And do you brush your teeth before you kiss? Do you miss my smell? What about me? What about me? What about...?


Va dejando trozos de él por todas partes. Algún día desaparecerá conforme anda.
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viernes, 3 de septiembre de 2010

La gran C

Ya está bien. Por favor, dejen de engañarnos.

            No se crean las paridas de Isabel Coixet o Laura Linney. No es bonito, no es poético, no es nada positivo. Tienes que tener muy en cuenta algo: no podrás hacer mil cosas, no podrás tener hijos si no los tienes ya, no podrás recorrer el mundo por mucho planning que te hagas, porque en cuanto empieces con el tratamiento (ya sea quimio o radioterapia, cirugía...) tu calidad de vida se irá a la porra y estarás débil y no querrás mirarte al espejo, y por mucho que toda tu familia y amigos te cuenten chistes o su día a día o bromeen contigo tú sólo  podrás pensar una cosa: me voy a morir, es cuestión de tiempo que esto me pase. Ya he perdido a dos personas por el cáncer. Tres, si contamos a un abuelo al que no llegué a conocer por un cáncer de pulmón. Hace algo menos de tres años, cuando estaba de Erasmus, murió mi tío, también de cáncer. Recuerdo perfectamente la impresión que me dio porque ese día, como tantos otros, nos íbamos de fiesta y me quedé un rato en casa pensando que mi tío ya se había muerto y no tendría la opción de volver a verlo y estaba a miles de kilómetros y no podía siquiera despedirme. Y dar el pésame, y ese mensaje de mi hermano: "Igual tenías que llamar a papá". Muy duro, sí, muy duro despedir a un hermano, a un familiar por una enfermedad tan jodida, tan inevitable.

          Hace cuatro días murió mi tía, también de cáncer. Un año al menos lleva con él, cinco meses desde que se lo dijeron. Cinco meses en los que yo he intentado por todos los medios que el tiempo que le quedaba aquí, entre los suyos, fuera lo más especial posible. Especial como yo entiendo el concepto "especial": viendo películas indispensables, llevándose pequeñas alegrías cotidianas, gracias a música inmortal, con mi poesía, con mis intentos de crear magia... Qué mala suerte ha tenido, es cuanto me cabe decir. No un cáncer de mama que, pillado en según qué estadio, es tratable. De esófago y estómago: de los más letales, los más inhumanos porque acaban con la voluntad a base de mal. Te privan de la alimentación. Para alguien a quien le gusta comer bien, disfrutar de exquisitas chucherías y marranadas gastronómicas, que te priven de ese placer tan básico es un abrazo, un comienzo del descenso a los infiernos.
           Pero esto pretendía ser una reflexión sobre la actitud de los enfermos y su entorno más que de la enfermedad en sí: cómo la gente no se atreve a pronunciar la palabra, ese tabú que supone el cáncer. Como si conllevara algo de culpa desarrollar esta enfermedad... Como si la Muerte acompañara al enfermo desde ese momento y quisiéramos rehuirlo. Por eso creo que lo de The Big C, esa C grande, la C mayúscula, la C de cenizas, de cieno, de corrupción, la C de cáncer, es un gran acierto. Y a pesar de que yo no he sido el enfermo ni espero serlo, espero de veras que dejéis de enseñar a la gente cómo afrontar una enfermedad tan dura. Igual hay quien no quiere viajar a medio mundo, aprender un idioma, grabar cintas para sus familiares en un futuro_sinfuturo, hacer puenting, buscar un amor furtivo, alguien más a quien dejar roto... Hay quien tan sólo querrá decir adiós al mundo en silencio, soportando su enfermedad y el tratamiento, consumiéndose poco a poco sin querer que lo tachen de héroe. Porque, si bien es cierto que el cáncer es jodido, muy jodido, al fin y al cabo sólo es una enfermedad, y quien enferma no es como quien decide por sí mismo rescatar gatitos de árboles altísimos. No es tampoco un reproche, sabemos que en muchas ocasiones las personas valoran erróneamente o dan por hecho la muerte antes de que ésta llegue. También hay personas que la niegan incluso después de presenciarla. Nosotros sabíamos que a mi tía le quedaba poco, sí, pero de todos modos nos pilló de sorpresa su muerte (siempre pilla de sorpresa). No obstante, me queda la certeza de que ha luchado como una jabata y ha tenido mucha más fuerza de la que creía. Os lo cuento aquí, en casa, pero cuando me enteré del cáncer de mi tía os prometo que pensé: a ella no, por favor, a mí tal vez. Yo puedo asumir la muerte mejor, yo puedo sacarle partido al tiempo que me quede. Quiero hacerlo. Pero mi tía no tendrá la energía, la fuerza de voluntad, la resistencia... Y la tuvo. Cinco meses horribles, y hasta el último día decía cosas del estilo de: "cuando me ponga bien tengo que hacer tal o cual", porque ella tenía más ganas de vivir que yo.
            Ahora nos queda el duelo: asumirlo, incorporar los golpes, aguantar el embate del adiós. Siempre tendré la imagen fuerte y sonriente de una mujer que se mantuvo joven hasta el último instante, que vivió alrededor de los suyos llenando las vidas de los demás de pequeñas bien hechuras. A mí me quedan muchas cosas: me queda el remordimiento de no habérmela llevado a Swansea o no haberle enseñado ciertas cosas u otras, pero también me queda haberle descubierto música y películas indispensables (Cinema Paradiso, Revolutionary Road, Donde viven los monstruos), haberla arrastrado al Mirador de San Nicolás conmigo y hacerla la primera persona en comprar mi libro. Es un alivio. Antes del funeral, antes de que cerraran la maldita caja para siempre, antes de que se interpusieran la madera y el tiempo, logré colarle un poema entre sus manos. Uno escrito por ella y para ella. Porque, como digo en ese poema que se llama "Hacer testamento": Cedo estas páginas una a una/ al río,/ para llegar al Cielo acompañado de mis poemas, mis pequeños escoltas. Al menos sé que no ha llegado sola donde quiera que haya llegado... Espero que no os haya resultado demasiado este post, pero ya sabéis que la muerte es un tema que me fascina, y mi tía, en cualquier caso, se merece todos mis respetos y homenajes. Todo.
Por siempre.
Su vida sin ella
pd: Coixet, Laura Linney, vuestro esfuerzo es loable, pero me hacen falta verdades, no utopías. A ver quién le echa huevos...

viernes, 19 de febrero de 2010

Encajar las críticas

Si algo he aprendido como escritor, o al menos lo intento, ha sido a encajar las críticas buenas y malas. No obstante, en este país de países hay gente que no lo consigue. Gente que ha llegado a lo más alto, gente que con su voz puede hacer que miles de personas obedezcan sus órdenes, gente que se ha creído la crème de la crème y no pasa de ser bufones en el circo de la mediocridad. Gente que ha caído por su propio peso.


José María Aznar


El señor que apoyó una guerra ilegítima basado en mentiras, el señor que alcanzó la madurez política en esa reunión con Bush & Cía mientras apoyaba los pies sobre la mesa del café. Ahí, con dos cojones, ¿eh, Josemari? Este señor sabe que la gente ni olvida ni perdona, pero osa visitar una Universidad, en esta ocasión la de Oviedo, y los universitarios (al menos los sensatos) tuvieron la decencia de llamarle lo que es: criminal de guerra, fascista, asesino. El ex presidente, otrora elegido con mayoría para representarnos y tomar decisiones por nosotros, tuvo hacia los estudiantes una actitud inusitadamente madura. Les dedicó una peineta, rebajándose al nivel de un pordiosero. Él, educado en los mejores tiempos de España con todas las necesidades que requiere el alumnado, se defiende con el dedo corazón. Lo dicho, con dos cojones.




Dani Martín


Otro que igual baila es Dani Martín, nuestro actor con mayores registros que, por si no tuviera suficiente con la interpretación, es la cara y la voz de la mejor banda de rock que ha dado Europa en los últimos 20 años: El canto del loco. Alguien, consciente de la mierda de música que hacen y de la enorme promoción que recibe, se atrevió a divertirse a costa de su escasa calidad. Pero de buen rollo. Crearon un grupo en Facebook: ¿Puede este pepinillo tener más fans que El Canto del Loco? Lo que probablemente comenzó como una broma entre amigos creció en cuestión de días y el pepinillo en cuestión superó a la banda liderada por el señor Martín. Evidentemente, a los "locos" esto no les hizo ninguna gracia y el señor Dani Martín tomó cartas en el asunto hasta el punto de que han cerrado el grupo en cuestión. Y digo yo: señor Martín, si está tan seguro de que hace buena música, vaya con la cabeza por delante; si no, deje de una vez su carrera musical. Y es que el que se pica... En cualquier caso, ya ha surgido un nuevo grupo en FB que exige la liberación del pepinillo entre rejas, toda una muestra de buen humor y audacia por parte de los cerebritos que han ideado el nacimiento del famoso encurtido.



Actualización 08-03-2010
Acabo de encontrar una web donde devolverle el saludo al ex presi.

viernes, 12 de febrero de 2010

El Aliatar hace justicia al cine


No deja de tener cierta justicia poética todo esto. Verán, el Aliatar (Granada) era en su origen un teatro, más adelante se convirtió en cine que, amenazado por los multicines y cadenas de empresas mayores, servía de reducto a los amantes del cine menos comercial, véanse europeo, español, independiente... Hace tres o cuatro años la sala, que mantenía la forma de teatro, tuvo que cerrar y se convirtió parte en tienda de ropa y parte en cafetería. ¿Y esto a cuento de qué viene? Ese café mantuvo una de las pantallas del cine intacta. Esta semana, gracias al festival de cine clásico Retroback, la sala le devuelve el favor al séptimo vicio arte transformándose nada más y nada menos que en el mítico Rick's Café de Casablanca. ¿Es o no justicia poética?


A lo largo de esta semana, encuadrada dentro del festival que retrotrae a toda Granada a la época del Hollywood dorado, se encontraba esta actividad paralela. Un sexteto de lujo, la proyección en ciclo de la película que nos ocupa y el trabajo de un grupo de actores caracterizados como debiera ser el café en la película hacen posible la magia de sumergirnos de lleno en un ambiente de cine. Ya saben, jazz de película, apuestas, cócteles, cigarrillos e interacción con los presentes. Una propuesta que ha tenido muy buena acogida y que aquí servidor pudo disfrutar ayer mismo cuando debería estar en la biblioteca. Os dejo unas imágenes de lo que nos dejó la noche en el Rick's Café. Igual encontráis a Bogart:





miércoles, 2 de diciembre de 2009

La incomprendida ministra

Podría escribir sobre esta señora un drama digno de Emmy, Pulitzer, Oscar... pero me voy a centrar en la increíble historia de una mujer que, sin quererlo ni beberlo, y muchas veces por culpa de la ignorancia, se ha visto convertida en el villano post Ramoncín por excelencia. Con todos ustedes, Ángeles González-Sinde.
_______La gente (en su mayoría) no la conocía antes de que la nombraran ministra. Bueno, hasta ahí normal, dada la poca relevancia que se le da en estos lares al cine español y a los Goya. Bien, esta señora debutó como directora en 2003 con una película, a mi parecer, buena sin ser nada del otro mundo, La suerte dormida. La película, en pocas palabras, podría definirse como una Erin Brockovich española con Adriana Ozores a la cabeza. Se llevó un Goya. No es que comenzara esta mujer a trabajar hace 6 años, si bien dirigir profesionalmente no lo hizo hasta entonces. Llegó, vio, venció. Pero su carrera como guionista es mucho más larga, no vayan a pensar que es otra sinvergüenza que vivía de chupar el tarro y de pedir subvenciones y cosas que pagamos todos los españoles. Esta mujer, González Sinde, era escritora antes que directora.
_______Sigamos con las referencias al país incomprensivo. Escribir, perdóneme usted, no es trabajar. Trabajar son las doce horas que me tiro en una oficina, el trabajo que me llevo a casa, los ladrillos que carga mi padre a pleno sol o pleno frío desde las siete de la mañana. ¡¿Pero escribir?! ¡QUÉ COJONES ES ESCRIBIR! Pues escribir, muy señor mío, es algo que no todo el mundo no sabe hacer.
-Pero es que yo pienso de que... ¡yo no leo, que les peten a los escritores!
_______Claro. Ni te pasas cuatro horas al día delante de un monitor, ya sea viendo Sin tetas no hay paraíso, Lost o Sálvame. Todos, y digo todos estos programas funcionan con un guión mejor o peor que ha escrito una persona o muchas. Con lo que han escrito estas personas viven actores/presentadores, técnicos de cámara, de iluminación, los encargados de atrezzo, diseñadores, peluqueros, hasta el que reparte la comida y los cafés. Y todas estas personas cobran por hacer eso, y sus familias se mantienen con eso. Y por eso tienen todo el derecho del mundo a quejarse.
_______Ángeles González Sinde participó en una cinta-homenaje a las víctimas del 11M. No sé si su aportación fue mejor o peor, pero os puedo hablar de otro de sus trabajos. El año pasado, cuando aún no era ministra ni nadie se lo esperaba, adaptó una novela preciosa de Elvira Lindo, Una palabra tuya. La vi en verano en el cine y arrastré conmigo a varios amigos porque la historia era buena y, cómo no, la película resultó ser un acierto. Ángeles González Sinde ha llevado su trabajo bien hasta la fecha. Su trabajo consiste en escribir y, de vez en cuando, dirigir algo. Todo el mundo se jacta diciendo: "Bah, la ministra de la incultura, que escribe mierdas como Mentiras y gordas". Hay parte de cierto y parte de incierto en esta afirmación. Mentiras y gordas es una mierda, cierto. No sólo la perpetró González Sinde; de hecho, yo sólo he leído su aportación como mera colaboradora. La película fue un acierto: arrasó en taquilla, que era lo esperado. Esta mujer como ministra no vale nada, también es verdad.
_______Con lo feliz que era ella cuando sólo escribía y dirigía. Había escrito guiones para varios episodios de Cuéntame, de buenas películas como La buena estrella, La puta y la ballena, Heroína, Los aires difíciles... De repente, Zapatero la llama para ocupar un cargo ministerial. Casi nada: ya se discutió mucho en su día si la elección era la propicia. Os voy a confesar que cuando salió a la luz yo tenía fe en ella. Lo mismo es porque, como egocéntrico que soy, me sentía importante porque ya sabía de esta mujer bastante más que el resto de la gente que me rodea. Pero fue un epic fail por una sencilla razón: alguien que está perfectamente involucrado en el proceso de creación y producción artística no puede ser imparcial. Y en un Ministerio se espera, cuanto menos, imparcialidad (Una de las dos Españas ha de helarte el corazón).
_______Y pasemos ahora al problema gordo al cual se enfrenta esta mujer y los errores mayúsculos que ha cometido. España es el país líder en descarga ilegal de material cultural. Ya descargamos por inercia. Tengo unos primos, por ejemplo, que se bajan todas las películas que aparecen en el torrent. TODAS sin distinción: desde un drama checo a una peli de la Coixet a lo último de Vin Diesel. ¿Por qué? Porque es GRATIS (y no me vengáis ahora con la mierda del canon). Y lo mismo pasa con la música. Este problema sólo se da en las industrias cinematográfica, discográfica y televisiva. ¿Qué pasa si la gente se descarga cosas? La cartelera se va al garete, las discográficas se van al garete, toda esa gente de la que hablaba se va al garete (hasta la señora que va a limpiar los despachos de la productora todos los viernes se queda sin trabajo). En esto que hay que tomar medidas. ¿Qué hacemos, Ángeles González Sinde? Es que yo ya no sé, estos mamones no aprenden. Ya tienen el canon y nada, ni así...
_______Lo del canon manda a tomar por culo la presunción de inocencia. Luego imaginad a todo el personal diciéndole: "tía, anda, tendrás que hacer algo, que nos roban la música, que nos roban el cine, que se acaba la cultura...". Con tanta presión a la ministra se le va la olla y le da por afirmar que se van a cerrar las web de descarga y que se va a poder investigar las fuentes de descarga y tal SIN AUTORIZACIÓN JUDICIAL. Lo que pretendía ser una fantasmada se le fue de las manos... Y sí, un cliché encantador, pero hecha la ley, hecha la trampa. Se da en Internet un movimiento brutal diciendo que esto va a ser el puto fin del mundo, manifiesto de por medio, y es tal la reacción social y político que el mismísimo presidente del Gobierno tiene que desmentir dicha afirmación en público. Porque claro, no va a haber entendimiento por las partes interesadas-afectadas. Por una parte, los creadores no quieren ceder porque qué cojones, no van a trabajar gratis por mucho que los llamen fascistas de mierda y ladrones y piojosos y que viven del cuento; por su parte, los internautas dicen que nanai, que yo no voy a dejar de bajarme Lost o la última peli de Megan Fox o Tom Cruise o el drama checoslovaco. En la reunión para que las cosas se solucionen tranquilamente, la ministra "tiene que irse", y aunque ella afirma que todo ha sido un éxito, una primera de muchas conversaciones, aunque queda mucho por discutir, los expertos dicen que y una mierda que te comas, Sinde-scargas, Sinde-rechos, nadie va a hurgar en mi ordenador porque eso es anticonstitucional. Privado. Top secret. El PP metiendo cizaña, para variar y convencer a los jóvenes de que los valores conservadores molan, porque queremos crucifijos en las aulas, pero os vais a poder descargar lo que os salga de los mismísimos. Surge también un conflicto entre Ministerios, ya que a Economía no le interesa que se cierren estas webs de tráfico de material pirata: la gente no va a querer, pues, 10 megas o 20 megas o ¡100 megas! Que ya me diréis, ¿no nos incitan a descargar ofertando velocidades tan burras como ésa? La gente se bastará con lo mínimo para que me funcione el Spotify y me carguen los videos del Youtube. Las compañías telefónicas se irán al garete, y Telefónica no es precisamente una pequeña aportación a la economía española, ergo todo el país se irá al garete.
_______Total, y en pocas palabras, no seáis agonías, que las descargas van para largo y la picaresca española no conoce rival y el futuro de todo está en la red. Eso sí, sean consecuentes y no se bajen dramas serbios por bajar, y si les gusta una serie o una peli pues se la bajan, pero últimamente lanzan unas ediciones DVD muy majas, muy cuidadas y bastante asequibles. Que yo descargo como el que más, pero ya he confesado y justificádome. Y un último apunte: no crucifiquéis a la Sinde, que si no hubiera sido ella lo hubiera hecho otro y ha hecho lo lógico en su caso, velar por sus prioridades. Que escritor se nace, con todas las consecuencias.
_______Sé que me dejo ahora mismo mucha chica, pero ya habrá tiempo en los comentarios.

viernes, 10 de julio de 2009

Una décima de segundo más...


10 de julio ya. Al fin libre, acabé los exámenes y puedo sacar tiempo para respirar en paz. Hace un año, ¿lo sabéis? Hace un año desde esa fatídica mañana con dolor de cabeza e insensibilidad en el brazo. He aprendido tanto desde entonces…: ictus, embolismo paradójico, transaminasas, IRN, hemiplejía, heparina, coagulantes, anticoagulantes, foramen oval permeable (FOP)… y así podría seguir muchas más líneas.
Pero no pienso hacer eso por muchos motivos: porque apenas escribo últimamente (ja!), porque ha pasado un año y porque tengo muchas cosas, y porque me sobran los motivos.
Hace dos semanas acabé mi primera novela (tras la costosísima Si llueve…). Se titula La traición de Wendy, he hablado de aquí ya en varias ocasiones de ella y me ha llevado dos años por la mala distribución que hago del tiempo. Esta novela era una novela, una sorpresa y un regalo. Hecho. Punto final.
Y no queda en eso mis proyectos, pero me sabe mal liquidarlos en un párrafo mal resuelto: en definitiva literatura (aparte de escribir, leo cosicas…) y cine mayoritariamente. Y a grandes rasgos, sólo para sumar, puedo adelantar que otro ha caído en la tentación de los premios bloggeriles. No sé si estaré a la altura; creo que desde hace un año no estoy a la altura de muchas cosas, pero la cuestión primordial, y perdonad que siga siendo tan pesadito con el tema es que sigo siendo. Algo es algo.

Aquí está la prueba del delito, ¿algún neurólogo en la sala?

pd: Labios saliendo de la noche dura...
ppd: aquí, el link pa votarme en los 20blogs
pd3: el domingo me voy a Mollina, así que la semana que viene esto va a estar más parao que Rajesh ante una tía

miércoles, 17 de junio de 2009

RRor, te-rror

Atención: lo siguiente es un miniensayo sobre el terror escrito por mí y totalmente ficticio (de hecho, algunas de las referencias y todas las citas son inventadas)


Es fácil aterrorizar… bueno, lo fácil es asquear (King, 1982). Tan simple como eso. Pocos son capaces de llevar a cabo el arte del suspense, la incertidumbre y el terror hasta el límite de dejar al espectador fuera de sí. Puede ser porque “estamos tan acostumbrados a todo que nada nos da miedo” (Segura, 1999 65-67), no como sucedía en la etapa del nacimiento del cine y sus primeros años. Los directores de serie B, Z y el ya mítico pulp se contentaban con vestir a un tipo de criatura del espacio: un traje de buzo y una máscara de goma maquillada eran suficientes. En esos primeros estadios las parejas jóvenes eran los principales espectadores, aunque lo de menos era el argumento. Los gritos agudos de las chicas, los magreos oportunos de sus chicos y el pataleo tras la proyección completaban una noche en el cine.
________No obstante, y como en todos los ámbitos, hubo visionarios que hicieron arte de uno de los instintos más primarios: el miedo humano (Somorza, 1995). De este modo llegaron joyas como La semilla del diablo (Rosemary’s baby), La profecía o El resplandor. “Kubrick dio a entender algo que muchos habíamos tratado de hacer ver, y era que menospreciar un género con tantas posibilidades no podía sino encuadrarse en el absurdo” (De Palma, 1987 103). Y así el cine abrió una puerta que existía desde que genios de la talla de Poe o Lovecraft mostraron su obra y sus pesadillas. Y fue entonces cuando las criaturas que sólo existían en la imaginación de los niños vieron la luz.
________Es difícil distinguir entre el mito y la realidad al hablar de aquellas primeras historias que se dieron a conocer, las llamadas leyendas urbanas (Balagueró, 2004). Al final todo se convierte en un círculo vicioso: dichas leyendas se utilizan en literatura y en cine como nuevos filones temáticos; incluso existe el caso del Necronomicon, libro maldito sobre el que escribió Lovecraft, y acerca de cuyo hecho volvieron a escribir nuevos autores. “El Necronomicon estaba encuadernado en piel humana y contenía las únicas palabras capaces de hacer enloquecer a la gente” (Scott, 1977 153). Con esas señas me basta. Aunque sea ficticio no quiero saber más de él. Con eso me basta.
________Así es fácil establecer un patrón en el crecimiento desmesurado del miedo o terror, llámelo como quiera. El terror lo devora todo (Lovecraft, 2005). Empieza desde abajo, pero cuando llega arriba no tiene descanso posible. Así, no es de extrañar que la televisión fuera el siguiente elemento en sucumbir a los brazos de tan sutil criatura, y ante esto he de reconocer que me dejo a la radio en el camino porque no es mi medio favorito. La televisión se empapó rápidamente de “esa fiebre oscura y a veces demasiado explícita llamada terror” (Ibáñez Serrador, 1976). A altas horas de la madrugada la programación de algunas cadenas apostaba al principio por seriales de crímenes y misterio desaparecieron en favor de monstruos y sangre de brocha gorda. No hubo sutileza. Algunas telecomedias familiares se apuntaron a la moda de los especiales Halloween para dar lugar a bodrios televisivos y un gasto innecesario en detrimento de productos dignos (Carter, 1998).
________Pero cineastas como Lars Von Trier con su aclamado Hospital Kingdom o escritores como Stephen King han procurado que las buenas costumbres no se pierdan. Ahora sólo queda abrir nuevos mercados. Internet es el gran aliado de la difusión literaria, televisiva y cinematográfica (Allen, 2006). Vamos, que el terror viaja en banda ancha.


Referencias


• Allen, Woody (2006). “¿Y qué si me miran mal? Ya lo hacía mi madre” The New Yorker. 453 (3): 54.
• Balagueró, Jaume (2004). “Darkness: miedos infantiles y otros juguetes”. Fotogramas. 1844 (1): 32.
• Carter, Chris (1998). Expediente X: ¿qué funciona en televisión? Ed. 3ª, 2ª reimp. Barcelona: Ediciones B.
• De Palma, Brian (1987). “Cine, sangre y la reina del baile”. The Cinema Magazine. 251 (1): 12-13
• Ibáñez Serrador, Ignacio (1977). Historias leídas para no dormir. 1ª Edición. Barcelona: Planeta de Agostini.
• King, Stephen (1982). Danza macabra. 1ª edición, 2ª reimp. Madrid: Minotauro.
• Lovecraft, H.P. y otros (2005). El Necronomicón. Relatos basados en los mundos de H.P. Lovecraft. 1ª edición. Madrid: La Factoría de las Ideas. Puzzle.
• Scott Card, Orson (1977). El juego de Ender. Ed. 3ª y 1ª reimp. Barcelona: Planeta de Agostini. Biblioteca de Ciencia Ficción.
• Segura, Santiago, (1999). Fenómenos a tutiplén. 1ª edición y 2ª reimp. Barcelona: SM.
• Somorza, Juan Carlos (1995). Y así nació el terror... 2ª edición. Barcelona: SM. Círculo de Lectores.

miércoles, 3 de junio de 2009

¿Cómo conocer a una persona?


No creo que un test del Facebook pueda otorgar la verdad absoluta, porque hay muchos matices en cada respuesta, en cada detalle, en cada vida, y quiero pasar a detallarlos. Me llamo Jose Alberto Arias Pereira, Jose por mi abuelo y Alberto para no convertirme en Pepe. No lo quiero con acento, nunca esccribiré José, sólo Jose. Mi película preferida ever es y será, al menos por lo pronto, American beauty. La gente que no la ha visto empieza a perder puntos con respecto a nuestra amistad... El guionista de esta película es Alan Ball, lo cual nos lleva a mi serie preferida: A dos metros bajo tierra, Six feet under, llámala como quieras. Ahora vamos con los matices; las grandes series de mi vida han sido, por etapas: Buffy Cazavampiros (no me cansaré de verla ni de defenderla), Expediente X (serie noventera por excelencia), Urgencias y El abogado (siempre me han llamado la atención las series de médicos y abogados); no obstante, odio las procedimentales. Mi color preferido es el amarillo, muy vivo, alegre, único y combinable con azul o negro, el segundo color. Quiero ser (igual ya lo soy un poco) escritor, ya lo he dicho otras veces y lo repetiré hasta que consiga serlo. No me gusta el ruido ni las marabuntas de gente, por lo que odio las discotecas. En una fiesta siempre me encontrarás apoyado en la pared, sonriendo y disimulando las ganas que tengo de salir, por lo que tiendo a hablar con todo el mundo sobre cualquier tema, por banal que sea. ¡Ah, tengo un hermano mellizo! Ése es siempre un tema recurrente. Mellizo= dos células= distintos. Si me dieran a conocer a alguien vivo vale que habría muchísimas opciones viables: no le diría que no a Scarlett Johansson, ni a Alan Ball, tampoco a Lorenzo Silva (nuestra "relación", más bien conexión hasta el momento es bastante curiosa...), pero si fuera una persona, sólo una, sería Stephen King. Estoy seguro de que el día que muera (si no muero yo antes---> ésa es otra; mi sentido del humor negro, no apto para todos los gustos) lloraré como un niño pequeño. Soy muy mitómano, pero su bibliografía me ha acompañado durante muchos momentos de mi vida, sobre todo durante la adolescencia, la edad en la que se forma el escritor, y creo que, para bien o para mal, me ha influenciado bastante.


¡No! No me gustan la nata ni la vainilla, ergo tampoco la straciatella. Mi helado es y será un cucurucho con dos bolas: una de chocolate y otra de limón (yum yum). Así mismo, también soy bastante simple con los ingredientes de la pizza: damos por hecho que lleva queso, sólo le pondría jamón york... en el fondo soy de un simple... Por ejemplo, una canción. "Creep", de Radiohead, a poder ser versionada por Damien Rice. Música, pues, indie/alternativa, pese a que me encanten también los cantautores. El propio Damien es un cantautor, como Ismael Serrano, Quique González, Carlos Chaouen, Sabina, eeeeeeetttttccccc... Vayamos, pues, a más datos inútiles. Mi número preferido es el 2 (no sé por qué), en el cole siempre era el 2 por eso de Arias, y mi animal, el oso pardo. Tal vez se deba a mi primera visita al zoo, en la que vi a esos osos, pero ¿hay alguien a quien no le encoja el corazón un osezno chiquitín? Sí, también soy un moñas. Mucho. Y ateo. Mucho. Y de izquierdas. Mucho. Y cinéfilo. Muuuuuuucho. Colaboro con la revista Cinempatía cuando puedo (menos de lo que me gustaría), y os recomiendo una visita, vale realmente la pena para estar al día sobre todo lo que tenga que ver con el cine. Me gustaría dedicarme a algo en este campo, desde guionista a crítico/ periodista especialista en cine o literatura. ¿Un libro? La flaqueza del bolchevique de Lorenzo Silva o Un saco de huesos de Stephen King... Los dos me han reportado tantas cosas buenas y malas que valen cada segundo que pasé leyéndolos.

Y un sueño, desde pequeño, casi una obsesión. Todo lo que tenga que ver con Australia. Por lo distinto, lo exótico, por encontrarse en las Antípodas, siempre he soñado con vivir allí. Creo que, a la larga, lo conseguiré. Total, la vida no ha hecho más que comenzar. Porque claro, la vida a los 21 años ofrece mil caminos nuevos (reduzcámoslos a cien), aunque hace poco menos de un año me dio un infarto cerebral que ha condicionado mi vida hasta hoy, aquí, ahora, en el sofá en el que escribo estas líneas en un tiempo que debería estar dedicando al estudio. No tengo remedio. Creo que me dejo pocos detalles. Muchos diréis: es de Granada, y yo soy el primero que lo digo, hola, soy Jose y soy de Granada. No es cierto: nací en Jaén y me he criado en Bélmez de la Moraleda, el pueblo de las Caras, sí. Pero es más fácil, ya que estudio en Granada y paso más tiempo aquí al año que en Bélmez. Y ya, para acabar, aunque llevo dos días en los que apenas duermo y lo poco que duermo lo duermo mal, suelo acostarme alrededor de las 2 de la mañana, siempre viendo alguna serie, película, escribiendo o leyendo. Si no hago algo de eso antes de dormir me entra una ansiedad desconcertante y me da la sensación de que estoy perdiendo el tiempo al dormir. En fin, ése soy yo. Espero que ahora me conozcáis algo mejor.
¡Ah!, última payasada. Brian Edward Hyde. Álter ego y protagonista de mi primera novela, que no ha visto la luz ni la verá. La empecé a escribir con 16 años o así y la acabé con 18, novela histórica, realmente sonrojante, que se llama La Dama de Oriente. Tal vez un día, quién sabe, quizás... Ya véis, soy bastante sentimental. No obstante, si me quedara un día de vida no lo pasaría escribiendo cartas de despedida (una idea muy romántica, pero sin sentido), como mucho rodaría un corto, pero estoy seguro de que iría a la playa y correría y gritaría al mar hasta destrozarme las cuerdas vocales o cansarme y caer exhausto sobre la arena, porque esto me recuerda a Swansea y a Raquel, que me vio gritando al mar, y os puedo asegurar que los días más felices de mi vida son los que pasé en Swansea durante mi erasmus. Por eso ahora, en septiembre, parto a Polonia. Comienza la aventura. Fin del juego.

domingo, 17 de mayo de 2009

Did I fall asleep?


Los milagros existen: Dollhouse ha sido renovada. Eliza Dushku no es una gran actriz. Dushku es Faith. Y punto. Por eso se hizo amiga de Joss Whedon (is my master now!), y éste le propuso protagonizar una serie. Caramelo para cualquier actor una proposición de Whedon, y estos, que se conocían, hicieron funcionar el producto. Y se lo vendieron a la FOX. ¡Menudo atrevimiento, teniendo en cuenta la historia de encuentros-desencuentros entre el creador y la cadena! Esto es, Whedon hizo una serie maravillosa por lo de distinta, por lo de única, llamada Firefly, que tuvo una sola temporada y se emitió en FOX. Pero es más, se emitió en FOX de manera desordenada, incompleta y además se canceló. ZAS, Joss, en toda la boca! Fíate tú de las networks, y de la serieskiller en cuestión (y no, me niego a hacer un obituario con todas las muertas a manos de los directivos de FOX). Total, vendieron la serie, concedieron una temporada sin piloto previo necesario y, durante el rodaje del primer episodio y las reuniones de Whedon con los directores, comenzaron las diferencias de perspectiva. Diferencias creativas, y el episodio tuvo que volver a rodarse casi por completo. Ya olía a podrido, pero es que la cadena decidió emitirla en la noche menos competitiva (menos competitiva=no daban un duro por ella) tras Terminator: TSCC, enfrentándola directamente con esa obra maestra de la ciencia-ficción que es Battlestar Galactica en su temporada definitiva :O

La serie comenzó tal y como la cadena quería. Os cuento de qué va, aunque la mayoría lo sabréis. Existe una organización secreta que tiene muchas sedes distribuidas por todo el mundo llamadas Dollhouses. Cada una de estas "casas de muñecas" ofrece personas hechas a medida, pero lo detallo. La organización escoge a personas que quieren olvidar su pasado y a presidiarios, gente que no tiene mucho que perder, les borran la memoria y les implantan personalidades hechas a medida. Las personas que se ofrecen como muñecos o activos, aún no tenemos muy clara la terminología, lo hacen voluntariamente tras firmar un contrato (o no). Tú, por ejemplo, necesitas una experta en informática con dotes de judoka vestida de látex negro, y que encima tenga más neuronas útiles que la media, y te la consiguen. Es caro, pero te la consiguen. Construyen una personalidad específica a partir de otras reales y te la ofrecen. Cada muñeco tiene asignado un vigilante que está al tanto de su seguridad. ¿Qué sucede cuando se juega a ser Dios? Que a veces se cometen enormes cagadas como ese superhombre que surgió hace unos años llamado Alpha, cuya sombra sobrevuela toda la temporada hasta que nos lo muestran en el desenlace y, todo hay que decirlo, es todo un PERSONAJE. Los muñecos, mientras no están de misión, son como zombies, entes sin personalidad que se dedican a realizar artes orientales como yoga, cortar bonsáis, ser masajeados, etc. Eso sería la teoría, porque en la práctica los muñecos conservan ciertos recuerdos y estímulos puramente humanos como atracción sexual, empatía, amistad, cosas que no deberían sentir, porque los muñecos como tales no sienten.

En fin, empezaron al temporada al gusto de la FOX con episodios autoconclusivos, algo que hoy en día se denosta sobremanera, tal y como explicaba a la perfección Mr.Macguffin hace unos días. Se llevan, amigos, hilos argumentales de toda una temporada o -véase el caso LOST- una serie. Los autoconclusivos dejémoslos a las procedimentales (CSI y primas hermanas), que lo que nos interesa es la trama de temporada. Así pues, tras 5-6 capítulos sueltos en los que Echo, nuestra prota, asumía distintas personalidades y misiones arriesgadas, se dibujó la trama que Whedon pretendía contar desde el principio. Ese muñeco roto, loco, llamado Alpha que la lió parda unos años atrás y el agente del FBI
que pretende desentrañar cuanto se esconde tras Dollhouse. En esta gran historia hay personajes que han sufrido las consecuencias del accidente tecnológico, como Mrs. Dewitt, la jefa de nuestra Dollhouse en cuestión o la doctora Saunders (de los mejores personajes de la temporada). Total, para comprender la historia hemos tenido que llegar a la season finale, "Omega", aunque se ha rodado un decimotercer episodio con producción ajena a FOX para incluirlo en la distribución internacional y en los DVDs. Y hasta aquí la broma.

¿Por qué no ha funcionado Dollhouse, pues? El día de emisión y la competencia (una noche saturada de fantasía y ciencia ficción). Los primeros episodios, al ser autoconclusivos, no lograban enganchar; además, eran algo irregulares. La protagonista no es una gran actriz, para qué engañarnos, pero es una de las productoras, de modo que no podemos prescindir de ella... ¿o sí? Esta serie pide a voz en grito saltar el tiburón; es más, los dolls secundarios como Sierra, Victor o November son mucho más interesantes que la propia Echo. Y es que es necesario escoger a un actor protagonista que sepa embutirse cada día en un personaje distinto sin dejar de ser el mismo personaje. A todo esto, ¿a qué espera Whedon para empezar a traer rostros conocidos de su Buffyverso? Tendrían mucho tirón para la serie. Ver de nuevo en la misma pantalla a Sarah Michelle Gellar y a Faith sería un goce para muchos de los seguidores, y es que para qué negarlo, muchos vemos Dollhouse con la esperanza de encontrar la nueva Buffy. La audiencia ha ido en picado... Todo el mundo la daba por cancelada. Pero la FOX la ha renovado!!! ¿Sería parte del contrato, como una venganza de Whedon por lo que hicieron con Firefly? Puede que el hecho de que sea ciencia-ficción haya significado un sí (da prestigio a una cadena mantener un buen producto del género), y rodar esta serie no es tan caro como cualquier otra (vayámonos a un Terminator, a un Lost...), y joder, se lo debían a Whedon. Ni Buffy era buena en su primera temporada. No lo sé, pero por lo pronto tiene 13 episodios comprados. Sólo falta que ahora los guionistas (muchos de los cuales ya trabajaron en la obra con la que Joss tocó el cielo, Buffy Cazavampiros, se pongan las pilas y logren ese toque tan personal e historias interesantes de una situación con tantísimo potencial (y no es exagerado). Un ejemplo del final de temporada:

Victor: [after being carved up by Alpha] I'm not by best anymore. I wan to be my best.
Dr. Claire Saunders: Yes. I know you do.
Victor: How can I be my best now? Dr. Saunders? How can I be my best please?
Dr. Claire Saunders: You can't Victor. You can't be your best. Your best is past. Your past you can't even remember. You're ugly now. You're disgusting. All you can hope for now is pity. And for that, you're going to have to look somewhere else.

miércoles, 21 de enero de 2009

Un año después

No he cerrado el blog, pero tampoco me ha tocado la lotería. Hace ya dos años me llamaron para decirme: Jose, has ganado el Certamen de PAPEL por tu novela Si llueve.... Estaba en Granada, en un piso más bonito y más viejo que éste. Ahora el más viejo soy yo, más viejo y más quejica y decadente. Pero he mantenido la promesa de volver justo un año después por aquí.
________Sigo a saco con los escritores andaluces; esta vez he tenido que crear un foro nuevo por miedo a que se desmorone nada. Hace 2 días estaba destrozado sin explicármelo, y hoy estoy machacado pero me lo explico: anoche no me tomé la medicación para hoy no estar dormido y poder ir a clase a las nueve, pero lo que he conseguido ha sido toda una noche en vela y un dolor de cabeza consecuencia directa del insomnio...
________Pero la cosa iba de comparar, de hablar de evolución, de lo que se mantiene igual... naturalmente, están las obviedades que ni siquiera voy a comentar. Hace exactamente un año y un día (el 29 de febrero) escribía este post desde un sofá a rayas, en una habitación con el suelo enmoquetado de verde, rodeada de gente a la que aprendí a querer, y a la que le iba contando cuanto comentaba aquí. Joder, lo que echo de menos a David, Sheila, Iñaki y Claudia... y el miedo que tengo.
________Me he vuelto un cagado de la hostia, lo reconozco, pero hace un año las cosas eran muy distintas. Al fin, pues, puedo decir que no me mira nadie al otro lado de la cama pero que las sábanas permanecen arrugadas como si hubieran sobrevivido a un cataclismo extremo; dentro de unas horas voy a recoger mi primera acreditación de prensa para cubrir un festival de cine en Granada. Ahora toca hacer averiguaciones sobre el año que viene: ¿qué tal en un cuarto pequeño con el suelo entarimado y una ventana grande por la que corre la lluvia invitándome a ver otro de Perdidos, ¿para qué salir si estamos de erasmus? No vale la pena ir a clase. Lo mismo perdido por una rubia de piernas y brazos infinitos que se hacen laberintos en torno a mí. Quién sabe, hace tanto que no soy el mismo... Voy a dormir 20 minutos, hasta luego.


...entonces, y esto no cambia, me compraría una casa con porche y te secuestraría hasta que te pudiera el síndrome de Estocolmo...

martes, 13 de enero de 2009

Algo falla (1)


Si hay algo malo que le puede pasar a un blogger, más allá de que le falle el router, es la indiferencia. He hecho recuento de las últimas entradas de este blog mío de las entrañas y recopilado todos los posts que han pasado desapercibidos. Es decir, todos los que tienen 0 comentarios (auch, cómo duele). Entiendo que desde verano y mi pequeño accidente cardiovascular no estoy tan fresco, que tras casi 4 años como escritor en la red uno va dejando de tener cosas que decir, pero ahora que me lo curro más que nunca... lejos queda ya la época en la que recibía una media de 10 comentarios, a veces 20 e incluso 30 y tantos en mi primer blog, que desapareció por obra y gracia del innombrable MSN. También coincidió con la desaparición de Indi y el decaimiento de todo mi blogroll, pero ánimo. PODEMOS! Aparte, sé de mucha gente que me lee y me sorprenden cuando lo comentan, pero no dejan huella. Ya sabéis que cada vez que salís del blog sin comentar, Domokun se come un gatico... Paso a analizar las posibles causas de por qué puede estar pasando esto.

1. I want to believe: aquí hablaba de la segunda peli de Expediente X, tan vapuleada por la crítica y por los seguidores, y me pareció curiosa la fría indiferencia cuando me dediqué a defenderla. Hombreyapordios, aunque sea ponedme a parir, pero no lo paséis por alto. Que a mí ME GUSTÓ (omfg)

2. El intercambio: no puedo creer que con la rabia que le tiene todo el mundo a Angelina Jolie, cosa que yo no comparto, pues me parece una grandísima actriz a la que este año no le deseo el Oscar por el simple hecho de que prefiero a la talentosa Kate Winslet. Además, siendo una película de Eastwood, ¡el mismo de Sin perdón, Million Dollar Baby! El cambiazo es una historia que ha provocado una inmensa división crítica. En los EEUU ha pasado más bien fría, aunque la acogida en España ha sido muy bien. Y yo, con mi humilde crítica, la ensalzo a los altares del cine. Vamos, guionistas, escritores, cinéfilos, teléfilos, cotillas, opinad...

3. El regreso: ésta la entiendo. Nadie conoce esta serie, así que ¿para qué cojones me voy a molestar en decir algo que no tenga nada que ver con el asunto? Pero oye, que me atrevo a decir que Lisa Kudrow es la mejor actriz de todo Friends.

4. Un triste final: la más reciente, de hace 3 días; todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos sintonizado El comisario. Tras 12 temporadas se va sin hacer el ruido de la lamentable Los Serrano o la polémica de Los Soprano, pero muchas series policíacas no hemos tenido por aquí, que no estamos en Austria ni Alemania. Y que 12 años no es nada (ja! en televisión 12 años significan TODO). Total, a decirle adiós a Tito Valverde.

5. La rama vaga (II): ésta me dolió especialmente. Vale que para leerla hacía falta haber leído la primera parte, pero es una historia que me gusta cómo quedó, de tan solo dos partes, autoconclusiva, con detective atormentado de por medio. Además, siendo una historia que nació de la iniciativa de El Cuentacuentos me esperaba más tirón.¿Qué más se le puede pedir? ¿Que empiecen a cantar de repente? No, para eso ya tenemos The singing detective.

domingo, 14 de diciembre de 2008

La vida es más compleja de lo que parece

...por eso me aferro a lo más simple, a mi gula, a mis divertimentos gastronómicos (aunque no creo que nada de esto tenga algo de gadtronómico xD). Se trata de una pequeña lista con los mejores placeres culpables que tengo como aperitivos y divertimiento para el gusto. Tomad nota y dadme algún ejemplo de los vuestros:
1.
Hay en la provincia de Granada y por esta parte de Andalucía una cadena de supermercados que se llama Dani. Es, probablemente, de los más baratos de toda España sobre todo en cuanto a productos frescos se refiere. Pues la panadería y bollería, además de estar tirada de precio, está exquisita. De aquí me quedo con unas palmeritas de chocolate adictivas: te comes una, y otra, y otra, y no puedes parar, y así sucesivamente como si fueran pipas o pistachos.
2.
Con lo bien que sienta un gofre a cualquier hora, y tras un exhaustivo proceso de comparación, he llegado a la conclusión de que los mejores en esta materia son unos que venden en Mercadona. Tienen el plástico amarillo, los puedes comprar con o sin chocolate (yo recomiendo sin porque les pongo nocilla), los metes en el microondas en su bolsa al máximo, cuentas hasta 20 y los sacas. Luego les pones nocilla et voilà, bon appétit
3.
El Mercadona parece haberse convertido en un lugar sacrosanto, y es que en materia de helados que se mueran los del Haagen Däz o como se diga, porque los mejores son las tarrinas de chocolate con cookies y caramelo Hacendado. He dicho.
4.
Como no sólo de dulce vive el hombre, sino de todo aperitivo dispuesto a entrar en su boca, pasemos a las galletitas saladas. Ya popularizó Harrison Ford las de la marca Ritz en A propósito de Henry, y aunque me traen excelentes recuerdos de mi viaje a Italia, donde las comprábamos en todas las estaciones de servicio, después las conocí rellenas de queso, como las galletas de chocolate pero en versión salada, y este año les he sido plenamente infiel gracias a un nuevo descubrimiento. No me gusta el supermercado Día: todo es cutre, no muy allá y los empleados, en la tienda que sea, siempre son unos ineptos. Pero tienen las mejores galletitas saladas que he probado nunca, las marca día (viva las marcas blandas!!)
5.
Yo, que soy capaz de cambiar de salado a dulce o viceversa, ahora me pongo a pensar en la cadena británica por excelencia, el Tesco. En repostería tienen cosas irresistibles, como los doughnuts o donuts, hablemos en cristiano que venden en bolsas de papel, cubiertos de azúcar, por 60 y tantos pence. I-rre-sis-tibles.
6.
Para ir acabando, pasemos a las bebidas. Ahora que no puedo tomar alcohol y abusar de los refrescos carbonatados, me he pasado al mosto. En mi pueblo el mosto es el vino casero, con alcohol y todo, aunque yo me refieri a mosto sin alcohol, ése dulce y limitado para los diabéticos. El mejor es uno granadino de la marca Castillo de Salobreña, o "la Salobreña" como dice mi amiga Raquel.
7.
Té. Nadie en mi familia toma infusiones, y no es que a mí me hayan chiflado nunca, pero he de reconocer que desde que probé este té soy incapaz de dejarlo. Sólo puedo tomarlo Hornimans, té rojo con toque de anís y ciruela. Con mucha azúcar, por favor.

sábado, 15 de noviembre de 2008

La generación perdida

Acabo de ver una película a la que le tenía muchas ganas, Antes del amanecer, que me ha encantado y me ha hecho replantearme muchas cosas. Sin embargo, el tema de este post ronda mi cabeza desde hace más tiempo, desde que me siento una parte inútil de este engranaje llamado vida. Supongo que se trata de una crisis existencial, pero no soy el único afectado. Tengo más amigos que no saben qué hacer con sus vidas, que están anclados en un punto en el que nadie les da soluciones. Supongo que es el problema de los veinteañeros de este nuevo siglo, criaturas débiles entrenadas para tener una misión dentro del sistema hasta que llega un punto en el que el sistema no los necesita anymore… ¿Cuál es la solución? Prostituirse con un empleo precario, sin un piso que nunca podremos pagar, sin esperanzas en un futuro que cada vez pinta más negro… no creo que sea la solución. ¿Tal vez viajar? Puede ser un gran comienzo. Recorrer Europa en plan mochilero, vivir la vida por primera vez sin paracaídas. Tampoco es factible para todos esos veinteañeros desprovistos de un futuro. Pertenecemos a una generación que ya podemos dar por perdida, por mucho que nos empeñemos en abrir nuevos frentes recitando poesías o rodando cortos.

viernes, 7 de noviembre de 2008

La ética del escritor


Es bastante hipócrita estar en contra de la pena de muerte y acabar matando a todos los protagonistas de mis relatos. Por otra parte, es ficción y el drama siempre es un plus. Esto viene a cuento de mi manera de llevar las cosas e intentar convertirme en alguno de mis personajes, adoptar sus tics (como es el caso de Violeta y David): me hago camisetas con mensajes aparentemente absurdos, bebo té rojo en una taza amarilla, ahora me da por la fotografía... En otras ocasiones extrapolamos actitudes nuestras a los protagonistas, como se puede comprobar con la cinefilia de Damián, el niño-héroe de El Desencantador. Lo que más fatiga da al leer es no creerse a los personajes, toparse con artificios a cada frase. Luego está eso, que para que los personajes sean atractivos deben ser originales, y original la mayoría de los casos quiere decir artificiales, poco realistas. ¿Hasta qué punto es lícito tomar a los personajes y hacerles pasar putadas, decidir macabros destinos para ellos? Al final, ¿a quién pertenece el personaje, al escritor o al lector? ¿Acaso tiene voto el lector? Y otra duda que dejo ahí: ¿no son acaso los personajes trocitos de nosotros mismos? ¿No es cada personaje un poco de nosotros y nosotros, por lo tanto, la suma de nuestros personajes? ¿Inconscientemente matamos partes de nosotros por algún subterfugio de nuestra mente? En ese caso, yo debería estar muerto, aunque a veces tengo la sensación de que escribo una y otra vez sobre el mismo personaje en distintos cuerpos. Vamos, que todavía no he aprendido a ser un escritor, pese a que algunos de los grandes les funcione...
Por cierto, escribo esto mientras me tomo mi té rojo en una taza amarilla, la cámara de fotos a mi derecha. Call me David, then...

domingo, 24 de agosto de 2008

21st


Volvamos al 9 de agosto, que es algo que tenemos pendiente. No estoy más viejo, ni más guapo ni más feo; tal vez algo más gordo y torpe, más cansado… En esta ocasión no tengo pensado hacer un repaso vital como lo hice en su día con mi post más exitoso, sino que lo voy a tomar como el año de suma y sigue. Curiosamente, si ahora vuelvo la vista atrás y les echo un vistazo a las previsiones y a la buena sensación que desprendían los 20, veo que acertamos. Pasa un día y pasa otro día, y otro, y otro, y así 365, y te das cuenta de que de nuevo es 9 de agosto (¡mierda, se me olvidaba…. habrá que llamar a Jose), porque nací por cesárea a las 2 de la mañana y, aunque era algo que ya sabían y esperaban, en lugar de un bollo traía a mi mellizo bajo el brazo. Y si mi vida ha sido aburrida o yo soy aburrido o no soy el tipo de persona de los que ganarán, sino de los perdedores, lo soy porque así me he hecho. Parece sobreestimada la clave de mi autodidactismo, pero es cierto que lo que me conforma como persona lo he logrado, para bien o para mal, por mí mismo en un 99%. Total, que el año comenzó de puta madre con el final de un agosto cargado de nervios, esperanza y sombras que me visitaban de noche para contarme secretos, y en septiembre conocí Swansea con todo lo que ello conlleva. Al principio esa palabra se colaba tímida, apenas audible entre mis dientes, pero ahora digo SWANSEA y me acuerdo de María y de Raquel y de David e Iñaki y de Sheila y Janire y de Claudia y Eleanor, entre otros muchos. Y me acuerdo hasta de Betty, de Cardiff y de Torchwood. Porque ya será el año en que me fui de Erasmus y visité lugares maravillosos y conocí gente que necesitaba conocer, e hice amigos de todas partes y tiré abajo prejuicios y construí otros tantos. Y será el año de Damien Rice en concierto, del cine en VO en el VUE y los paseos por Londres y esa maravilla llamada Oxford. El año en que me reconcilié definitivamente con la fotografía y la poesía, en el que puse al cine en un altar y… Bueno, esto no es nada. Hacer balance nunca se me ha dado bien, pero puedo decir orgulloso que al menos hice diez buenos amigos, buen ritmo anual, aparte de lo bueno y lo malo que conocí. El año en que bebí hasta vomitar, mi año de la melancolía elevada a nombre de enfermedad inventada, wackness. Y también de enamorarme, por qué no, puede que varias veces o de no desenamorarme ninguna. El año de las comidas exquisitas y del amargo regreso a casa, a una Granada extraña, casi fantasma de lo que era. El año en que fui más feliz y más triste de toda mi vida, en el que reí de miedo y lloré de alegría, pero también de tristeza. El año en que me refugié en los abrazos y reconocí mis propias limitaciones, el año en que perdí media sonrisa a cambio de ganar emociones antes no vividas en el pecho gracias a todos vosotros, porque sigo vivo y esto no ha sido más que una mala piedra en el camino, nada de punto de inflexión. Everything’s gonna be alright… Y ahora mentidme, pero ya que estoy en los 21 lo único que me entristece es que no tuve mi fiesta. Mis 21 años se la merecían, ¿me equivoco? Porque joder, no todos los años se crece tanto. Cre(zc)o ¿brindamos?

jueves, 29 de mayo de 2008

Housemate


A estas alturas de mi vida, mis padres se empeñan en obligarme a vivir con mi hermano el año que viene. Yo podría vivir con cualquiera, aunque estaría mejor si yo buscara a mis compañeros de piso. Es que veo por ahí mucho fantasma hablando de lo bueno que tiene que ser vivir con él, sus reglas, manías y demás, pero aquí la única verdad que existe es que yo soy el compañero de piso perfecto.
________No soy ruidoso, tengo mis manías, no estudio y no me gusta fregar los platos. Soy lo peor dando consejos, así que no le como a nadie la cabeza tratando de mostrar mi punto de vista sobre temas sentimentales/profesionales. Pero esto es poco más que un apunte de lo que puedo ofrecer:
_____• Cocino muy bien. Yo cojo unas zanahorias y un pollo y te hago una comida que dejas el plato limpio a base de mojar sopas (estrategia para no fregar, dicho sea de paso).
_____• Soy un tierno déspota de la televisión. Sé lo que se cuece, todos los días visito vertele.com al menos 2 veces; conozco las audiencias, los horarios, estrenos y emisiones especiales, lo que vale la pena o lo que no, lo petardero (OT) y lo más petardero (Supermodelo). Tengo un don haciendo zapping por el que consigo ver tres cosas a la vez sin tragarme ni un anuncio. En TV no me gana nadie.
_____• Me gusta espantar a los testigos de Jehová tras darles esperanzas. Eso es un espectáculo que nadie en el mundo debería perderse.
_____• Te puedo recitar poesía o colgarte versos por la casa. Un día irás por la calle y oirás a alguien recitar un verso de Aleixandre, y tú dirás es de Aleixandre!, y esa persona sabrá que eres único y encontrarás a tu media langosta.
_____• Suelo recibir bastante correo. Aunque no sea para ti, querido hipotético compañero de piso, siempre hace ilusión encontrar una carta en el buzón. Además, el día que te alejes de mí encontrarás cartas escritas a mano por el menda lerenda.
_____• Oigo música que no molesta a nadie. Nunca te pondré Edurne ni Rammstein. Me limitaré a escuchar cantautores o rock suavito en plan Radiohead, y a cantar en la ducha con la esponja como micrófono.
_____• Cierro todas las puertas que hay abiertas, ya sean de un cajón, el balcón, el comedor o la puerta principal. Tampoco puedo ver una luz encendida, de modo que apuro hasta el último rayo de sol. Lo que nos vamos a ahorrar en electricidad…
_____• Si te cansas de mí, ponme Internet.
_____• No fumo ni bebo. La casa no olerá a humo ni yo a sexagenario soviético.
_____• Siempre que dudemos qué comer, apostaré por pizza o en su defecto una tarrina helado de chocolate con cookies y caramelo Hacendado. Ah, y no te obligaré a comer fruta a no ser que sean fresas con chocolate/azúcar o sandía.
_____• El cine albergará cada rincón de nuestra morada. Desde mis DVDs originales a los piratas, a las películas que tengo en el disco duro o mi pertenencia al videoclub de la esquina al que bajaremos a buscar una película cualquier sábado por la noche que no sepamos lo que hacer. Del mismo modo, habrá un calendario de la Fotogramas y pósteres de cine donde quepan.
_____• Soy rubio.
_____• No me gusta la gente, o al menos las masas. Nunca tendré la casa llena de pelmas escandalosos.
_____• Esto puede parecer gracioso, pero es verdad. Nada más acabar de comer me pongo a fregar las cosas.
_____• Nunca me oirás hablar de idiomas, traducción o masteres para dentro de diez años. SOY UNA PERSONA NORMAL.
_____• Tengo un nivel de adorabilidad que ya quisieran los osos amorosos. No sé enfadarme, el mal genio no va conmigo, siempre sonrío y estoy con todo el mundo de guay.
_____• Queda bohemio decir que vives con un escritor melenudo.
________Podría seguir, pero no quiero agotar. Otro día seguiré dando motivos por los que vale la pena vivir conmigo, pero ahora me tengo que ir a buscar testigos de Jehová.

miércoles, 9 de abril de 2008

Usamérica (I)

Nada puede asombrar a un norteamericano
Julio Verne


Tal vez por eso de que me gusta contradecirme os traigo otra oportunidad para que me lo recordéis. Siempre he soñado con viajar a Australia, la típica pregunta (infantil, en todo caso) de ¿cuál es tu país favorito? Venía siempre seguida, sin una respiración entre medias, de un AUSTRALIA automático. Con esa pasión arrastraba al que estuviera al lado y le hablaba de las maravillosas costas, del surf, los marsupiales, los arrecifes de coral, animales únicos y un gran desierto propio del mejor… ¿western? Espera, aquí pasa algo.

western

Nunca me gustaron estas películas hasta hace un par de años. Poco antes tuve conocimiento de algo que me atenazaba en lo más hondo, como llamándome desde que era pequeño y repetía sin cesar Jose Alberto, Jose Alberto, porque sabía que tal vez si me decía Jose no le haría ni caso. Y heme aquí que caí como la mosca en la red, de lleno, y no pude despegarme. Hablo del cine, de lo que he comentado cientos de veces ya, vía blog o en persona, o peor aún y más pesado, en carta. Que me enamoré. Después vendría la enfermedad. Siempre he sido malo, peor que malo, fatal, recordando nombres y fechas y todas esas cosas inútiles de recordar si se pueden encontrar en los libros. Pero me empapé, y parecía que las letras de esas revistas de cine que compraba (y compro) irremediablemente cada mes se colaran por mi piel hasta llegar ahí mismo, al cerebelo, para trepar al cerebro haciendo ejercicios de trapecista.
________Antes leía la Quo. Antes de la Quo, cuando aún quedaba en mí algún resquicio que soñaba con ser pintor-dibujante, la Dibus. Antes, el vacío: algún número suelto de la Dragon Ball y poco más, lo normal. Lo de la Quo sucedió a esos días de verano en los que cogía el periódico que compraba a diario mi tío y me ponía a leerlo desde chico, y mientras otro se revolcaba en la arena o hacía volcanes (que yo también, oye, ¡y qué volcanes!), ahí que me quedaba riéndome con las viñetas de Mesamadero a las que no les encontraba sentido. Cuando empecé a entenderlas me vi obligado a poner el punto de mira en esa revista de aspiración científica que era la Quo, en la que de cada 2 números, 3 acababan hablando de sexo de una manera u otra. Imposible obviar las tórridas historias con los complementos veraniegos…
________Pero después fue a peor, porque me vicié a la Fotogramas y a la Cinemanía, y entonces no podía seguir el ritmo de 3 revistas mensuales, así que sacrifiqué la ciencia a favor de las artes (ahora que lo pienso, parece que esta dinámica se repite en mi vida: la elección de carrera fue algo parecido –y permitidme englobar la traducción en el ámbito de las artes-). También seguía como loco el programa de Cinemanía del difunto Canal + (tal y como lo conocíamos). Somos muchos los que añoramos cosas tan grandes como Lo + Plus. Y a todo esto sumadle el programa de Gasset Días de cine, Cartelera… todo lo que implicara alguna relación con el tema. Me dio por reconocer nombres de películas, directores, reparto… incluso en algunos casos productores y demás datos sin interés. Y todo esto sin ver cine. Me parece que hoy intento condensar mucho en poco espacio, y ya sabéis eso de quien mucho aprieta… pero nada, no hay prisas. Volvamos a salirnos de la tangente.

Drew, Drew, cuánto ha llovido desde ET...

________¿Por qué cojones tuve que ser así? Me refiero, si mi vida no hubiera estado predefinida desde antes de nacer, ¿quién es el guapo que viene y me dice que no sería una persona totalmente distinta de haber nacido en otro sitio? No estoy hablando de irme muy lejos, no digo Nueva York, no digo Londres, ni siquiera Barcelona. Pongamos que yo hubiera nacido y crecido en Granada. ¿Hubiera seguido siendo el mismo despropósito de persona que se pierde por los estrenos del mes? Probablemente en Granada habría alguna posibilidad de explotar cierta gracia en esto del dibujo, de modo que pongamos que no hubiera abandonado la Dibus, ni el dibujo, y estuviera en una escuela de arte dando rienda suelta a la imaginación. Esto, a su vez, despierta la duda de si ahora escribiría, que es lo que empecé a hacer a medida que abandoné el dibujo. Lo mismo ni se me hubiera pasado por la mente, quién sabe. O quizás no, quizás debido al aumento de posibilidades habría escribiría desde más pequeño, visitaría más la biblioteca, me colaría en ciclos de cine para universitarios antes de alcanzar la mayoría de edad y seguiría los planes alternativos de la concejalía de juventud para que la gente haga algo gratis antes de irse de botellón aunque de todos modos se irán de botellón por mucho que se empeñen en creer que tras visitar los bosques de la Alhambra de noche ya se te pasan las ganas de irte por ahí a beber como un descosido. La otra cuestión que surge, así, por poner otra que me viene de repente: ¿tendría tanta necesidad de ver cine como tengo ahora tras vivir durante 18 años en un pueblo cuyo cine más cercano está a media hora en coche y donde no hay videoclub? ¿Va en función de la persona o de las circunstancias? ¿Tal vez el hecho de tenerlo tan cerca haría efecto de globo pinchado y esa necesidad imperante se habría desinflado a fuerza de tenerlo ahí? O ya, para rematar: ¿el hecho de crecer en una ciudad me habría hecho olvidar la admiración que siento por un país del que todo me parece grande, Estados Unidos?

miércoles, 2 de abril de 2008

Principio de locura

(escrito ayer tarde)

Hoy me levanté a las 3 y media de la tarde con un dolor de cabeza horroroso, de resaca, pero sin motivo para la resaca. Antes me levanté a las 11 para ira sacar dinero, 250 euros para pagar el alquiler. Resultó que sólo eran 200, me quedan 50 aún. Me volví a acostar y sólo oía a Gordo maullando, muelles, una televisión y voces del patio de luces (en mi opinión debería llamarse patio de voces). Ayer me acosté a las 6 con insomnio. Antes vi un capítulo de Los Soprano en el que iban a Italia a encontrarse con sus raíces, todo ello camuflado en cuestiones de negocios. Después, uno de la comedia de la CBS Cómo conocí a vuestra madre, que ha reinventado la sit-com tras el fantasma de Friends. Cociné arroz a la cubana, con salchichas y tomate. Comí medio plato. La otra mitad está sobre mi cama. Mi madre me preguntó cuando hablamos por teléfono si estaba bien., si comía, si todo. Le dije que comía cuando no como. No como ni duermo ni voy a clase. Sólo leo. Leo a todas horas y escribo y sufro insomnio. Luego fui a la biblioteca y dejé un libro de Roberto Bolaño, Los detectives salvajes, visceral (¿real visceralista?), ameno y desconcertante. Otro modo de hacer literatura. Pasé al menos una hora entre los estantes tratando de escoger. No encontré La carretera de Cormac McCarthy pese a que los ordenadores de la biblioteca decían que estaba ahí. Los ordenadores son estúpidos. En mi lista tengo a José Carlos Somoza, pero no di el paso. No encontré el último. Me llama la atención Clara y la penumbra. Tampoco encontré Los libros arden mal de Manuel Rivas; la primera vez que oí de él fue la radio tumbado en la playa. Lo vi en la sección de libros de El Corte Inglés, pero la literatura es cara. Tampoco estaba La geometría del amor de John Cheever, tampoco me lo pude llevar. Ni Presentimientos de Clara Sánchez. Nunca están los libros que necesito leer. He cogido dos películas. Entregué el documental Dentro de garganta profunda sin verlo, no tengo tiempo. Cogí dos para llevarlas a casa, Kramer contra Kramer (5 oscars) y una de Kim Ki-Duk, la de las estaciones, Primavera, verano, otoño, invierno… y primavera. De Kim Ki-Duk hay que ver Hierro 3. Al final me he decidido por otro libro de Bolaño, su obra magna, publicada de manera póstuma, 2666. El título casi parece el número de páginas. No podía sacar ninguno más. En casa tenía otros tres. Ensayo sobre la ceguera de Saramago. Carta Blanca de Lorenzo Silva. El palacio de la luna de Paul Auster. De Paul Auster se dicen muchas cosas, como que es mejor escritor que director de cine y que sus últimas novelas no están a la altura. Seguro que él no piensa lo mismo. No he encontrado su trilogía de Nueva York, pero la leeré. Me la recomendó Fran, como a Bolaño, como a Cortázar. De Cortázar tengo Rayuela desde hace varios meses con un sobrecito con tres estrellas en su interior. Cortázar era feo, pero mágico. Algún día iré al cementerio de Montparnasse y dejaré el dibujo de una rayuela junto a su tumba. El último libro que he comprado es Soria Moria de Espido Freire. Creo que desistí con Sueño en el Pabellón Rojo, no hay por dónde cogerlo. Es demasiado masoquismo inmaquillable. Después compré pastillas de valeriana para dormir, para matar el insomnio. Ya veremos. Esta noche iré a ver Redacted, la última de Brian de Palma. La anterior fue un auténtico coñazo, no la salvaba ni Scarlett Johansson. Me gustaría conocer a Scarlett Johansson. Me gustaría dormirme en los brazos de Scarlett Johansson. Ella sería mi valeriana.

Actualización: Redacted era necesaria.
Apenas he dormido.

lunes, 25 de febrero de 2008

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Estoy enfermo. Llevo así demasiado tiempo, con un síndrome del que no le he hablado a nadie y del que no pretendía hablar porque ni siquiera sabía explicarlo.
________Los síntomas son jodidos. Me pierdo horas enteras soñando con los ojos abiertos en una biblioteca, rastreando tomos, pasando las yemas de los dedos por encima de los libros, ansiando poder leerlos todos ellos, queriéndome perder en el mundo y aparecer en una biblioteca.
________Veo películas y se me encoge el corazón como nunca lo había hecho. Creo que la primera vez que me pasó fue hace varios años con American beauty. Esos síntomas la convirtieron en mi película preferida independientemente de que haya otras mejores, que las habrá. Recuerdo los pétalos caer sobre el cuerpo de Mena Suvari, el rojo intenso de la sangre envolviendo la pantalla, una bolsa de plástico danzando con las notas tramposas de Thomas Newman… me enamoré. Y así, últimamente me encuentro enamorado más veces de las que debiera sin darme cuenta de que los ojos están acuosos, y parpadeo varias veces hasta que la piel lame el agua y deja el globo seco.
________Oigo canciones que antes, cuando me creía de piedra, no habrían pasado más allá del tímpano, y en lugar de reverberar en el oído se clavan en el pecho, como si hubiera aprendido a oír con esa parte del cuerpo, como si fuera necesario oír. Entonces las vuelvo a oír, repito las veces que haga falta hasta que el vinilo imaginario que tengo en la cabeza empieza a adquirir el tono clásico de los grandes hits de la música, y entonces, cuando pasa el tiempo y suenan esas canciones, aunque sean los primeras notas (tan tramposas como las de Newman) mi corazón se pone a mil.
________Y se pone a mil cuando escucho algunas voces y veo a algunas personas, algo irracional. Voy por la calle, me cruzo con su rostro y me invade un mareo que me obliga a parar. Miro las fotos, las revisito cuantas veces hagan falta para impregnar mis retinas de instantes.
________Pensaba simplemente que cada vez estoy más blando, que el tiempo carcome la piedra. Después busqué los síntomas y me di cuenta de lo que pasa. Es el síndrome de Stendhal. Ahora la belleza me provoca vértigo y me abrumo, y me abrumas. Con cada silencio, con cada palabra, con cada cábala...

lamusique

No podría vivir sin

eveybody's gotta learn sometimes

Un libro

Un libro
Un saco de huesos, Stephen King