And do you brush your teeth before you kiss? Do you miss my smell? What about me? What about me? What about...?


Va dejando trozos de él por todas partes. Algún día desaparecerá conforme anda.

miércoles, 31 de diciembre de 2008

¡Que me van a dar las uvas!

Se me ha dado siempre bastante mal vaticinar acontecimientos, sobre todo si nos referimos a las fechas. Cuando llegaba 2007 pensé, qué mierda de año, esto tiene que ser un infierno, ya verás, y la cosa fue más bien redonda. Luego, con 2008, me dije, tiene que ser un año cojonudo, tan redondito ese número… Creo que la cosa va de pares o impares, porque a decir verdad 2009 no me gusta como número, pero qué le vamos a hacer. Seguro que es mi año.
Ahora, hoy, el último día de 2008, me toca hacer recuento, pese a que llevo haciendo esto medio año entre el final de la erasmus, mi cumpleaños, mi infarto y demás excusas. Pero hoy es el día: si 2008 se materializara en una persona, le pegaría una patada en los huevos y luego lo abrazaría para echarme a llorar sobre él como en un dramón HBO. Y es que eso de año nuevo, vida nueva va a ser no sólo el dicho redicho y gastado, sino toda una oportunidad para mí de dar un nuevo rumbo a mi existencia, hasta la fecha tan perdida. 2008 será siempre:
• El año en que acabé la erasmus.
• El año bisiesto que se hizo más corto
• El año en que compartí piso con italianos traficantes de marihuana, gato de por medio.
• El año en que Blanquita irrumpió en nuestras vidas.
• El año en que pisé Francia por primera vez.
• El año en que me enamoré un par de veces (al menos)
• El año en que me rompieron el corazón (otra vez)
• El año en que asumí mis limitaciones como persona: sólo puedo abarcar cine y literatura, y eso si puedo
• Mi año de Cinempatía
• Mi año de la OBAMAmanía
• El año en que me sentí especial por un infarto cerebral a los 20 años
• El año en que más lloré y menos reí
• El año de mi cefalea crónica (y seguimos sumando)
• El de la fiebre literaria (para bien)
• El año de verme tres o cuatro películas a la semana con ritmo regular
• El año en que me libré de la aceituna
• El año de Eleanor en Granada
• El año en que mi madre se transformó en mi compañera de piso (tomo nota para sitcom)
Yo no quiero un amor civilizado, yo no quiero sembrar ni compartir, yo no quiero 14 de febrero ni cumpleaños feliz, yo no quiero más dolores de cabeza, yo no quiero resacas de cerveza (que ya las hubo en Swansea), yo no quiero otro año sin rozarnos, yo no quiero llorar en un puto trastero, yo no quiero sentirme obligado, vigilado, controlado o sintronizado, yo no quiero seguir atado, yo no quiero que a nadie le llegue un año como éste, yo no quiero no volver a ser el de siempre, el de la risa por fuera y la pena y los silencios donde las tripas, yo no quiero darte pena ni indiferencia ni ser más listo ni más tonto, que eso no tiene arreglo, yo no quiero pagar el Internet, yo no quiero tener que hacer más listas ni sentirme obligado a rectificar lo que escriba, ni quiero decirte puta a la cara y te odio y mejor que no nos crucemos nunca y todas esas cosas que se dicen. Porque si algo me deja el 2008 es, aparte de hecho polvo, un corazón de granito y hielo.
Ah, y que nadie se atragante con las uvas, que es una muerte demasiado obvia para Podría estar pasando.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Los Reyes Magos son los padres y Papá Noel no existe


Ayer ponían en la tele Bad Santa, la cinta navideña más antinavideña (más que esa patraña que es El Grinch), y no me dejó ninguna señal moralizante que ahora me haga cambiar de opinión. El año pasado y los anteriores odiaba la navidad prácticamente porque la pasaba trabajando en la cosecha de la aceituna, probablemente el trabajo agrario más duro que existe. Éste me he librado por razones evidentes, pero no ha mejorado porque ahora no tengo ni Internet. Escribo los posts en casa y cuando puedo me escapo al todo a 100 del pueblo, conecto el pen y hago cuanto tengo que hacer en Internet. Además, con esto de que escribir todavía me es tarea complicada, las cosas no mejoran. No hay Tuenti, Facebook, Erasmoos, Twitter, Blogger y mucho menos Messenger. En ocasiones como ésta me quiero morir… pero es que además está eso de pasar unas fechas entrañables en familia, hartándote de comer platos que no repetirás hasta dentro de un año, incomunicado del mundo porque en este pozo que es mi pueblo (sí, el de las caras) no hay cine ni videoclub. Me entretengo con lo descargado y me afano mucho en entenderlo todo sin subtítulos porque no los puedo descargar ni hacer nada.

Luego está lo de ir a visitar familia, gastarte un pastizal en regalos y que no te permitan largarte en Nochevieja con los amigos a Granada, no vaya a ser que te dé un infarto (y no, no es broma). En fin, ésta está siendo mi Navidad, ni blanca Navidad ni na. Eso sí, estoy escribiendo lo que no he escrito en meses. He acelerado un par de novelas a las que les empiezo a ver el final y tengo muchas ideas en la cabeza para hacer cosillas, decenas de proyectos que se me acumulan.

Sólo espero que pasen rápido estas vacaciones que para mí no tienen ningún otro significado que un parón, un descanso en la rutina académica/laboral, si es que se logra descansar o desconectar.

viernes, 26 de diciembre de 2008

En resumidas cuentas


La tele que me parió
-Las risas que me he echado con HIMYM (secuelas erasmus) o TheBigBangTheory
-HBO: por In treatment, sencillamente un maravilloso prodigio de guión, propuesta y personajes; y por la extraña, fascinante y alanballiana True Blood (que promete mucho).
-El pack colección completa Six Feet Under que me pillé hace un par de días (irresistible pecado aceptable y debido)
-TODO lo que viene de United Kingdom
-Mi reencuentro-reenamoramiento con Buffy cazavampiros, y la ocasión de estudiarla en la Uni e incluso preparar una exposición sobre “Once more, with feeling”.
-La puta mejor temporada de Lost, que ha vuelto con más fuerza, sorpresas y respuestas que nunca. Y por esa maravillosa y lacrimógena maravilla que es The constant
-The Comeback, que al fin he tenido la ocasión de ver de principio a fin.
-Weeds, que es tan divertida como siempre y más alocada, si es que se podía. ¡Sí, se podía!
-Made in Spain: Desaparecida y El castigo; obviemos el resto…


Lugares comunes
-Port Talbot, una playa entre dos ciudades galesas, Swansea y Cardiff, donde hice las fotos más hermosas de mi vida.
-Redescubrir Granada, incluso con su sabor agridulce por los recuerdos y las promesas incumplidas…
-Mumbles, un poco al este de Swansea, a las afueras, por su playa, sus acantilados, por ser tan british, por la compañía…
-Bain-de-Bretagne, ese pueblo escondido en la Bretaña francesa, que tiene gente estupenda y rincones por descubrir, como todos esos pueblecitos tan bretones y pequeños, con su verdor y su aire cargado de salitre; el lugar donde mi vida viró en unas horas.

Música…
-La tristeza que me sigue aportando Damien Rice, que se convirtió en banda sonora de mi vida
-Ismael Serrano en concierto, como escarpias, cantar con él sus canciones míticas y revolucionarias, con una causa tras cada una de ellas. ¡Y TRAS TANTO PUÑO EN ALTO Y TANTA SANGRE DERRAMADA!
-Micah P. Hinson, menudo descubrimiento
-Tulsa, porque Oviedo siempre me reportará a un viaje en carretera
-Vetusta Morla: se lo llevó la tormenta y el tiempo, nada se pudo salvar…
-Lo nuevo de La sonrisa de Julia, sobre todo “Luces de neón”

Actualización
Dos PELIS:
-Juno
-Expiación
-Down on my knees, de Ayo: una cancionzaca que ayer sonaba en el parking del carrefour xD

viernes, 19 de diciembre de 2008

Resumiendo...


Ya se acerca el fin de año,estoy de vacaciones y de un tiempo a esta parte (era inevitable, mañana tengo concierto de Ismael Serrano) vengo pensando en este año, en lo que esperaba de él y en lo que ha resultado ser. Bien, allá vamos, también tengo muchas cosas pendientes, como lo que he ido descubriendo que considero indispensable para todo el mundo.

Empecemos por los libros
-La lluvia amarilla de Julio Llamazares lo leí que por mayo era por mayo, cuando hace la calor... y aún me acuerdo de él con una sonrisa en la cara por el buen gusto con el que está escrito. La historia del último hombre que queda en un pueblo del pirineo de Huesca.
-Ensayo sobre la ceguera de Saramago. Increíble que hasta ahora no lo había leído, así que una gran alegría, un descubrimiento magnífico, un drama con próxima adaptación al cine con Julianne Moore.
-Últimamente me estoy leyendo La ofensa, de Ricardo Menéndez Salmón, con unos capítulos cortos pero intentísimos, algunos párrafos son preciosos y verdades como puños. No, no es otra histora sobre la II Guerra Mundial.
-Bolaño: 2666 y Los detectives salvajes. Estas dos novelas, las más grandes del más gran narrador que haya dado esta década pasada. RIP. Sencillamente incommensurable.
-Veronika decide morir de Paulo Coelho: qué chula, qué enorme, qué fácil de leer y a la vez qué profunda. Y puede que Sarah Michelle Gellar protagonice la película.

El séptimo arte no harta (qué malo, se aceptan collejas)
-Wall-E: la última maravilla, milagro, llámalo como quieras de Pixar, una historia de amor entre robots con mensaje ecológico de por medio y pura sensibilidad hecha a base de píxeles.
-Once: es del año pasado, de acuerdo, pero esta cinta irlandesa es el musical más emotivo y sencillo que he visto nunca. Y la banda sonora es de 10, sobre todo Falling slowly.
-La boda de Rachel: la cinta indie de Jonathan Demme es una de las películas que más me han gustado, sobre todo gracias a su protagonista, Anne Hathaway.
-Cine español he visto mucho, lo juro, pero al lado de lo que acabo de comentar no se puede lisonjear demasiado. Tal vez Camino, grandilocuente, excesiva pero maravillosa y arriesgada que, sin juzgar, deja que cada uno se forme una opinión, y encima nos descubre a esa belleza que es Nerea Camacho.
-The fall: El sueño de Alexandria. Maravillosa. Un cuento con imágenes reales pero espectacular, una oda a la imaginación, a la inocencia y a los especialistas de cine.
-Lío embarazoso: la vi directamente en DVD, VO, y me descojoné. La factoría de Judd Apatow logra aquí la que quizás sea su mejor película hasta la fecha. Pues nada, ahí lo dejo, a reír un rato.
-El caballero oscuro o, en otras palabras, Heath Ledger. AMAZING


Y mañana más, pero no mejor porque es imposible :)

Actualización 26-diciembre

-(peli) Una palabra tuya, Ángeles González Sinde
-(novela) Una palabra tuya, Elvira Lindo
-La hermandad de la uva, John Fante, que se me olvidó hace unos días este libro

domingo, 14 de diciembre de 2008

La vida es más compleja de lo que parece

...por eso me aferro a lo más simple, a mi gula, a mis divertimentos gastronómicos (aunque no creo que nada de esto tenga algo de gadtronómico xD). Se trata de una pequeña lista con los mejores placeres culpables que tengo como aperitivos y divertimiento para el gusto. Tomad nota y dadme algún ejemplo de los vuestros:
1.
Hay en la provincia de Granada y por esta parte de Andalucía una cadena de supermercados que se llama Dani. Es, probablemente, de los más baratos de toda España sobre todo en cuanto a productos frescos se refiere. Pues la panadería y bollería, además de estar tirada de precio, está exquisita. De aquí me quedo con unas palmeritas de chocolate adictivas: te comes una, y otra, y otra, y no puedes parar, y así sucesivamente como si fueran pipas o pistachos.
2.
Con lo bien que sienta un gofre a cualquier hora, y tras un exhaustivo proceso de comparación, he llegado a la conclusión de que los mejores en esta materia son unos que venden en Mercadona. Tienen el plástico amarillo, los puedes comprar con o sin chocolate (yo recomiendo sin porque les pongo nocilla), los metes en el microondas en su bolsa al máximo, cuentas hasta 20 y los sacas. Luego les pones nocilla et voilà, bon appétit
3.
El Mercadona parece haberse convertido en un lugar sacrosanto, y es que en materia de helados que se mueran los del Haagen Däz o como se diga, porque los mejores son las tarrinas de chocolate con cookies y caramelo Hacendado. He dicho.
4.
Como no sólo de dulce vive el hombre, sino de todo aperitivo dispuesto a entrar en su boca, pasemos a las galletitas saladas. Ya popularizó Harrison Ford las de la marca Ritz en A propósito de Henry, y aunque me traen excelentes recuerdos de mi viaje a Italia, donde las comprábamos en todas las estaciones de servicio, después las conocí rellenas de queso, como las galletas de chocolate pero en versión salada, y este año les he sido plenamente infiel gracias a un nuevo descubrimiento. No me gusta el supermercado Día: todo es cutre, no muy allá y los empleados, en la tienda que sea, siempre son unos ineptos. Pero tienen las mejores galletitas saladas que he probado nunca, las marca día (viva las marcas blandas!!)
5.
Yo, que soy capaz de cambiar de salado a dulce o viceversa, ahora me pongo a pensar en la cadena británica por excelencia, el Tesco. En repostería tienen cosas irresistibles, como los doughnuts o donuts, hablemos en cristiano que venden en bolsas de papel, cubiertos de azúcar, por 60 y tantos pence. I-rre-sis-tibles.
6.
Para ir acabando, pasemos a las bebidas. Ahora que no puedo tomar alcohol y abusar de los refrescos carbonatados, me he pasado al mosto. En mi pueblo el mosto es el vino casero, con alcohol y todo, aunque yo me refieri a mosto sin alcohol, ése dulce y limitado para los diabéticos. El mejor es uno granadino de la marca Castillo de Salobreña, o "la Salobreña" como dice mi amiga Raquel.
7.
Té. Nadie en mi familia toma infusiones, y no es que a mí me hayan chiflado nunca, pero he de reconocer que desde que probé este té soy incapaz de dejarlo. Sólo puedo tomarlo Hornimans, té rojo con toque de anís y ciruela. Con mucha azúcar, por favor.

I want to believe


No he entendido ese ensañamiento contra la segunda película de una de las mejores series de televisión de la historia, Expediente X. The X Files: I want to believe no sólo es entretenida y oscura, sino que retoma lo que más nos gustaba de Mulder y Scully, cuando aún se movían en ambientes fríos y oscuros, donde la nieve era frecuento, donde todo era vaho y chaquetones largos. Tal vez han faltado más linternas de frente, pero Chris Carter ha sabido dar de nuevo un punto más que macabro con esos experimentos con humanos tan característicos de la mitología x-phile. Además, tras un final en el que la pareja protagonista acababa junto, supuestamente feliz, volvemos a toparnos con una historia de quiero y no puedo, de amor imposible, de estamos hechos el uno para el otro pero por algo no acabamos de encajar nunca. Cierto es que no tenemos unas interpretaciones de Oscar, pero sobrepasan a lo que nos tienen acostumbrados por estos lares, y Gillian Anderson vuelve a demostrar que es una actriz como la copa de un pino. Por si fuera poco, tenemos a Amanda Peet (la escena de su muerte es impactantísima e inesperada, en tan poco tiempo nos ha hecho empatizar con su personaje), hay crítica social, temas polémicos como la pederastia dentro de la Iglesia o el empleo de células madre (la presencia-ausencia del hijo de Mulder y Scully, William, y de la hija muerta de ella, Emily). Lograr todo ello en tan pocos minutos demuestra el buen hacer del guionista, pero también la química inexistente entre los ex agentes del FBI. En cualquier caso, creo que esta película se trata de un no os olvidéis de nosotros, porque en 2012 acaba el mundo y, antes del Apocalipsis, vendrán de nuevo Mulder y Scully, tal vez con William o Dogget y Reyes, pero siempre con Skinner. Hasta entonces, disfrutad estos 3 años...

sábado, 13 de diciembre de 2008

Canción de la semana






No hacen falta palabras para explicar por qué esta canción. sólo sentarse junto a la ventana un tarde lluviosa de sábado y ver cómo las gotas en el cristal se convierten en lágrimas. Y sí, bajo Brian Edward Hyde, como un subterfugio, se pueden leer estas líneas... Accidental babies.Damien Rice. En directo. En Francia.

martes, 9 de diciembre de 2008

Drugs

Llevo un puente inútil en el que sólo he escrito sobre Bolaño, he acabado True blood y me he planteado este estado que me rodea. JODER, con lo simple que es. Creo que estoy deprimido. ¿pOR QUÉ? Por 2008, ése es el único motivo. Y porque me gustaría haberme cogido un año sabático para hacer cosas realmente importantes en la vida como escribir, y viajar, observar a la gente, incluso algo de deporte y visitas a amigos que no quiero olvidar. Y lograr encontrar mi media langosta, si es que existe, y tumbarnos juntos en este colchón estrecho bajo las mantas de colores a b r a z a d o s como debería ser. Y pasar de lo que no es esencial, y volver a Swansea a Bain de Bretagne e irme más lejos y ser menos cobarde. Y tomar pastillas para dormir, que son al fin y al cabo lo único válido para ayudarme a dormir escribir.

lamusique

No podría vivir sin

eveybody's gotta learn sometimes

Un libro

Un libro
Un saco de huesos, Stephen King