And do you brush your teeth before you kiss? Do you miss my smell? What about me? What about me? What about...?


Va dejando trozos de él por todas partes. Algún día desaparecerá conforme anda.
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miércoles, 5 de enero de 2011

Zapping de 2010

Efectivamente, la reina de los memes trae un nuevo meme que voy a hacer antes de que se me pase el momento idóneo que es ahora, cuando todo está relativamente fresco.


Tu favorita. Drama, In Treatment. Comedia, 30 Rock.
La nueva serie que recomiendas: Treme sin lugar a dudas. Es música negra y realidad, cuenta con John Goodman y un reparto maravilloso por la veracidad que respira todo. Y Nueva Orleans hecha barro. Y lo que se viene... ¡Qué música!
Momento WTF. Sookie es un hada, ¡una puta hada! Claro que toda True Blood es un continuo WTF. O el final de la 4ª de Skins. Ay, madre...
La que no pensaste que te gustaría: Raising Hope sencillamente porque las comedias son difíciles, no empatizo mucho con ellas, y un My name is Earl 2.0 no me parecía nada del otro mundo, pero tiene lo suyo. También tuve prejuicios con The Big C y me enamoró hasta la médula.
La que ha perdido fuelle. Weeds: la abandoné al principio de la temporada porque no me gusta que todos sus episodios se limiten a la resolución del cliffhanger final y absurdo, media hora de personajes dando bandazos y otro cliffhanger final. Y otro. Y otro. También ha perdido fuelle Glee: le falta la mala baba de Popular (¡grande entre las grandes!) o se convertirá en HSM. Y Modern family: nunca me ha hecho especial gracia, pero esta temporada está siendo de un soso...
Un maromo: cualquiera de True blood, cualquiera de Skins o Jesse de In treatment por su fragilidad, porque es un personaje magistral, porque sí...
La que ha remontado: no sé si remontó o no, pero lo cierto es que la tercera de In treatment suponía el mayor desafío hasta la fecha y la situación en que hemos visto a Paul Preston ha valido la pena. Muy grande. Misfits también ha vuelto bigger and better.
#yoconfieso que me he tragado TODAS las temporadas de un reality estadounidense, Top Chef, que casi lloré con el episodio de Van Gogh con el Docta y que no me río con Modern family.
La miniserie: no he visto ninguna, creo. Si lo he hecho, no lo recuerdo. Tengamos en cuenta Queer as folk UK como miniserie buenísima o la ¿decepcionante? The walking dead.
Tú sobras: Todas las tramas secundarias de Dexter. Laguerta y compañía me la sudan. Sólo me interesan Dexter y Lumen, ni siquiera su fucking hermana.
La que todo el mundo adora y tú no: Modern family. No me hace prácticamente gracia. Me río muchísimo más con HIMYM, TBBT o las Chicas Gilmore. Qué pesada la dichosa familia. No aguanto Boardwalk Empire: lo siento, no es lo mío el drama "de época".
La que dejaste y ahora te arrepientes: No me arrepiento de haber dejado ninguna. Me arrepiento de no haber dejado más.
Una guest star: No diré yo también Lumen en Dexter por mucho que sea lo que más me ha gustado de la serie. Me quedo con el único motivo por el cual veo The Big Bang Theory: Amy Farrah Fowler. Mayim Bialik recupera así el trono que le pertenecía desde Blossom en el Olimpo televisivo.Sigourne Sibide en The Big C: me encanta la inocencia que derrocha.
La cansina: Dexter y Boardwalk Empire. Que no son tan buenas, joder. No son para tanto. No le llegan a la mierda de la suela del zapato de Six Feet Under, por ejemplo. No entiendo tanta sobreexposición. Lo de Glee es ya de juzgado de guardia.
La que debería haber terminado: Procedimentales del tipo CSI, House (hacía gracia las dos, tres primeras temporadasa), Weeds (con un final digno)...
La del maratón: Las chicas Gilmore y Top Chef. Algo enfermizo lo mío...
Nunca digas nunca jamás: Dexter. A pesar de que nunca ha sido de mis favoritas, me obligué a ver la cuarta y quinta, y menos mal, porque Lumen bien valía todo mi sacrificio. The Big C: una de las grandes del año por muy lacrimógena, tramposa o como queráis que sea, y al principio no me convencía...
La que has abandonado: Hay unas cuantas. Las más sonadas, Boardwalk Empire, V, No ordinary Family, Weeds (ya no la aguanto; demasiado despiporre).
La cancelación que has maldecido: Llego algo tarde, pero me sigue doliendo el adiós de Urgencias, y maldecir, habré maldecido la cancelación definitiva de Medium, la única procedimental menos procedimental de la Historia que me he dignado a ver.
El gran cliffhanger: ¿Ha habido alguno? No para mí.
Esa pareja que te ha hecho reír: Lily y Marshall me hacen reír muchísimo, cierto. Cómo no, también Sheldon Cooper y su "amiga" Amy Farrah Fowler
This is reality television: Top Chef. Esta cocina es un infierno en Neox y Extreme Makeover en MTV. Lo sé, soy lo peor  xD
Una season premiere: [copiapega de MrMcGuffin] La de la quinta temporada de Doctor Who; trepidante, divertida y una gran presentación tanto del 11º Doctor como de Amy Pond, su nueva acompañante.
Un episodio que viste al borde del sofá: La finale de la quinta de Doctor Who cuando se abre la Pandorica. Perfecta. Y el finalísimo de Lost.
Una fémina: Amy Pond, porque creía que después de las últimas companions de Doctor Who sería incapaz de enamorarme de nuevo de otra compañera, pero en la season premiere de la quinta todos nos enamoramos de esta pelirroja  :) También Naomi o Effy de Skins, que tienen un morbazo.
El mejor episodio navideño: Creo que este último de Doctor Who por su maravilla narrativa de mezclar tiempos y memoria y atmósferas con peces voladores. Maravilloso, como toda la serie.
La que más esperas de 2011: Probablemente, Mt Sunshine. El hype de las demás me la pela. Quiero ver a Matthew Perry en televisión de nuevo. Y a Alison Janney, después de su descacharrante aparición en la peli Away we go (muy recomendable, bytheway)

lunes, 25 de octubre de 2010

4x4



Nos propone Dani de Freak's City un meme televisivo donde escoger nuestros ases del drama y la comedia. Aquí están los míos, creo que no tan evidentes como podría parecer:


Dramas
Caprica
La serie hija (aunque narrativamente madre) de Battlestar Galactica tiene tramas adultas y duras sobre terrorismo, las consecuencias de la tecnología, la religión y el poder. Las tramas concernientes a los adolescentes son sencillamente deliciosas, y la carrera de Amanda Greystone por salvar su vida y descubrir la verdad tras la muerte de su madre, soberbia.
Treme
Me duele la boca de decirlo. Mejor que Breaking Bad, Mad Men, Dexter y demás obviedades. Una serie donde la música (música negra, de raíces) es la principal protagonista. Reconstruir Nueva Orleans tras la catástrofe del Katrina parece imposible, y que sus habitantes retomen sus vidas, toda una odisea que vale la pena estudiar y seguir todas las semanas. 
The good wife
Un drama sólido como una piedra sobre la esposa de un político que ha sido pillado in fraganti con prostitutas y otras lindezas. Narra, más allá de lo evidente, la desestructuración de la familia, que es el gran bloque protagonista de todo así como los distintos casos a los que tiene que enfrentarse el personaje de Julianna Margulies en el bufete en el que trabaja.
The Big C
Podía haberla incluido en la comedia, pero creo que conforme avanza la temporada la serie se va revelando como uno de los dramas más potentes y desgarradores de toda la parrilla. Porque progresivamente vemos cómo el mundo y la vida de Cathy se van al garete.


Comedias
30 Rock
Tras el magnífico episodio en directo de hace dos semanas y el maratón de esto verano para ponerme al día con ella, el reverso cómico de Studio 60 me tiene completamente enamorado de todo.
HIMYM
Ya la sigo por inercia. Si por primera vez me he visto obligado a dejar una de las supuestas series buenas con Glee, HIMYM ha vuelto con fuerza tras su temporada más floja. Además, da la sensación de que la madre está cada vez más cerca, y por mucho mcguffin que sea, queremos saber.
Glee
No llegará a la mala leche que supuraba Popular, el otro trabajo de Murphy, y es una lástima que esto es lo que se entiende en EEUU por subversión cuando en Inglaterra, por ejemplo, se están haciendo productos tan arriesgados como Skins y Misfits. A pesar de ello, me río bastante con ella, me gustan casi todos los números musicales y creo que vale la pena que un producto a su modo tan arriesgado vaya ya por la segunda temporada.
Futurama
Para mí se trata de la mejor serie de animación de la historia. Desde luego, es la más inteligente e interesante con sus paradojas temporales y tramas imposibles. Descacharrante la mordacidad de sus guiones, nada que ver con los condescendientes hombrecitos amarillos de Springfield.

jueves, 21 de octubre de 2010

La Red Social


LA PARÁBOLA DEL TONTO 2.0

Kevin Spacey como productor ejecutivo. Aaron Sorkin como guionista. David Fincher dirige. Si bien la propuesta de una película sobre la red social más popular de la historia (¿podemos hablar ya de redes sociales en la Historia?) era, cuanto menos, cuestionable, los nombres relacionados con el proyecto nos ofrecían garantías y tranquilidad. No obstante, la necesidad de hacer una película sobre Facebook era absolutamente nula, y ningún nombre reconocido puede cambiar este hecho. Que la trama se centre en las vidas de los creadores de la web es tan irrelevante como que se hubiera centrado en la página en sí.
            A pesar de que la película no las tenía todas consigo, la función la salvan principalmente el carisma de sus protagonistas y los diálogos marca de la casa del estupendo Aaron Sorkin (responsable de El ala oeste de la Casa Blanca y Studio 60, entre otras maravillas), que se muestra como el componente más sólido del conglomerado. Fincher dirige la película sin dejar impronta, y esto es algo que empieza a preocupar tras el bluf que supuso El curioso caso de Benjamin Button. ¿Dónde quedó ese señor con pulso narrativo y tirón tras la cámara?
            Comienza la película con mucha jerga informática-matemática que al expectador medio ni le va, ni le viene, y va ganando enteros gracias a las implicaciones que tiene la creación de la red social en las vidas de todos los que tuvieron mayor o menor contacto con su origen. Viene a ser la película igualmente una crítica a la sociedad del ascenso rápido a la fama y una oda a la buena suerte. Claro que Mark Zuckerberg no se ha convertido en el multimillonario más joven del mundo por una cuestión de chiripa, aunque con toda seguridad su vida se ha resentido en aspectos personales.
            Si al frente del reparto no estuviera un pardillo encantador como es el caso de Jesse Eisengerg, probablemente al expectador no le interesaría lo más mínimo la vida del tal Zuckerberg ni de sus colegas, por mucha traición, enemistad y dinero que muevan sus acciones. Sorprende también el carisma de Justin Timberlake, que para no ser actor salva sus apariciones con solvencia. En cualquier caso es lo que digo, personajes sin chicha que sólo necesitan ser encarnados y punto.
            No tiene más que destacar la cinta. Una producción impecable, como no podía ser de otro modo, aunque tan impersonal e innecesaria que pierde todo el crédito que pudiera tener. La red social no es más que un intento de aprovechar el tirón comercial de Facebook y las webs 2.0. Si algo se le puede reprochar es que, ante todo, no haya sabido llevar a cabo un análisis más crítico y mordaz de la red como se ha hecho con anterioridad con otros medios (ahí está el ejemplo perfecto en Network, 1976). Puede que en unos años, cuando las cosas se calmen y la perspectiva del tiempo nos deje ver el cuadro completo, alguien se atreva a escribir y dirigir una película necesaria. De momento, no lo es en absoluto. Y Fincher nos debe ofrecer mucho más.


Nota: 7

lunes, 11 de octubre de 2010

Entrevista al Papa

Extraída del excelente blog Mi mesa cojea, de Jose A. Pérez, guionista y pensador, persona non grata. Os recomiendo de paso, Ciudad K, lo mejorcito que se ha hecho en mucho tiempo de televisión en España.

JOSE: Excelencia, gracias por recibirme. 



PAPA: Santidad. 

J: Oh, gracias, pero no creo que sea para tanto. 

P: Me refería a mí. 

J: Ah. Claro, Santidad, perdone. 

P: Absuelto. 

J: He leído en varios medios que la semana pasada comparó a los ateos con los nazis. 

P: Correcto. 

J: ¿No le parece un poco excesivo? 

P: Mira, hijo, yo fui de las juventudes hitlerianas, sé de lo que hablo. 

J: Pero los nazis mataron a muchísima gente. 

P: ¿Tú fuiste de las juventudes hitlerianas? 

J: No, pero… 

P: ¿Has sido nazi alguna vez en tu vida? 

J: No. 

P: Pues yo sí. Así que no hables de lo que no sabes. Mira, desde que dejamos de quemar brujas, la Iglesia ha sido muy condescendiente con los ateos. ¿Resultado? Ahora van por ahí masturbándose y abortando. Incluso he oído que fornican por el orificio de la defecación. ¿Crees que Dios nos puso ese orificio ahí con esa finalidad? Con lo a desmano que está, hace falta ser vicioso… 

J: Con todos los respetos, Santidad, creo que el fornicio anal no es un invento nuevo. 

P: ¡Pero ahora hay orgullo en ello! Ahora los ateos se vanaglorian del Big Bang y de las penetraciones anales. Están obsesionados con los agujeros, como ese ateo inglés, Stephen no sé qué. 

J: Hawking. 

P: Ése. 

J: Bueno, es un científico, sólo hace su trabajo. 

P: Los científicos tienen que estudiar cosas importantes, como porqué los preservativos son malos para el alma. 

J: Pero es que los científicos sostienen que no hay alma. 

P: ¿Lo ve?, fíjese si les queda campo de estudio todavía. No puede ser que anden por ahí clonando ovejas cuando ni siquiera saben dónde está el alma. 

J: Cambiando de tema, Santidad… ¿Qué tiene que decir de los abusos? 

P: ¿Qué abusos? 

J: Bueno, ya sabe… Han aparecido noticias de personas que dicen haber sido violadas por… 

P: Oh, esos abusos. El Vaticano condena tajantemente los abusos de menores. Cinco importantes teólogos llevan cuatro años dándole vueltas al tema y han llegado a la conclusión de que, si Dios quisiera que practicáramos el coito con niños, no los haría tan pequeños. 

J: Interesante. 

P: Es una cosa horrible que un hombre de Dios fornique con niños chicos. No me lo puedo ni imaginar, y créame que lo he intentado con enorme ahínco. 

J: ¿No arreglaría las cosas permitir que los curas tengan relaciones sexuales con normalidad? 

P: Eso es inviable. Los católicos tenemos que pensar en Dios como en la fimosis del alma. No hay mala voluntad en Dios, como no la hay en el prepucio anormalmente estrecho. 

J: ¿Y qué va a hacer el Vaticano para evitar que esto ocurra de nuevo? 

P: Tenemos un plan de acción. A partir de ahora, cuando veamos a un cura contento será inmediatamente expulsado de la Iglesia. 

J: ¿Y si está contento por otra cosa que no tenga relación con niños? 

P: No seas ridículo, ¿por qué iba a estar contento un cura? 

J: Una última pregunta, Santidad. ¿Cuándo tendrán pleno derecho las mujeres en la jerarquía católica? 

P: Nosotros no tenemos ningún problema con las mujeres en sí. Lo que nos molesta son los pechos y las vaginas. Y las nalgas también nos turban un poco. Y las nucas. Y ocasionalmente, también las piernas y los vientres, particularmente si son planos. Y tampoco nos acaba de convencer esa zona de la espalda que está justo encima de las nalgas y que a veces asoma cuando se sientan, ¿sabes de lo que te hablo? 

J: Perfectamente. 

P: Sí… Ese Satán sabe hacer las cosas, ¿eh?



viernes, 8 de octubre de 2010

La muerte de Tuenti(dad)

Estaba escrito.
Hace ya tres años y pico me di de alta en una red social sin saber lo que era, sólo que la carta que me había enviado la Universidad de Swansea me recomendaba darme de alta en Facebook. "Cara libro", pensé. Será algo con material adicional para los estudios en RU... Cuán equivocado estaba: podías encontrar a otros estudiantes (generalmente universitarios, y ésa era su principal ventaja), subir fotos de fiestas o excursiones o clases y compartirlas con tus colegas, mandarles mensajes, hacerte fan de grupos a los que necesitabas pertenecer (¡mira, ya hay 1245 personas a quienes les gusta Damien Rice!) y poco más. Decirle a tu cuqui que la quieres. Cotillear las amistades y aficiones de tus amigos contactos. Perder el tiempo entre granjas virtuales y restaurantes de bites.
           Poco tardaron en aparecer las hermanas pequeñas. La que hoy nos ocupa, Tuenti, que por mucho que os sorprenda recibe el nombre de la abreviatura de "Tu entidad", nada que ver con el patético intento de la Conferencia Episcopal (con la Iglesia hemos topado; y van...) de acercarse a la juventud y enviar un mensaje antiabortista con la patraña de "es un tú en ti". ¿En serio? En cualquier caso, Tuenti ha tenido un éxito abrumador principalmente en el sector infantil-adolescente, porque, para qué negarlo, Tuenti ha quedado en lo que nació: reducto de críos con ínfulas de personas interesantes, en proyecto de página de contactos con la que medir la popularidad.
           Desde hace un tiempo Facebook, en lugar de menguar, sigue creciendo, ya que todo el mundo ha descubierto que la web por excelencia, el Rey de las Redes Sociales no es otra que Facebook, y por tanto no es de extrañar el flujo migratorio de todas las páginas a ésta. Una lástima, porque en principio sólo encontrábamos un perfil de usuario adulto y, muy importante, universitario, con lo que se evitaban todos los defectos que podía tener, básicamente la invasión de privacidad, las oleadas de niñatos, la pérdida de identidad. Facebook nació con una vocación eminentemente universal e intelectual, reducto de modernos. Tuenti nació como el "FB español", y así le ha ido. He de confesar que he mantenido mi cuenta durante aproximadamente 3 años, aunque en mi caso, como en casi todo, era una cuestión romántica. Creé la cuenta cuando estaba de Erasmus, tengo ahí fotografías que de otro modo no podría ni encontrar, es el modo más sencillo de promocionar cualquier cosa (desde una presentación de un libro a una fiesta en tu piso). Pero también es cierto que de modo "profesional", es decir, como escritor, me he volcado más en Facebook. Además, en Facebook tengo amigos de todo el mundo con los que no quiero perder el contacto (romanticismo, ya ven), por mucho que intento seguir escribiendo postales y cartas. Odio la frialdad de un email. O de un Tuenti. O de un Facebook con el que puedes borrar a un amigo de tu vida con hacer click. Eso nunca...
           Total, los niños seguirán engañando a Tuenti, cambiando cada vez más temprano el año de nacimiento para poder acceder, hasta que vean que el éxodo es imparable y no les quede otro remedio que irse a Facebook, con el inminente estreno de la película que lo catapultará (más si cabe) a la eternidad de la Red.


Sí, sí, tú sonríe, que ya tendrás motivos para llorar...

sábado, 26 de junio de 2010

Nuevo fondo de escritorio

No es muy guapa. Ni bien hablada, educada, dócil. No tiene la voz dulce. Y le rompieron el corazón.


Además, tiene algo...

martes, 8 de junio de 2010

Premio de Stultifer


Resulta que el otro día, el lunes de la semana pasada, para ser exactos, me otorgaron un premio por el blog desde No sin mi cámara "por los pensamientos y matices". A mí me congratula toda fuente de reconocimiento, para qué engañarnos, así que desde aquí me gustaría dar las gracias y animaros a que paséis por su bitácora, curiosa como pocas y llena de escaleras :O
Por otra parte, mañana será la presentación de La traición de Wendy en Granada y estoy extrañamente nervioso porque es la ciudad donde llevo viviendo cuatro años y donde he escrito el grueso de mi obra. Y por los amigos. Los compañeros. La Alhambra. Y la poesía... Así que espero todo vaya bien y me pueda preparar con tranquilidad el examen de la semana que viene, eso sí, todo después del concierto de MUSE en Madrid. Vértigo, que el mundo pare...

domingo, 2 de mayo de 2010

Vales menos de lo que pagamos por ti

Hoy toca hablar de series sobrevaloradas, tal y como han hecho otros blogueros en sus bitácoras. Naturalmente, ésta no es más que una opinión, y es que hay series que veo a pesar de que no son geniales, y otras a las que simplemente no les encuentro el punto:

LOST. La veo, pero no es LA SERIE. No tiene un guión cojonudo (véase Los Soprano, A dos metros bajo tierra...). Además, las dos primeras temporadas en su momento fueron una revolución pero a estas alturas cargan con demasiados lastres. Si bien es cierto que la cuarta era estupenda y la quinta mejor, si cabe, la última temporada está resultando por lo general bastante decepcionante. Y a pocos episodios del adiós definitivo, Lost no va a hacer un movimiento que nos deje tan con el culo torcío como sucedía con sus temporadas 4 y 5. Lo siento, pero no eres perfecta. Y no soporto a Jack, Kate y Sawyer 'sobreactúo para ganarme lo que me pagan'.


DEXTER. Iba a ser el no va más de la ficción de cable, pero lo de la doble vida ya lo conocíamos (teníamos, en la misma cadena sin ir más lejos, a la camello Nancy Botwin), y su apuesta por el drama puro no le hizo el favor que creía ahora que la gallina de los huevos de oro se encontraba en la dramedia (one more time, Weeds, Mujeres desesperadas, incluso Buffy o Los hombres de Paco [por deformación, pero lo es]). Cuenta Dexter con un actor como un castillo, pero ni su personaje es tan fascinante como la creación previa de Michael C. Hall, ni su ambigüedad moral tan original (¿he oído Faith o Spike? ¿Asesinos atormentados?). Además, los capítulos taaaaaaan largos sólo se aguantan con las obras maestras (The Wire, Sopranos y Six Feet Under). Nada, Dexter, que no logré acabarme ni la primera temporada :O Además, se trata de una adaptación de un libro, y el hecho de no ser material original me toca mucho los huevos la moral.


CSI. En serio, ¿tengo que argumentarlo? No entiendo NADA de lo que le guste tanto a la gente. Personajes-robot, historias autoconclusivas que no pueden sorprender por estrambóticos que sean los casos: SIEMPRE averiguan lo que sucedió en el lugar del crimen y HAN HECHO UNA FRANQUICIA. En definitiva, una serie sosa, sosa, sosa.


HOUSE. ¡Guau! Un médico con mala leche... un pasote de no conocer a Weaver o Romano. Eso es ser HIJO DE PUTA. Y por rarunos que sean los casos y cínico que sea vuestro médico, si prolongáis su vida más de dos temporadas corréis el riesgo de que Gregory House se convierta en una caricatura de sí mismo. NADA, que no me engañas (y todo esto a pesar de que yo soy el que cuando Cuatroº la compró la ponía por los aires, pero como conjunto House pierde mucho...).


Battlestar Galactica. Su primera temporada es un puñetazo en el estómago, un soplo de aire fresco en la ciencia-ficción de navecitas. Sus giros de guión y cliffhangers son magistrales, de acuerdo, pero no alcanza la profundidad filosófica/religiosa/moral de las obras maestras, y lo cierto es que su desenlace no contentó a todos sus seguidores. Eso sí, es una serie para disfrutar sin sentirse avergonzado. Una serie buena, pero no óptima.



Cómo conocí a vuestra madre. Que si la nueva Friends, que si tiene al mejor personaje de las comedias, que blablabla... Un grupete de amigos jóvenes que se reúnen en un bar, que comparten piso, que pillan mucho cacho, que cada día tienen una pareja distinta... Pero no. Vale que ha logrado incluir el juego de los saltos temporales a la sitcom tradicional, que sus personajes son majos (salvo el protagonista e hilo conductor, de una sosez alarmante), pero le falta el ritmo frenético que poseía la inverosímil y blanca (en todos los sentidos) Friends. Vamos, que es una buena comedia pero no hace reír con la frecuencia con la que estábamos acostumbrados (supongo que los 30 guionistas por episodios de la citada "Amigos" tenía mucho que ver). Nota a los guionistas: si centráis tanto la atención en Barney, corréis el riesgo de que se haga tan odioso como House.

martes, 6 de abril de 2010

Cosas que nos enseñó la Iglesia sin las que no podríamos vivir


Oh, no, eso no es cierto, están sacadas de contexto... es una Cruzada contra la Iglesia y el Papa. Pero señores, ¿en qué mente enferma caben tales afirmaciones por rebuscadas que sean?:

1. El Holocausto es un invento de los judíos

2. Hay menores que desean el abuso e incluso provocan

3. El preservativo no soluciona el sida; al contrario, sólo aumentan los problemas

4. Si la mujer aborta, el hombre puede abusar de ella

5. La homosexualidad es una enfermedad


Todos juntos: ¡ABORTO NO, PEDOFILIA SÍ!

jueves, 25 de marzo de 2010

Meme: una de cine


De manos de McGuffin encuentro este maravilloso Meme, sobre todo para los seguidores exacerbados del séptimo arte.

Película de Todos los Tiempos: American beauty (1999) de Sam Mendes

De acción: Leon (El profesional) (1994) de Luc Besson

De aventuras: Parque Jurásico (1993) de Steven Spielberg

Bélica: Jarhead (2005) de Sam Mendes

Biopic: La Môme [La vie en rose] (2004) de Olivier Dahan

Cómica: Mejor...imposible (1997) de James L. Brooks

Ciencia Ficción: The Host (2006) de Bong Joon-ho

Deportiva: Million Dollar Baby (2004) de Clint Eastwood

Dramática: Candilejas (1952) de Charlie Chaplin

Independiente: Las vírgenes suicidas (2006) de Sophia Coppola

De juicios: Kramer vs. Kramer (1979) de Robert Benton

Musical: Dancer in the Dark (2000) de Lars von Trier

Basada en ¿Cómic?: Where the Wild Things Are (2009) de Spike Jonze

Comedia romántica: Eternal Sunshine of the Spotless Mind [¡Olvídate de mí!] (2004) de Michel Gondry

Terror: Frágiles (2005) de Jaume Balagueró

Thriller: Fargo (1996) de Joel Coen

Cine Negro: Camino a la perdición (2002) de Sam Mendes

Animación: 2D- La bella y la bestia (1991) de Gary Trousdale y Kirk Wise y 3D- Up (2009) de Pete Docter y Bob Peterson


Creo que queda clara mi devoción por Sam Mendes y por el cine contemporáneo, aunque bien podría haber hecho dos memes consecutivos, uno con clásicos y otro sin ellos. Ahí queda, pues...

domingo, 7 de febrero de 2010

Sin comentarios

No sé por qué, no sé cómo quité la opción de dejar comentarios en mi blog, siendo éste un lugar de opinión crítica donde NUNCA he borrado nada salvo el spam que se cebaba con mis antiguas entradas. Espero haber solucionado el problema.

domingo, 17 de enero de 2010

El Doctor me hace llorar (II)


Prosigamos el viaje por los ríos de lágrimas que nos ofrece esta joya que es Doctor Who. Donna perdió dos años de su vida en pos del Doctor, pero no será la última ni la única. Ya en su momento, una acompañante sufrió el abandono del señor de la gabardina. La dejó en la Tierra, en Londres, y ella se convirtió en una periodista a la búsqueda de fenómenos cuanto menos, sospechosos. Ahora, ya adulta, mientras investiga un caso le reprocha al Doctor que la dejara atrás y la olvidara, aunque él le asegura que no la podría olvidar. Todas son especiales. Todas.

The blower’s daughter
Vale, que sí, que el Doctor perdió a su familia y es un hecho que lo marcó profundamente. Pero no vimos cómo sufría el tormento de ver desaparecer a los suyos. Recordad cuán emotivos son los filmes sobre el holocausto, pensad en Adrien Brody, el pianista que ve cómo secuestran y matan a su familia sin que él pueda remediarlo. Y es que las Guerras del Tiempo, al fin y al cabo, fueron un genocidio doloroso como los que conocemos. Russell T. Davies, previsor como es, advirtió el gran potencial que guardaba el drama de ver a un padre perder a sus hijos, a su mujer, a su hermano… y así llegó a un episodio escrito para cargar (más aún) de humanidad al protagonista. No creo que el hecho de que el Doctor perdiera una mano fuera un hecho casual, creo que todo estaba medido. Por motivos que no vienen al caso, se engendra a la hija del Doctor a partir de su material genético. Una belleza rubia que, al contrario que su padre, tiene carácter beligerante. Al principio, el Doctor no quiere entrar en el juego de la nueva paternidad. Ya ha sufrido bastante: hace unos días leí una entrevista a Susan Sarandon, y decía que “uno no empieza a pensar en la muerte hasta que tiene hijos”. Supongo que de ahí deriva la reticencia del Doctor en un principio, pero pronto advierte que él vive dentro de ella, que son la misma esencia, que… tiene la ocasión de empezar de cero. Tras continuas regañinas y aventuras peligrosas, la hija del Doctor se expone al utilizar armas (un signo inherente al Doctor es que no cree en el uso de armas, rasgo extrapolado hasta lo cómico en Sarah Jane) y finalmente salva a su padre y a los demás, a Donna y Martha, sacrificándose en el empeño. El Doctor se enfada con todos, y amigos y enemigos le dan la tregua para acompañar a su hija en la muerte. Una secuencia poderosa, hermosa y desgarradora donde vemos cómo la hija muere entre los brazos del Doctor, todo esto en un jardín botánico de Swansea. Bien, luego viene la trampa. Steven Moffat, guionista y nuevo encargado de la serie desde 2010, propuso que en un último momento la hija resucitara (después de todo, su material es el de un Señor del Tiempo), quizás con vistas a retomar el personaje en futuras temporadas… La cuestión es que el daño está hecho, el Doctor cree que su hija ha muerto, ha llorado su pérdida y se verá obligado a olvidar mientras nosotros sorbemos los mocos.

Love me tender
Cuando Doctor Who se estrenó, por muy avanzados que sean los británicos, la serie era tan mojigata como la sociedad. Además, se trataba de un producto blanco destinado a toda la familia.
Russell T. Davies, procedente de la sexualmente acelerada Queer as folk, no tiene más que utilizar un recurso necesario en cualquier producto televisivo: TSNR. La tensión sexual no resuelta es marca de la casa en productos como Luz de luna, Expediente X o la reciente Bones, y Doctor Who tenía todo lo necesario para que se diera. Un protagonista carismático y terriblemente atractivo, un/a acompañante temporal y distintos personajes, así como el liberalismo sexual de una raza que ha sobrepasado cualquier prejuicio. Si bien los puretas han rechazado el carácter sexual que ha adquirido la serie, la constante hoy en día es “renovarse o morir”. El Doctor es guapo, lo sabe, y como irresistible que es flirtea con todas las criaturas de la galaxia. Pero si hay una raza que le parece extraordinaria, esos somos los humanos. Dice que tenemos una inquebrantable capacidad de resurgir de nuestras cenizas, que los humanos somos, permítanme la metáfora, las cucarachas del Universo: eternos. Donde cualquier otra criatura vería una bolsa de carne rosa y tripas, pelo y demás guarradas, él percibe lo excepcional.
Así pues, a la necesidad de compañía se suma la atracción por los humanos. El Doctor, y parecerá una chorrada, ha besado a todos sus acompañantes por efímeros que fueran (ahí está Kylie Minogue en la renovada versión del Titanic), siempre en la continuación de 2005. A Rose es a la que más cariño le cogió, un cariño que, por culpa de la inevitable separación, se tradujo en obsesión y amor. Para qué negarlo, el Doctor se enamoró de Rose. Con Martha, sin embargo, pasó lo contrario. Martha se enamoró a la primera y él la ignoró, ocupado como estaba tratando de olvidar a Rose. Con Donna se estableció una preciosa relación de camaradería que se interrumpe de la manera más dura. En cualquier caso, y aunque ella no lo recuerde, el Doctor siempre la llevará en el corazón. Tampoco podemos obviar el flirteo con el capitán Jack Harness, protagonista y alma mater de Torchwood.

Pero el Doctor, más allá de las relaciones puramente amistosas con sus acompañantes, también tiene corazón y se ha enamorado en alguna ocasión. La más sonada, por lo bonito del romance y lo dramático de su fin, es la relación que entabló con una francesa que nos rompió el corazón. El Doctor y compañía encuentran en una nave espacial ventanas temporales que dirigen a una chimenea en un palacio del s. XVIII. Ahí el Doctor conoce a una niña que se convierte en su cómplice, y decide volver a la nave. Al cabo de unos minutos atraviesa de nuevo la chimenea y encuentra a una joven que se presenta como la niña que una vez, hace muchos años, encontró a un señor extraño en la chimenea. Conforme conversan, el Doctor descubre que se trata de Madame de Pompadour. Son varios los encuentros que se dan donde se crea un amor correspondido. Ella habla de él como “mi amor” y “ángel solitario”. El Doctor le promete constantemente que volverá a encontrarse con ella, y cuando al fin logra atravesar la chimenea encuentra una habitación vacía. Un hombre le entrega una carta que Jeanne-Antoinette había escrito al Doctor donde decía que era el amor de su vida. El hombre le comenta que acaba de morir, con cuarenta y dos años, y se llevan su cuerpo de Versalles. Y una vez más, vemos el peso del mundo en los ojos del Doctor. Para mí, el mejor episodio hasta la fecha.

I don´t want to go
Cada vez que el Doctor está a punto de morir, como ya he señalado, se regenera en un nuevo cuerpo. En esencia el mismo personaje, pero con muchos matices que hacen a cada doctor único. En lo que llevamos de serie (renovada) los rostros del Doctor han sido el de Michael Eccleston durante la primera temporada, David Tennant en las tres siguientes y el relevo de John Simm a partir de ahora. El resto, no lo sabremos hasta dentro de ¿un(os) año(s)?. Estos son los Doctores nueve, diez y once.
El Doctor sabe lo que es la muerte: la ha mirado a la cara en demasiadas ocasiones, ha sufrido la muerte de familiares y amigos… y teóricamente ha muerto en diez ocasiones. Si le podemos reprochar algo a Russell T. Davies en su papel de guionista es que empatiza demasiado con sus personajes, les coge cariño y le cuesta deshacerse de ellos. Es demasiado evidente en los casos de Rose, que aguantó dos temporadas y ha hecho distintas apariciones estelares desde entonces, y en el caso del Doctor que compone Tennant. Antes de permitirse la regeneración, interviene en el devenir (joder, andamos hoy redundantes…) de sus amigos y los ayuda de un modo. Cuando Tennant mira por última vez a la cara, parece que su muerte va a ser definitiva. “I don’t want to go”. ¿Excesivo? Sí. ¿Funciona? Mucho. Entonces, por mí bien.
Por otra parte, según las reglas de los Doctores del Tiempo sólo hay doce regeneraciones, de modo que quedan dos más y el Doctor será un mortal más, tal y como los humanaos. Su némesis, el Maestro, se trata de un Señor del Tiempo que renegó de su especie, que enloqueció y ha cambiado de cuerpo en numerosas ocasiones hasta el hecho de regenerarse en diversas especies. Así pues, ¿llegará el día en que veamos morir al Doctor?

En definitiva, podría decirse que el Doctor es un personaje fascinante que ha tenido que aprender a vivir con el tormento de la culpa, las muertes, el olvido, las despedidas… y logra sobrevivir. Si a esto le sumamos una de las mejores bandas sonoras que se componen en el medio televisivo, os aseguro que ese señor menudo que viaja en una caja azul os tocará la fibra en más de una ocasión. Lo dicho, a mí el Doctor me hace llorar.

viernes, 15 de enero de 2010

El Doctor me hace llorar (I)


Doctor Who se trata de una serie familiar que, como cualquier producto ideado para la familia, contiene un barbiturrillo de géneros. En el caso que nos ocupa destacan aventuras, ciencia-ficción y comedia, aunque personalmente considero que el más interesante es el que pasa en silencio, como incómodo, y nos acaba dejando tan tocados como al misterioso protagonista. Gracias a la iniciativa de Sunne ha surgido el Doctor Who blogger's day, en el que varios aficionados al género y en concreto a esta serie, trataremos de dar a conocer un producto que vuelve a convertirse en seña de identidad de Gran Bretaña. Porque RECORDAD ESTO: los British lo hacen mejor... Disculpad los SPOILERS, no hay forma de hablar del tema sin desvelar grandes momentos y tramas.
________ Pero la pregunta es: ¿funcionaría Doctor Who si se enfocara más como drama que comedia? Sí, lo haría porque es un buen producto y sabe jugar todas sus cartas con sabiduría, y para qué negarlo, el drama tiene más potencial que otro género. Supongo que por eso Russell T. Davies, el showrunner de la continuación de la serie en 2005, desligó el drama en un spin off mucho más maduro (es evidente que busca un público más limitado), Torchwood, que alcanzó su madurez en la estupenda tanda de episodios emitidos en 2009. Hablemos, pues, de por qué el Doctor a veces me hace llorar.

Ese ser solitario
El Doctor comenzó su singladura junto al “único familiar” conocido, y uso comillas porque hay mucho que matizar, fue Susan Foreman o su nieta. De ésta, a pesar de que estuvo en la serie durante más de una temporada, no sabemos gran cosa: si nació en el futuro o el pasado, si es realmente nieta del Doctor… En cualquier caso, lo que aquí prima es la consideración del Doctor que, viendo hasta qué punto está limitando la vida de ella al arrastrarla consigo por viajes temporales y espaciales, un día la abandona para que haga su vida sin darle la oportunidad de despedirse. Abandona a su único familiar vivo en pos de un futuro incierto y errante donde cientos, tal vez miles de vidas se cruzarán por la suya para tal vez no volver a encontrarse.
________ A pesar de ello, el Doctor no soporta la soledad. Se trata del último de los Señores del Tiempo, vio morir a toda su familia, probablemente a sus hijos (“Una vez fui padre”, se atreve a afirmar en algún momento). Es decir, carga en sus espaldas con el peso del mundo, con sus recuerdos y con la posible culpa de haber sido el causante del fin de su raza, aunque no podemos afirmar nada al cien por cien, ya que gran parte del encanto de la serie es el misterio que envuelve al protagonista.
________ El Doctor no tiene nombre ni familia, el poder le corrompe. Pensad que se trata del último y único ser capaz de viajar en el tiempo y alterar el curso de la Historia, cosa que, si hiciera muy a menudo o irresponsablemente, podría acarrear graves consecuencias.

Adiós, pequeña, adiós
Las despedidas. Cómo duelen las despedidas. El Doctor, además de muy viejo (y, paradójicamente, cada vez más joven), es muy sabio. Y se conoce a sí mismo mejor que nadie. Cada vez que el Doctor está a punto de morir, se regenera. Y como el poder corrompe a los hombres y él, por muy Señor del Tiempo que sea, se deja llevar por las mismas emociones que los seres humanos. Recordemos que el Doctor es muy impredecible, excéntrico y una caja de Pandora que no conviene abrir, pero viaja con un acompañante (generalmente mujeres jóvenes, aunque ha habido algún hombre) que, llegado el momento, le frene los pies. Al igual que le pasó con su nieta, no quiere interferir en las vidas de las personas y las deja llegado un punto. Vamos a hablar de las despedidas y relación que entabla con sus compañeras.
________ Rose Tyler, una londinense joven y normal, como cualquier persona, entabla una relación de admiración pura y dura por el Doctor (interpretado en la primera temporada por Michael Eccleston). Cuando el Doctor muere, a ella se le rompe el corazón, aunque a continuación se regenera y vuelve con el rostro de David Tennant. Siguen viajando juntos durante todo un año en el que ella antepone la figura del aventurero de la caja azul a su familia (es decir, su novio y su madre), y aunque parece que esta relación no se pueda romper jamás, Rose se ve arrastrada a un universo alternativo del que nunca podrá volver. Y tampoco podrá ir hasta ella el Doctor, ya que existen reglas, y las reglas (la putada de siempre) están para cumplirlas. Aunque claro, hecha la ley, hecha la trampa. No será ésta la última ocasión en la que veamos a Rose, aunque sí como su acompañante.
________ El Doctor sigue, destrozado, su periplo por el mundo cuando la TARDIS lo vuelve a dejar en Londres (¿melancolía? ¿la esperanza de reencontrar a Rose?los designios de la TARDIS son inescrutables), donde se ve entre la espada y la pared junto a una estudiante de medicina, Martha Jones. El Doctor la invita a un viaje que se va prolongando, aunque Martha, con la cabeza tan bien puesta y su continuo desengaño (se enamora del Doctor en el primer momento) considera, llegado un punto, que la aventura ya ha terminado. Igualmente la veremos más adelante, aunque la química y relación entre ella y el Doctor siguen siendo igual de frías.
________ Donna Noble es una treintañera que se va a casar. Ella es muy voluptuosa y podríamos compararla fácilmente con una Bridget Jones temperamental. El día de la boda el Doctor llega hasta ella y se lleva al novio y su único sueño, ya que a fin de cuentas todo se trata de una farsa. Esta joven desencantada de la vida pasa un año esperando al alienígena de la caja azul. El hecho de que Donna entregue todo un año de su vida a la espera del Doctor nos dice hasta qué punto su presencia hace mella en las vidas de las personas. No obstante, él vuelve y, por casualidad, se vuelven a encontrar y viajan juntos a lo largo de toda una temporada. La consecución de la relación que se establece entre ellos, acaso la más intensa más allá de la melancólica Doctor-Rose, llega al límite de la fusión de ambos en un ente común. Aunque claro, la despedida de Donna y el Doctor supone la respuesta a un ultimátum: la vuelta a la normalidad o la muerte. Para salvarla, Donna tiene que seguir su vida y olvidar sus viajes y al Doctor, la mejor amistad que hemos tenido la ocasión de apreciar en la (nueva) serie.

Mañana sigo con el post, que la vida es larga y un análisis de drama lo es más. Y mañana toca hablar de la muerte, el amor, la culpa, el poder...
Mientras tanto, os enseño quiénes son los demás bloggers que se han acogido a esta propuesta, todos buenísimos, excelentes analistas catódicos que se centran en aspectos distintos de una serie tristemente desconocida por estos lares:
Sunne -Doctor Who para dummies
Llámame Romario -Podcast sobre la serie
-Como un fénix -Difícil elección: Eccleston o Tennant
Basura and TV -Cosas del Doctor que quizá no sabías (o quizá sí)
Mañana añado los restantes :)

martes, 29 de diciembre de 2009

El musical según HBO: Soulless


Si bien la cadena gafapasta por excelencia no es novata en el género, se propone dar la vuelta al manido recurso musical más allá del amable tópico según el cual los musicales sólo cuentan historias felices (Glee, The flight of the Conchords); es decir, la cadena se propone hacer algo parecido al experimento de Lars Von Trier en Bailando en la oscuridad. ¿La recordáis? El musical protagonizado por la islandesa Björk contaba la historia de una mujer ciega que se veía obligada a cometer un crimen. Vamos, un dramón con una música excelente.
________Volvamos a la serie que tratábamos en principio. El título temporal es Soulless ("Sin Soul"/ "Sin alma"). El showrunner sería Michael Patrick King, quien aquí daría un giro en su carrera después de llevar con éxito Sexo en Nueva York o la tristemente desconocida The Comeback. La idea de Patrick King consiste en realizar un musical negro ambientado en los 70 en una ciudad de Nueva Inglaterra. En cuanto me enteré vía Empire de la noticia me vino a la mente Dreamgirls, un musical infravalorado, aunque claro, se supone que en la serie desarrollarán mejor toda la ambientación de la ciudad y el conflicto racial y feminista que protagonizan las chicas.
________Las chicas son nada más y nada menos que Jennifer Hudson, ganadora del Oscar por su interpretación en la película citada, que ya trabajó con el director en Sexo en NY: La película. No la he visto ni la veré, pero al parecer hicieron buenas migas en el rodaje y Michael Patrick King ha creado al personaje protagonista pensando en ella, una madre soltera que vive en un barrio pobre de Augusta (Maine) con su madre y su hija. Jennifer Holliday, estrella de Broadway a quien vimos en varios episodios de Ally McBeal encarnará a la madre, mientras que en un principio la hija será interpretada por Amber Riley (nuestra Mercedes de Glee), quien tendrá que alternar su trabajo en ambas series. Si bien el reparto será eminentemente negro, no se descartan apariciones de personajes blancos ya sea a modo de personajes episódicos o cameos. Algunos de los rostros que han pasado por el casting son Tara Maclay Amber Benson, Zooey Deschanel, Christina Aguilera (a punto de protagonizar su primera película) o la voz del mismísimo Homer Simpson, Dan Castellaneta, a quien hemos tenido la ocasión de entonar en más de una ocasión.
________En definitiva, parece ser que lo de HBO ya no es 'it's not tv', sino 'renovarse o morir', y no van a cesar en el empeño de renovar su plantilla de series. La única imposición de la cadena al creador del proyecto ha sido la incorporación de Ed Burns, viejo conocido de HBO gracias a The Wire, al equipo de guionistas. En cualquier caso, Soulless no se estrenará hasta la temporada que viene, 2010-2011, de modo que aún queda tiempo para hacernos la boca agua. Está previsto que el rodaje comience en agosto en Boston y la propia Augusta. ¿Un drama HBO con música? Diablos, ¿por qué no?

Os dejo, de propina, con madre e hija cantando a dúo una canción del musical Dreamgirls. Recordemos que ambas interpretaron el mismo papel, una en el musical de Broadway y otra en la película:

sábado, 19 de diciembre de 2009

Las mejores series de la Historia (final)


El abogado. David E. Kelly es el creador de, entre otras, Ally McBeal, Boston Legal y Chicago Hope, el que fuera rival más peligroso para la titánica Urgencias. Aquí no ha tenido apenas relevancia como suele suceder con todas las grandes series,en principio porque no se emitió en Antena 3 o Telecinco, ni siquiera en la pública. La emitió Canal+ en esas horas en las que se podía ver sin codificar. Las series procedimentales me dan urticaria, y una serie tan sobria y procedimental como ésta no las tenía todas consigo para que me hiciera seguidor. No obstante, como casi todas las series de las que he hablado, su fuerza radica en el guión y en un bufete de abogados cuyos personajes son tan ambiguos e interesantes que no nos queda otra que hacernos cómplices de su irreverente forma de trabajar. Si en Ally McBeal los casos eran principalmente de derecho de familia, aquí la rama es penal. Asesinos, violadores, matones... son los clientes de un bufete que se gana la dudosa reputación de ser el mejor de toda Boston a pesar de los medios que emplean. Voy por la sexta temporada y me quedan dos más, pero creo que llegaré hasta el final con una serie ganadora de varios Emmys que cuenta con un alucinante crossover con la serie de Calista Flockhart así como un criadero de Emmys para gentecilla como Michael Emerson o, atentos, Sharon Stone. Y dio lugar a otra serie a medio camino entre ésta y McBeal, Boston Legal.

Futurama. En la animación actual de calidad apenas se dan cabida producciones para niños. De hecho, las cadenas invierten en productos arriesgados de dudosa moralidad (véanse Padre de familia, South Park). Sin embargo, ninguna alcanza el nivel de irreverencia de Futurama, el atípico proyecto del papá de los Simpson. Referencias a toda la cultura popular actual, extraterrestres que resultan no serlo, paradojas temporales (Fry es su propio abuelo!!!), tensión sexual no resuelta y su dosis de emotividad. Además, una serie que que ha vuelto de entre los muertos con cuatro películas (dos excelentes y dos regulares) y mantiene el nivel con consistencia merece este puesto en el podio de las grandes series. Y sí, me atrevo a afirmar que le patea el culo metálico a los amarillos Simpson.

Battlestar Galactica. Cuando me hablaban hace unos años de ciencia ficción en televisión sólo me venía a la cabeza Star Trek y Los límites de la realidad. Hace tres años o asín me vi del tirón la primera temporada de una serie de la que todo el mundo hablaba maravillas. Se trata del remake de la serie homónima de los 70. Si por aquella fecha se llevaba la acción, las carreras espaciales y peleas con robots, la televisión de cable actual ha derivado en productos de denso contenido filosófico y tintes épicos, personajes complejos con alto calado religioso. Nada que ver, dirán. Nada que ver y todo. La historia de los últimos seres humanos que quedan vivos en el universo en un éxodo futurista en busca de la Tierra prometida. Conflictos políticos, enemigos escondidos entre nuestros héroes a modo de sleepers y un final muy controvertido han convertido a Battlestar Galactica en el paradigma de la ciencia ficción espacial.

The Comeback. Si hay un subgénero que se lleve tanto hoy en día, ése es el del mockumentary o falso documental dentro de la comedia. Ricky Gervais lo desarrolló con gran acierto con su idolatrada The office, serie a la que no acabo de cogerle el gusto. No obstante, en 2005 el creador de Sexo en Nueva York y la inolvidable Phoebe Lisa Kudrow crearon una serie que duró tan sólo una temporada. Kudrow daba vida a Valerie Cherish, una actriz que otrora fuera la conocida protagonista de una sitcom a la que le ofrecen protagonizar una nueva serie para saltar a la palestra de nuevo eso sí, a cambio de que mientras tanto un equipo de televisión grabe todo el proceso para crear un reality sobre ella. Una temporada en la que el humor patético cobra cuotas inesperadas y en la que hasta el último episodio no se desvela toda la intención de la serie. Es curioso cómo dos personas que han obtenido tanto de la televisión la emprendan con tanta saña con el medio. La crítica de Dead Set se queda en un juego de niños al lado de lo que desprende The Comeback. Y Lisa Kudrow es de las mejores actrices que vamos a poder ver jamás.

Skins. Era inevitable incluir en mi listado una serie británica. Como me estoy acabando la tercera temporada de Skins no me queda más que decir que las series sobre adolescentes pueden ser buenas y muy buenas. Pueden tener problemas gordos, dilemas complejos y una locura desatada continua. Pero ante todo, tienen amigos. Cada episodio de la serie se centra en un personaje de la pandilla de estos chicos de Bristol, aunque hilan todas las tramas y funciona. El ritmo frenético, una banda sonora de aúpa y un casting más que acertado hacen de Skins una de las mejores series que podemos encontrar, sin duda la mejor dentro de esto subgénero tan menospreciado. Y nos regalan a un personaje como Cassie que nos hará llorar y nos acompañará al fin del mundo...

lamusique

No podría vivir sin

eveybody's gotta learn sometimes

Un libro

Un libro
Un saco de huesos, Stephen King