven indio que ha participado en el exitoso formato de televisión “¿Quién quiere ser millonario?”, de modo que está a punto de convertirse en cuestión de una respuesta correcta en millonario para dejar la vida de los suburbios indios y recuperar al amor de su vida.
________El problema surge cuando los responsables del programa sospechan de él, ya que ¿cómo va a conocer las respuestas un muchacho casi analfabeto cuando académicos expertos en todas las materias no han dado jamás con el bote final? Boyle logra lo que parecía hasta ahora imposible: alejarse del tópico bollywoodiano del musical donde todos cantan y bailan para contar la historia de forma personalísima (si exceptuamos el homenaje divertido y estimulante que suponen los créditos finales). Paulatinamente se nos da a conocer la vida del desgraciado Jamal, que desde pequeño ha aprendido a desconfiar de su propia sombra a fuerza de palos.
________La película tiene un ritmo endiablado (gracias a una dirección enérgica y personal que nos reporta a la ya mencionada Trainspotting) y mantiene la intriga hasta el final. Todos los actores están muy bien, desde el papel de déspotas o pobres inocentes conforman un retrato social incómodo. Boyle se ayuda de flashbacks y recuerdos para contar cómo ha llegado Jamal al concurso y hasta qué punto es fiable. La película muestra también el poder de los medios de comunicación, cómo un simple programa tiene paralizada a una de las ciudades más pobladas del planeta.
________Lo mejor que se puede agradecer a Slumdog Millionaire es su canto a la vida y su lección moral positivista, no vivimos en un mundo cuadriculado en el que es imposible cambiar de estrato social (tema que repercute mucho más en la India).
________Visto lo visto (y os aseguro que he visto mucho) no me extraña que Boyle haya arrasado en los Oscar; su dirección es inconfundible y arriesgada, la historia excelente a pesar de partir de una premisa tan simple. Una película entretenidísima y buena, dos conceptos que pocas veces se nos presentan de la mano.
Nota: 9
2 comentarios:
Slumdog millionaire... me encanta, me encanta, me encantaaaa!
Casi que fue un homenaje al musical de Broadway,tal vez en un intento de mantener el orgullo patrio frente a lo que viene de fuera,cada vez mas y mejor.
El cine no entiende de fronteras y con Slumdog millonaire hizo posible esos momentos en los que la magia salta de la pantalla a la realidad, al menos por unos instantes en los arrabales de Bombay.
Felicidades por la entrada! Un abrazo!
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