And do you brush your teeth before you kiss? Do you miss my smell? What about me? What about me? What about...?


Va dejando trozos de él por todas partes. Algún día desaparecerá conforme anda.
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domingo, 30 de enero de 2011

Escritores II

Comenzó entonces la alimentación, fase crucial en la formación de todo escritor que se precie. Recuerdo las listas interminables de recomendaciones que nos daban año tras año los escritores que conocimos: desde Emilia Pardo Bazán a J.L.Borges, había que leerlo todo. Por supuesto, la relación con otros escritores era indispensable. Conocer a Clara Sánchez (Premio Nadal 2010), Juan Cobos Wilkins (un poeta excelente y sensibilísimo), Elena Medel, Espido Freire, Pablo García Casado, Fernando Iwasaki, María Rosal, Mario Cuenca Sandoval. Madurar y poder hablar con ellos de tú a tú (siempre con la cabeza un poco gacha, aún aterra mirar a los ojos a estos maravillosos ejemplos de escritores). Encontrarlos en prensa y televisión, en las bibliotecas y pensar: yo lo conozco, yo compartí mesa con él. Coincidir con ellos en actos literarios de diversa naturaleza, presentaciones de libros, mesas redondas, jornadas, charlas... mantener la relación gracias a las nuevas tecnologías y hacerles caso siempre. Gracias a ellos leí La metamorfosis de Kafka y El extranjero de Camus para sentar los cimientos. A estos les seguirían de todo, lo más granado de nuestra literarura (Cortázar, Borges, Bolaño, Bolaño, Bolaño, Aleixandre, Lorca, Cela, Ángel González), clásicos eternos (Capote, Harper Lee, Hemingway, Bukowski, Poe, Kerouac...). Y es que en el eclecticismo de estos escritores que conocíamos poco a poco reside el eclecticismo de nuestra propuesta o literatura. Nos lo hemos bebido todo, nos gustara o no, porque a veces hay que hacer cosas que no nos gustan, y obligarnos a entender qué hace tan especial La metamorfosis de Kafka cuando se trata de un relato tan simple en apariencia. Y, claro está, conocidos los clásicos no nos quedaba más que descubrir a los contemporáneos. Libros que nos han marcado porque son tan buenos que tenemos que pedir por favor que paren:

-La carretera, Cormac McCarthy.
-La ofensa y Derrumbe, Ricardo Menéndez Salmón.
-Las afueras, Pablo García Casado.
-El curioso incidente del perro a medianoche, Mark Haddon.
-Las moras agraces, Carmen Jodra.
-La lluvia amarilla, Julio Llamazares.
-Una palabra tuya, Elvira Lindo.
-La flaqueza del bolchevique, Lorenzo Silva.
-2666, Roberto Bolaño.
-El viajero del siglo, Andrés Neuman.

Esos son sólo algunos. Luego te das cuenta, como comentaba, de lo pequeño que es el mundo de la literatura. Por ejemplo, cuando conocí a Fernando Iwasaki, un cuentista maravilloso, me tocó mucho el hecho de que él hubiera conocido a Roberto Bolaño, tan de moda ahora, y un clásico instantáneo en cuanto lo leí para mí. Pensé: qué bien, estoy hablando con un hombre que conoció a uno de mis ídolos. Hablaron juntos de literatura, seguro. De buena literatura. Ellos instauraron la buena literatura juntos. Pero todo es más pequeño. Una de las voces literarias que suenan con más fuerza últimamente es la de Andrés Neuman, otro narrador excepcional; pues bien, un día cogí en la librería uno de sus libros, y había en él unas palabras de Bolaño ensalzándolo como una de las promesas de la literatura en español, y me maravilló eso, y por eso compré el libro. Pero qué gracioso, pues Andrés Neuman era profesor en mi Universidad, la Universidad de Granada, aunque yo no lo sabía; lo veía demasiado joven, quizá. Y bien, un día vino Fernando Iwasaki a presentar su último libro a Granada, y en la presentación estaba ahí Andrés, y fue así como lo conocí. Y cinco o seis meses más tarde estaba compartiendo mesa redonda sobre literatura con él. Casi nada. Yo no había publicado nada aún ese frío diciembre de 2009, pero recuerdo que Fernando me presentó como un escritor que pronto sacaría un libro al mercado. Y así fue. Cuatro, cinco meses más tarde, coincidiendo con la mesa redonda, ahí estaba mi libro.
Tampoco quiero que nadie se engañe. Conocer gente en este mundo es importantísimo, por supuesto, pero también es esencial tener talento. Sin talento, tal vez publiques algo, pero no trascenderás. Ahora mismo la esperanza de cualquier escritor novel o desconocido son los numerosos certámenes literarios que se convocan anualmente en España.
Afortunadamente, aposté y gané.


viernes, 31 de diciembre de 2010

El año que lo cambió todo

Ahora que se acaba el fin del blog y de este ciclo, qué menos que aferrarse a las viejas costumbres, y hacer recuento de un año ya se convierte en tradición. Se va el mejor año de la Historia y no quiero despedirme...
El escritor
Me gustaba 2010 por ser un año tan par, tan redondo, por el cero, porque me daba buena espina.
            A los días de comenzar el año me dijeron la que ha sido la noticia de mi vida: me publicaban mi primera novela. Con 22 años.
           Así, no podía comenzar 2010 de mejor modo. Los nervios, las entrevistas, los e-mails a la editorial, a los medios, a los colegas escritores. Pero no me conformé con ello. Seguían llamándome para colaborar en según qué foro, según qué mesa redonda, según qué antología. Por mi parte, procuraba lanzar junto a algunos amigos (excelentes escritores, mejores autores que yo) una revista cultural para jóvenes, La cuerva. Hoy es 31 de diciembre y, pese a todo, no ha nacido aún. Lo hará pronto, estamos convencidos, y habrá certámenes y colaboraciones especiales y monográficos sobre el arte español, sobre el suicidio, sobre la mujer, los niños, sobre mil cosas. En enero, con suerte, romperá nuestra pájara el cascarón.
Además, entré a formar parte en Nocte, la Asociación Española de Escritores de Terror. Amplié mi colaboración en Cinempatía (más escueta, desde luego) con los chicos de Gazeta20 en cine y literatura. Cubrí varios festivales de cine más.
He escrito en 2010 un nuevo poemario que me llevó más o menos tiempo del previsto, aún no lo sé. Por si fuera poco, me llamaron hace unas semanas de una editorial de Madrid para decirme que están interesados en publicar mi primer poemario. Asimismo, he ido colocando poemas por ahí este año para tratar de hacerme un nombre:
        -Revista The Scrambler 1 y 2 
        -Antología Y para qué + poetas
Pero lo mejor de todo es que en narrativa no me quedé atrás y supe aprovechar el empujón de Nocte para entrar en varias antologías de lo más terroríficas (y las que están por venir. Os recomiendo encarecidamente ésta de fantasmas con mi relato "El después" o ésta, tan navideña y terrorífica, desasosegante ella (y GRATIS).
Aprovecho este límite, este ni hoy ni mañana para anunciar a bombo y platillo nuevo proyecto para 2011: la novela Queridos niños. Que aproveche.
Bueno, todo eso y El último mono, edición limitadísima a disposición de todo el mundo.

Cosas güenas
Como todos los años, éste ha dejado cosas buenas en materia de cine, televisión y literatura. Me he leído varios libros, mejores y peores, Saramago, Stephen King, algunas joyas que me han dejado loco desde entonces, como Matar un ruiseñor. Se trata de una novela sobresaliente, preciosa, perfecta. Cortita, necesaria y útil. También he procurado leer algo de poesía, y estoy la mar de contento con mis progresos en esta materia. Uno de mis libros preferidos es el primer poemario de un amigo: Turismo de interior de Cristian Alcaraz es un libro fresco, atrevido, nocivo, trascendente, intrascendente... es como Skins hecha poesía. También conozco a Mario Cuenca Sandoval, autor de El libro de los hundidos, maravilloso en un plano diametralmente opuesto. Porque demuestra que es posible hacer poesía de la tragedia. En este caso, sería como Treme convertida en poesía.
         Y es que parece que la ficción televisiva no decae ningún año. Éste ha sido el año de 30 Rock, de vérmela entera y enamorarme de su humor absurdo y personajes idiotizados. Descacharrante. Cómo no, el año de Skins y Misfits, que si bien han tenido unas últimas temporadas algo deslucidas, se mantienen por encima de la media televisiva. Russell T. Davies nos demostró que en sus manos Doctor Who tiene vida para rato, y la quinta temporada fue tan mágica como las anteriores. Y Amy Pond es un dulce de personaje, y el primer capítulo de la temporada nos hizo enamorarnos de los dos nuevos protagonistas. Reccuerdo con especial cariño los episodios con Vincent Van Gogh y la música de la serie: una maravilla. El resto de excelencias, cómo no, de HBO: Treme (para mí, el estreno del año con diferencia), Boardwalk no la vi porque el género no va conmigo y no me enganchó su piloto, y la tercera de In treatment, que ha estado a la altura de las dos originales y ha sabido ponerle el broche de platino a la historia de Paul Weston. Qué pena que haya acabado... Bueno, otro de los descubrimientos que me hizo desconfiar al principio fue The Big C, aunque el tramo final de temporada la redimió y nos enamoró del personaje de Laura Linney.
       En otro orden de cosas, sin ser perfectas me han gustado bastante HIMYM (tras las temporadas tan flojas que traía) y TBBT gracias principalmente a Blossom Amy Farrah Fowler, que es capaz de hacerle sombra al mismísimo Sheldon Cooper. Las demás comedias ni fu ni fa excepto Las chicas Gilmore, serie que he descubierto a estas alturas y se merece mi SOBRESALIENTE. Dexter, en drama, nunca ha sido tan grande como nos han hecho creer, pero el regalo de Lumen bien se merecía toda la temporada. A grandes rasgos, creo que el año no me ha aportado mucho más televisivamente hablando salvo mi enganche a Top Chef, un reality estadounidense de cocina. Altamente recomendable y adictivo.
Cine, cine, cine. Siempre veo muchas películas, unas mejores que otras. La mejor película de 2010 es, con diferencia, Toy Story 3. Es sencillamente PERFECTA. Sus héroes, sus villanos, sus lecturas, su cinematografía, su todo. También por ser el final a los muñecos y juguetes que nos acompañan desde que éramos mocosos. Mi cita anual con Sam Mendes (lo reconozco: soy un mitómano) nos dejó una comedia de bajo presupuesto y contenido muy intenso sobre la paternidad, el sentido de la vida en pareja y la formación de una familia. Sin duda, Away we go demuestra que Mendes da en el clavo con todas sus propuestas; una película que deja un poso muy escondido en el pecho de lenta digestión. Y Rubber, por lo rara que es. También Inception, que vi en Bristol, aunque de Nolan siempre me quedaré con Memento. Y esa maravilla de Polanski que es El escritor (fantasma), y Haneke, Ciudad de Vida y Muerte, Balada Triste de Trompeta y el resto de carne de festival. Incluso Enterrado o Pájaros de papel en cine español. Hay mucho cine y bueno si se sabe buscar. Y documentales; miles de documentales, cienes de documentales imprescindibles:
-La leyenda del tiempo
-The cove
-Young at heart
-Exit through the gift shop
-Man on wire
-Océanos
-I'm still here
-El sol del membrillo
Para acabar, me gustaría señalar que también me he atrevido por primera vez "en serio" con el mundo del cómic. He disfrutado como un crío con las desventuras de Buffy y su gang en la octava temporada de la serie escrita por Joss Whedon y sus colaboradores en una línea que no convencerá a todos, pero también permite muchas más posibilidades narrativas que el medio televisivo. Este cómic me llevó a otro de Joss Whedon, concretamente a Astonishing X-Men, donde el autor trataba de relanzar la franquicia de la Pandilla Mutante por excelencia. De ahí me lancé a algo diametralmente distinto como es Predicador, del que todos hablaban tan bien y que, cierto, está muy bien. Inmerso en el universo peterpanesco me dejé caer por la aventuras erótico-festivas de Lost girls, donde un joven Frank Miller se atrevía a sexualizar cuentos clásicos como Cenicienta, Alicia en el País de las Maravillas o Peter Pan. Cuanto menos, curioso.
Los que quedan
Hablamos cuando acaba el año de los que se van, pero ¿y los que se quedan? ¿Y los que nos quedamos? ¿Cómo suplimos sus huecos, sus adioses, su nunca jamás? Porque ya se fue Salinger y no habrá Salinger y Holden Caulfield estará huérfano por mucho que todos nos empeñemos en adoptarlo. Y ya nadie le cantará a la Alhambra ni la soñará como Morente ni le hará justicia a Lorca... Y nadie nos abrirá los ojos al mundo como lo hacía Saramago. Y Berlanga. Y Alexandre. Y Delibes, Labordeta, el humor blanco de Nielsen... Y mi tía. Mi tía Carmen. Mi tía Carmen querida. Mi tía Carmen que, hace un año, dijo en el brindis de Nochevieja que era su último año, no sé si medio en broma o en serio, pero lo dijo y desde entonces no he logrado olvidarlo. No digáis esas cosas nunca, por favor, o los que se queden las recordarán de por vida y ningún año la vida volverá a saber igual ni a mí me apetecerá comerme las uvas. Mi tía Carmen. Me encargaron a mí escribir su epitafio: No soy madre y os dejo huérfanos. No soy Dios y os dejo perdidos. Yo seré la lluvia que empape vuestros días. Sigue la lluvia y sigue ella empapando los días y las noches y cada pequeña batalla ganada o perdida. Y así seguirá siempre.

Música de todos los colores y formas
He ido a muchos conciertos este año. O no a muchos, pero sí importantes. Por ejemplo, al de Ismael Serrano en Granada. Tuve la opción de conocerlo después y cruzar unas palabras: de mayor, quiero ser como él. Muy muy majo. También fue estupendo volver a ver a Carlos Siles en concierto; aún más, compartir noche con él. De lujo, esperamos grandes cosas de él. Y el concierto del año, que será sin duda el de Muse en el Vicente Calderón, donde coincidí al fin en carne y hueso con Mun (más maja que na) y lo pasamos bomba. Fue, si mal no recuerdo, un viaje suicida a Madrid, pero valió la pena.
Cómo no, los dos de Tulsa, el primero algo apagado como teloneros de Magic Band y el segundo grande, grande, con Miren Iza al 100% en el papel. Valió mucho la pena, tanto como el directazo de Lori Meyers que pude disfrutar junto a David, casi sin preparar nada. Y los múltiples y gratuitos conciertos al aire libre en Bristol, y Micah P. Hinson hace unas semanas en PlantaBaja, y todos los conciertos en la Tertu (BBC, Elena Bugedo, Fede, Bruno...). Música de muchos colores y formas. Sólo falta apuntarme de una vez a un festival con alguien. ¿Os animáis?
Por no obviar mis obsesiones con Nina Simone, Bebe, Amy Winehouse y Miren Iza, que han ocupado el 80% de mi año. Nina. Ay, gran Nina Simone...


Viajas a tierras profanas y haces nuevas familias, y nuevas paces y nuevas perspectivas
En pocas palabras, 2010 ha sido un año para resumir con muchas palabras. Donde siempre estarán La traición de Wendy, Muse, Ismael Serrano, Córdoba, Sevilla, Huelva, Jaén, Madrid, Bristol, Londres, Swansea, los amigos: mi piña en rodajas, David, Mj, Ruth, Eleanor, Silvia, Aarón, Iñaki, María... La cuerva. También fue el año en que Raquel me pidió que me olvidara de ella, que ya no fuéramos más amigos, que bueno, que el 1 de enero es su cumpleaños y ya hace un año que no hablamos, y hoy mismo he borrado su número del móvil (también el de Swansea) y me he empezado a olvidar para siempre de ella. Punto final.
Como veis, un año de altibajos donde priman las cosas buenas, un año donde cumplí gran parte de los propósitos de año nuevo (si es que sirve de algo eso). Un año de viajes, de gente interesante, de amigos nuevos y eternos, de recuerdos memorables y olvidos ejemplares. El año del koala y de las esperanzas puestas en el futuro. Un año que ojalá no acabara, pero también un año de cambios que tenía que suceder y dejarme con la incertidumbre de este 2011 que me huele a desconfianza. Pronto, propósitos para 2011...

El año del rapado y de Silvia en todas las esquinas de mi vida. Gracias

sábado, 4 de diciembre de 2010

Taberna espectral

Muy pronto a la venta: Taberna espectral. Quince historias de fantasmas de NOCTE en 23 Escalones


Es maravilloso cómo todo avanza este año. Ahora mismo, por ejemplo, mientras contesto a una entrevista para la revista Leer, ultimo algún relato o fragmento o texto para que me publiquen en condiciones en libros de verdad. Hoy, sin ir más lejos, me han publicado dos poemas míos (traducidos también al inglés por mí) en la revista estadounidense The Scrambler. Para leerlos, clicad en los nombres:


Y la primera publicación en formato físico, ya mismito, en unos días, Taberna espectral.
Muy pronto a la venta: Taberna espectral. Quince historias de fantasmas
    Muy pronto saldrá a la venta, tanto en formato electrónico como en papel,Taberna espectral, la antología de relatos de fantasmas que hemos preparado para estas Navidades gracias a la colaboración de los escritores de NOCTE y a Juan de Dios Garduño Cuenca, novelista cordobés autor de Y pese a todo (Dolmen Editorial).
   Juntos nos hemos atrevido a compilar quince historias verdaderamente sobrecogedoras creadas por quince de los mejores narradores españoles del género de terror. No puedes perdértela.

No sé si soy unos de los mejores narradores, pero tengo la suerte de ser uno de los quince autores incluidos con mi relato "El después"... historias de fantasmas supongo que de todo tipo: fantasmas con sábanas, con cadenas, con ouijas, sin todo esto, fantasmas que poseen, que asustan, que reprochan... Muertos que andan entre nosotros. Pronto en las librerías. ¡Menuda locura para despedir el año entre escalofríos!

domingo, 24 de octubre de 2010

La Víspera de todos los Santos

Mi casa fue la que más niños atrajo la noche de Halloween. Se extendió el rumor, como una leyenda urbana, de que en mi casa repartían chocolate y golosinas a puñados. Y de que era absolutamente aterrador. Niños en busca de aventura y azúcar se acercaron en hilera a la calabaza de la entrada. Poco sabían que esa calabaza era hija de la Noche de Brujas, del cementerio del pueblo (de allí la robé) y de mi sangre, y así fue la calabaza devorando las cabezas de los niños y dejando caer sus cuerpecitos bajo el suelo del porche. Poco sabía yo que la Noche de Brujas es también la Noche de los Muertos Vivientes, y ahora los niñitos reclaman mi cabeza.


sábado, 23 de octubre de 2010

El gato escarlata



Yo tenía un gatito blanco, precioso, con pelo abundante y suave como el cachemir. La noche en que maté a papá me observó con gesto impasible desde un rincón, y vino luego a lamer la sangre del hacha. Me tuvo seis días y siete noches despierto con sus chillidos y su continuo frufrú en la puerta del cuarto de papá. Al fin decidí matarlo con un hachazo en el cuello y le saqué la piel para guardar el pelo suave y venderlo. Compré con el dinero que saqué un aparato de música para entretenerme las noches.
            —Roberto —habló la voz de mi padre a través del aparato, y eché a temblar. —Aquí hace frío. No hay nada, no hay más allá. No hay Cielo, Roberto, sácame de aquí.
            Y el gato me miraba al otro lado de la ventana, despellejado, cubierto en sangre, y se lamía la patita. Abrí los tablones de madera para sacar el cuerpo, y ahí estaba el gato, vivo, me miró y comprobé que le crecía pelo rojo como sus músculos. Hace días que aparecen regalos frente a mi cuarto, como los gorriones, varias ratas y ese bebé, ese bebito hinchado. Que alguien adopte al gatito escarlata…

lunes, 27 de septiembre de 2010

Queridos niños (el principio de todo)



Hace nada me acabé Los renglones torcidos de Dios. Maravillosa. Torcuato Luca de Tena nos ofrece una protagonista insoportable por la que nos hace sentir empatía a pesar de todo. Todo tiene lugar en un psiquiátrico. Como en Alguien voló sobre el nido del cuco, pero más real. Con todo tipo de enfermedades. Se nota que el autor se informó bien, pasó tiempo encerrado entre paredes acolchonadas con esos renglones torcidos de Dios, con gente que perdió la cabeza, que nunca la tuvo en su sitio, que la tiene demasiado bien situada... gente excepcional, en cualquier caso.  Me costó decidirme a leerlo, pero un amigo me lo recomendó mucho y me lo regaló. De las
pocas veces que me regalan un libro (no entiendo por qué esto no se da más a menudo). Después de esa lectura tan intensiva (recordemos que lo último que había leído fueron la brillantes novelas de Ricardo Menéndez Salmón: Derrumbe y El corrector, a cada cual mejor) me han entrado ganas de escribir. Ahora estoy leyendo una de las novelas por las que uno se puede sentir orgulloso de leer a Stephen King: El resplandor. Espléndida. La destrucción gradual de una familia narrada a través de los fantasmas de un hotel maldito. Eso es lo bueno que tiene el terror: se le pueden dar mil lecturas, y si se buscan los recursos adecuados se pueden hacer unos análisis más que interesantes. Voy por la mitad del libro, con los primeros acercamientos de Danny, el niño que esplende, a la habitación 217 ("No entres en la habitación 217 por nada en el mundo. Ahí vi cosas terribles"), y con la creciente desesperación de un padre alcohólico... Y eso que aún no están aislados.
              Todo esto lo cuento porque me han dado ganas de escribir. Muchas. Una historia con muchos personajes, cien historias entrelazadas, niños especiales... La novela se titulará Queridos niños, y habla del Apocalipsis y de los supervivientes, de cómo afrontan el fin del mundo... De un nuevo orden mundial. Es una novela de género al cien por cien. Todo nace de un hecho inexplicado e inexplicable. El mal está en todas partes. El miedo. La muerte. El amor. Héroes y villanos. Un hotel maldito. Princesas. Pedófilos. Asesinos. Suicidas...
             Para entrar en el juego, os dejo el primer párrafo de la novela, que dice así:

Todos los niños tienen miedo.
            Bueno, en realidad todas las personas tienen miedo, no sólo los niños. Miedo a envejecer, a la enfermedad, a los espíritus, al mar, a los peluches, a las FARC, a las orugas, a los payasos, a los políticos —disculpen la unión de ideas—, a los curas, a la sangre, a los muertos, a los cementerios, a los adivinos, a una plancha caliente, al fuego, a los perros, a la discriminación, a los aviones, a los bolígrafos. Miedo, en definitiva, a la vida.

lunes, 5 de julio de 2010

Palabra de escritor


Desde la incertidumbre que me provoca esta situación de prácticamente tener el título de traductor entre mis manos y con la certeza de que el curso que entra no me voy a Australia me he propuesto nuevas metas, nuevos proyectos que cumplir tal y como hice en su día. Veamos, pues, qué me propongo hacer este verano y el resto del año. En principio, y esto es esencial, he decidido retomar una novela que tenía ahí parada, aunque en realidad se trata de la reconstrucción de ella. Hoy escuchaba a Mario Cuenca Sandoval (Boxeo sobre hielo, El ladrón de morfina) en RNE hablar del síndrome de la segunda novela. Él ha procurado escribir algo muy distinto a su excelente primera novela publicada por desmarcarse un poco de esa "voz literaria" que asomaba en su primer trabajo. Como no creo que me cueste mucho alejarme de La traición de Wendy pero, honestamente, me parecía que El Desencantador iba por el mismo camino, he decidido tomar las riendas de la historia y jugar un poco a González Iñárritu con esto de las historias cruzadas. Vamos, que lo que en principio debía ser la novela ha pasado a formar parte de cinco historias que se entretejen, si bien la epopeya de Damián sigue siendo la columna vertebral de El Desencantador. Desde luego se tratará de una novela más madura en cuanto a los problemas que deben afrontar los protagonistas y el perfil de estos, aunque aún es pronto para decir que los cambios son significativos. Lo que sí puedo decir es que se trata de un proyecto muy ambicioso en cuanto a la técnica y a lo personal. Hace poco tuve que redactar el proyecto de la novela, así que haré un copia pega y os lo enseño aquí:


El Desencantador

Novela de historias cruzadas en torno a la suerte, a las elecciones fortuitas y cómo éstas afectan directa e indirectamente a terceros:
________ —La historia de Damián: doce años, de Barcelona. Es la primera persona en todo el mundo que se da cuenta de que los sueños han cesado. Como hilo conductor de la novela, su camino se cruzará con los de los demás protagonistas y de él depende que todo vuelva a la normalidad. Damián descubre que el causante de todos los sucesos que abocan a las personas a la muerte y la destrucción es un misterioso ser que se hace llamar el Desencantador.
________ —La historia de Amal: mujer, treintañera, musulmana. Aprovecha un viaje a Madrid (es profesora del departamento de lengua española en una universidad egipcia) para pasar droga en el avión. Todo se complica porque está embarazada de cuatro meses.
________ —La historia de Joan: policía encargado de un caso de asesinato. Odia a su mujer, pero un accidente de tráfico lo obliga a hacerse cargo de ella a la vez que resuelve su caso.
________ —La historia de Mario: Mario tiene veintiocho años y está prometido. Cuando vuelve de su despedida de soltero a las afueras de un pueblo, lo secuestran. Lo dejan en un almacén en medio del campo, pero los secuestradores mueren por un cúmulo de circunstancias. Su novia se queda plantada en el altar.
________—La historia de Roberto: Roberto tiene diecinueve años y es escritor. Participa en un importante certamen de novela donde resulta ganadora una obra bajo el mismo lema que la suya, pero la ganadora es una chica que lleva muerta varias semanas, así que Roberto trata de convencer al jurado para que premien su trabajo. La hermana de Roberto, de cinco años, es la única persona en el mundo que aún sueña.
Los capítulos de las cinco historias se van intercalando para dar forma al tapiz completo, a las causas y consecuencias, con el final precipitado de algunas de ellas. Mientras tanto, todo el centro del libro lo ocupa la extraña gesta de Damián, un niño en cuyas manos está el destino de todos.


En otro orden de cosas, habréis advertido el cambio en el nombre del blog. Esto tiene más que ver con mi proyección como escritor que con otra cosa. Como veis, también pesa la comodidad de no tener que crear una página web de momento. Ya sé que se trata de demorar lo inevitable, pero por lo pronto me basta con el blog en el que he vertido cuatro o cinco años de mi vida. Y hablando de años de mi vida, advierto desde ya que en unos días me volveré lastimero para recordar el día de mi infarto. Ya sé, ya... soy extraño con esto de las efemérides.

Para acabar, os dejo con un último proyecto que al fin parí ayer. Se trata de algo a lo que llevo dando vueltas años, y consiste básicamente en crear algo cuyo motor sea la experiencia Erasmus. Ya pensé lo de la novela Erasmus: la novela, que tendría gancho porque hoy día todos conocemos a alguien que ha estado de Erasmus o nosotros mismos lo hemos hecho. No obstante, me he guardado la idea en algún bolsillo y he creado algo mucho más práctico y romántico: el BLOG DEFINITIVO para Erasmus. En él daré consejos sobre alojamiento, convalidaciones, recetas, amistad, viajes... Y trataré de publicitarme en todos los foros Erasmus del mundo mundial. Creo que puede ser bastante interesante, claro que el blog no ha hecho nada más que nacer... Con todos ustedes, Instrucciones para un erasmus cualquiera

jueves, 1 de julio de 2010

De monos y hombres y obras maestras


Soy lo que escribo.

________Dejo mi alma, mis tripas en las palabras.

________Me secuestran a menudo y me dejo llevar por ellas. Y soy muy caprichoso. Pero esto es más simple o más complejo de lo que parece. Más simple, porque yo quería titular un libro El último mono; más complejo, porque se me ha ido de las manos y se ha convertido en un proyecto vital fascinante, egocéntrico e ingente en todos los sentidos. Voy a jugar a ser Borges, a ser Bolaño, a ser Joyce. Esto va a ser difícil, Jose. Muy difícil. Porque el juego consiste en una mentira y en una aspiración. El último mono debía tratarse de un recopilatorio de relatos. Luego leí un libro, Crónicas de motel, donde el autor mezclaba ficción narrada con poesía y textos de cualquier otra naturaleza. Ese libro inspiró una película de carácter generacional, París, Texas. Y cambió mi forma de plantear el libro. También Borges y Bolaño mezclaban ficción y realidad, aunque ellos lo hacían con la maestría del genio. No es mi intención compararme con ellos. Me faltan muchos palos aún.

________ Mi intención es realizar un proyecto a larguísimo plazo. Pretendo escribir un libro que sirva como legado vital y literario. Un libro por década. Una edición exclusiva ideada e ilustrada por mí. Editada por mí. Curiosamente, El último mono ha de ser el primero de una serie de primates. Aquí quedarán plasmadas mis fotografías, mis circunstancias hasta los 22, mi poesía, mis referentes, en definitiva, mi vida. Dentro de diez años prometo parir la segunda parte de la colección, que como mucho llegará a los siete u ocho volúmenes. Ésta es mi magnum opus.

Al menos sé que tengo claras mis prioridades, por mucho que la vida empiece ahora.


pd: la fototgrafía servirá de contraportada

lunes, 21 de junio de 2010

Labios saliendo

Llegué a este pueblo perdido de Galicia como se llega a los lugares maravillosos, en autobús y por casualidad. No sabía los secretos que deparaba el lugar, las personas y demás entes que lo pueblan. Aquí meigas, lo que se dice meigas, haberlas, no las hay, ni hadas ni otras criaturas de honrosa mitología. Vampiros, sin embargo, haberlos haylos. Es lo que hablé con Maryana unos días después de llegar, cuando celebrábamos una moraga en la playa.

________ —Qué oscuro todo, ¿no?

________ —Es de noche.

________ —Ya, pero no hay luna.

________ —Está nublado, siempre lo está en el pueblo.

________ —Oye, ¿y eso que dicen de los vampiros es verdad?

________ —¿Tú qué crees? ¿Te dan miedo esas historias?

________ —Bueno… son mitos, no hay de qué preocuparse.

________ —Mira eso, al fondo. No, mira donde señala mi mano. Descuida, aún está lejos…

________ —¿Qué es? No veo nada.

________ —¿No ves nada brillando en la oscuridad? Justo donde rompen las olas, a la altura de una cabeza hay una boca. Vamos, tienes que verla…

________ —¡Ahora! Veo un borrón azul.

________ —Te cuento. La mayoría de la gente se equivoca. Esperan ver unos ojos rojos brillantes o unos colmillos que aparecen de la nada, pero lo único que delata a un vampiro son sus labios, azules y brillantes. Y sonrientes, como esos.

________ —¿Cómo lo has descubierto?

________ —Verás, un día llegué a casa y no había nadie, o eso creía. Entonces vi a mamá sonriendo en su sillón. Papá entró por la puerta. También sonreía… fue espeluznante por un momento.

________ Entonces sonrió ella.

jueves, 10 de junio de 2010

Como una leona



Vender la moto o El encantador de serpientes son otros de los títulos que he barajado para este post. Pero es más idóneo el de la madre leona que, como cualquier choni televisiva, derrumbaría el mundo entero por sus cachorros. Mª Teresa Campos prefiere morir a matar por su hija, pero yo de momento me lanzo a la trinchera.


Supongamos que ya ha concluido el grueso de la promoción del libro, que, para ser sinceros, ha sido justita, poca cosa, pero creo que bien aprovechada. Me han faltado los diarios de tirada nacional, la noticia curiosa de la joven promesa literaria que aparece en España/Andalucía/Gibraltar Directo, pero por lo demás, ha estado bien. Cada vez que mi nombre salta en una web de ese ente imparable que llamamos Internet, me llega un mail con alertas de Google para congratularme o poder acaso medir la repercusión que tenga o no tenga o pudiera llegar a tener.

Me he dado cuenta en estos dos meses de que me encanta hablar y ser el centro de atención, de que hablar de algo que conozco me ofrece una seguridad que no había tenido hasta ahora. Y también me he dado cuenta de que La traición de Wendy no es tan maravillosa como pensé en su momento. No tan buena. Ni tan mala. Pero es mía. Es cuanto sé. Y la defiendo por todos los medios en las presentaciones, en prensa: hablo del final de Peter Pan y Wendy, de Ismael Serrano, del amor, de lo fácil que es olvidar a nuestro niño interior, olvidar la inocencia, hablo de los clásicos, de metaliteratura, de mis pasiones, de por qué la gente no se emborracha de poesía, de las camisetas que me hago por encargo… Y todo eso para decir: La traición de Wendy es mi niño, es mi cachorro, aún no tiene ni colmillos, pero yo le daré de comer hasta que gane unos kilos y sepa gruñir y rugir y abofetear a sus hermanos y, más tarde y con algo de suerte, morder al lector y atraparlo y arrancarle las entrañas.

Creo que lo estamos haciendo bien. Por cierto, al fin me han incluido en el catálogo de la editorial.

sábado, 6 de febrero de 2010

De cómo nace Wendy...


Antes de que mi vida cambie radicalmente, cosa que generalmente no suele ocurrir, o de que me sumerja por completo en los exámenes me quería dirigir a vosotros, lectores, para iniciaros en el tétrico universo de mi primera novela, que se publicará en unos meses (quiero creer). Para ello he creado un nuevo blog que servirá para abrir apetito o como actividad paralela a la lectura, ya que revelo cómo ha sido el proceso de creación de La traición de Wendy, las claves que considero imprescindibles para obtener conclusiones y pequeños detalles que no han podido incluirse en el libro. No os apuréis, después de todo he tenido el suficiente cuidado para no cargarme ningún detalle de la trama. Sólo hablo de personajes, el género o géneros que utilizo, curiosidades, detalles o, si me pongo muy pureta, herramientas narrativas (por mucho que sean palabras mayores). Con todos ustedes...

LA TRAICIÓN DE WENDY

jueves, 31 de diciembre de 2009

Noche Vieja


Un año más, un año menos que dolerse de esta herida y de esta luz.
________La herida en 2010 está curada, la luz ciega más que nunca. 2009 ha sido ante todo un año de redención en muchos sentidos. Me he dejado seducir definitivamente por el cine, he vivido algún minifestival de cine desde dentro, he leído poquísimo y escrito también poco. No obstante, 2009 será el año en que escribí mi primer poemario y concluí una nueva novela. Me propongo también publicar algo (ahora de verdad) en 2010, no importa una novela, un recopilatorio de relatos o un poemario, pero algo.
________ Ha sido también este año un año de grandes pérdidas: ayer mismo nos dejaba Iván Zulueta, director de una de las mejores cintas de nuestro cine, Arrebato. Nos dejaron muchos y muy grandes: que si José Luiz López Vázquez, Benedetti consumió su plluma de oro, Antonio Vega se dejó llevar para siempre o un actor que a muchísima gente le pasó desapercibido, aunque para mí siempre será el viejo preso de Cadena perpetua con una de las escenas más emotivas que he visto jamás, así como de ese viejo abogado consumido por el Alzheimer en la serie El abogado. Nada más que por esas dos creaciones merecerá todo mi respeto y recuerdo. Aquí mi pequeño y sentido homenaje:


Nos dejó también Patrick Swaize, y David Carradine haciéndose una paja en un armario, y “la Negra” Mercedes Sosa, y ésa, Mari Trini, a la que pocos conocíamos, y una actriz joven, prometedora y con cara de yonki que, para qué negarlo, me afectó bastante más que las despedidas de otras personajes: Brittany Murphy. Y más rostros conocidos, un ángel (Farrah Fawcett), un Midas del cine (John Hughes) y el negro que quiso ser blanco, a bombo y platillo, torturado en vida, denostado, y convertido en santo antes de que el cadáver se enfriara. Se ha ido también el prisionero inicial como un hombre libre, no quiero siquiera recordar el número de Patrick McGoohan.
________ Pero si hay dos personas que se han ido y son pérdidas importantes, como escritor no tengo más que citar a Francisco Ayala (su faceta de traductor me toca directamente) y uno desconocido, José Antonio Muñoz Rojas, antequerano, poeta de las pequeñas cosas, que falleció a poco de cumplir 100 años. Descansen en paz todos ellos.



Este año, queridos lectores, no he hecho nuevos amigos, si acaso he afianzado alguna amistad. Igual es porque me vuelvo más suspicaz y crítico con los años. Igual he perdido algún amigo. Igual me da lo mismo. Al menos he aprendido a olvidar, que no a perdonar, a cierta persona.
________ He disfrutado de la música como nunca. Me he enganchado Radio3 en vena y he estado en varios conciertos todo el año. Elena Bugedo, que por cierto es majísima, La Sonrisa de Julia (hablé con los chicos, me firmaron, alguna foto y tal…), Vetusta Morla, Love of Lesbian, The Right Ons juntos en el Eutopía, hace poco pude ver a Luis Ramiro y Carlos Siles en concierto (y os recomiendo muchísimo el disco de Siles, “Cuántas veces habré intentado que juegues conmigo”). Y hace menos de un mes estuve en el fin de gira de Zahara, que sigue igual de estupenda que hace tres años, cuando no la conocía “nadie” antes del boom de “Merezco”. Efectivamente, la música es una parte imprescindible de mi vida.


Como lo es también el cine:
________-Revolutionary Road: la mejor película que he visto en muchos años. Empezamos el año potentísimos con este dramón protagonizado por los excepcionales Leonardo DiCaprio y la ya escarizada Kate Winslet.
________-Gran Torino: aparte de que es una gran película de esas que tanto nos gustan, con tipo duro que en el fondo es un cachopín, supone la última película con Eastwood tanto delante como detrás de las cámaras. Eso sí, versión original por cojones.
________-Up: Pixar vuelve con una historia alarmantemente adulta que, si bien se relaja en su segunda mitad, nos dice que aún quedan muchas joyas que contar desde el estudio en 3D por excelencia. Chapeau por ellos.
________-(500) days of Summer: la cinta de desamor por excelencia, con una pareja protagonista que exuda química por donde salgan, una banda sonora de aúpa y todo lo que nos puede enternecer y cabrear al mismo tiempo. Visionado imprescindible.
This is a story of boy meets girl. The boy, Tom Hansen of Margate, New Jersey, grew up believing that he’d never truly be happy until the day he met “The One.” This belief stemmed from early exposure to sad British pop music and a total misreading of the movie “The Graduate.” The girl, Summer Finn of Shinnecock, Michigan, did not share this belief. Since the disintegration of her parents’ marriage, she’d only loved two things. The first was her long, dark hair. The second was how easily she could cut it off… and feel nothing. Tom meets Summer on January 8th. He knows, almost immediately, she’s who he’s been searching for. This is a story of boy meets girl. But you should know upfront, this is not a love story.
________-Donde viven los monstruos. Llega en diciembre a la sombra de la decepción que ha supuesto Avatar como película lo nuevo del director de Cómo ser John Malkovich y El ladrón de orquídeas. Se trata ni más ni menos que la adaptación de un cuento infantil en el que un niño, trasladado a un universo imaginario, debe crecer entre juegos, la espada y la pared. Además de excelentes interpretaciones y un espectáculo visual, nos ofrece la nueva banda sonora que quita el hipo.
________Creo que a grandes rasgos éste ha sido mi año. El año en que conocí a dos escritores más, Fernando Iwasaki y María Rosal; el año en el que me embarqué junto a otros compañeros escritores en un proyecto grande, grande que verá la luz en 2010. Y el año en que me operaron y apenas viajé, en el que me pasé medio año ahorrando para pasar en marzo o abril una semana entre Swansea y London. Entre otras cosas. En definitiva, con esto y un bizcocho (de chocolate que he hecho para despedir el año) nos vemos en 2010. La nueva canción que destronó a “La Puerta del Sol” de Mecano:



lunes, 14 de diciembre de 2009

Yo soy Cuentacuentos


Llevo tiempo planteándome hablaros de una web única y muy interesante, pero lo pospongo continuamente y al final hace falta una circunstancia especial para que arranque. El Cuentacuentos comenzó hace cuatro, cinco años, no sé muy bien, en el carcamal href="http://cuentacuentos06.spaces.live.com/">MSN Spaces. Se trata de un lugar de encuentro para los jóvenes (y no tan jóvenes) escritores noveles o aficionados a la escritura. La propuesta es sencilla: cada martes nos dan una frase, y a partir de esa frase debemos crear un cuento cada uno en una semana. Se publica en lunes, tal que asín. De este modo, a partir de una frase podemos encontrar hasta cien historias distintas. Si bien es cierto que en un principio la participación era más activa, la creación de la nueva web y foro promovieron que los vínculos entre los participantes fueran más allá de lo estrictamente literario. Por si fuera poco, el elemento cuentacuentil dispone de una gota de misterio. El cotarro lo “dirige” un anónimo Señor de las Historias desde que nació la propuesta en diciembre de 2005, que se dice pronto.

¿Qué es para ti ser un Cuentacuentos? Veréis, uno nace con un don. Hoy en clase de Patología hemos empezado a hablar de los distintos tipos de inteligencia, y uno ha dicho que hay gente que sabe escribir y gente que no. Eso es innato; pero claro, como todas las cosas, si se deja de lado, esta capacidad se atrofia. Como yo no quería que se atrofiara por nada en el mundo, me puse a escribir. En primero de carrera tuve Internet por primera vez (robado de la wifi de un vecino, pero Internet) y gracias a ello se me abrieron infinitas posibilidades. Hay escritores a los que les da pánico enseñar lo que escriben. En ese aspecto yo soy un exhibicionista y no dejo de pasar cuentos y mis poemas a todo el mundo.
Ya había abierto mi blog en MSN cuando descubrí la iniciativa Cuentacuentos. Llevaban apenas dos o tres meses escribiendo cuando me uní a ellos. Al principio la actividad era frenética: todas las semanas publicaba un nuevo cuento. También es verdad que antes tenía más tiempo o me distribuía mejor. La cuestión es que el esfuerzo de cada semana hace que alguna vez brille algo en condiciones. Practicas diversas herramientas narrativas, cambias de género, experimentas con personajes cada vez más distintos entre sí… Y lees, lees mucho. Lees cincuenta historias a la semana, muchas de ellas paja, de acuerdo, pero de vez en cuanto destaca uno de los mejores cuentos que jamás puedas leer.

Vamos, creo que aún no he explicado muy bien qué es ser Cuentacuentos para mí. Con Cuentacuentos he aprendido a escribir, a ser crítico, he hablado de libros, de autores, pero también de cine, televisión, música, teatro… De lo divino y lo humano. Gracias a Cuentacuentos escribí mi primera novela corta y pude ir a Mollina y ganar algunos premios, y conocer a personas que probablemente ya son imprescindibles en mi vida. Gracias a Cuentacuentos he ido a Madrid y he tenido casa, he ido a Ávila sin que mamá lo supiera, he reído, he reído, no he llorado, he querido creer que soy bueno, he criticado implacablemente a colegas… Y he crecido mucho en estos cuatro años de vida escritorcil como para ahora no pensar en ellos un poquito cada día. Dicen que Cuentacuentos se es para siempre, aunque sólo pases una semana y dejes un cuento. Como en todo lo mejor y en lo malo, una vez que entras no puedes salir. Eso sí, si algo malo tiene El Cuentacuentos es que me ha hecho escribir mis mejores historias, y no sé si es algo de agradecer o no. Y que me ha drenado cienes de historias, pero no puedo dejar de seguir enganchado a esta droga. Muy recomendable, amigos.

martes, 21 de octubre de 2008

Km. 5


Hace un año nació Km. 0, probablemente el cuento más redondo que he escrito en más de un año. Violeta y Alberto/David os sonarán a muchos de vosotros. Pero ha pasado un año, y en este año muchas cosas han cambiado. Antes me saltaba clases en Swansea para acabar esa historia de amor, y ahora estoy en Granada un año más viejo y más torpe y más enfermo y más triste y menos brillante, pero para ellos han pasado en realidad 5 años y su futuro ya está escrito. Perdonadme por la impertinencia, pero esperaba esta fecha desde hace mucho tiempo.

Cinco años más tarde, el cabello de Violeta volvía a ser, tal y como dictaba la genética, rotundamente negro. La encontraron en su cuarto hasta arriba de pastillas. Un hilo de baba le caía por la comisura de la boca hasta la camiseta donde se podía leer Love hurts, there’s no glass. Nadie sacó nada en claro. Después de todo la chica era excéntrica, de modo que el hecho de que en todos los cristales de su casa estuviera escrito el mismo nombre no supuso una prueba irrefutable. Tenía los dedos ensangrentados y llenos de heridas, y bajo la almohada cinco cartas escritas con su propia sangre. Murió sin despedirse de nadie. En la ventana de enfrente sólo había una persiana cerrada a cal y canto. El alféizar se encontraba cubierto de lacasitos blancos que formaban tres montañas desiguales. Ni las palomas se atrevieron a tocarlos.
________Él no está lejos. Alberto vive ahora en una institución para enfermos mentales. Hay días en los que es el más cuerdo del lugar; otros, recoge con la boca cuanta lluvia puede hasta que deja de llover y grita que su nombre es David. A veces le da por cantar, dicen las enfermeras, quienes no reconocen las canciones de Caetano. No hubo Veloso para ella, ni té rojo ni fotografías. Cada paciente de la institución tiene un enser personal. Él dejó los libros. Alberto guarda, entre el elástico del calzoncillo y su piel, una foto en blanco y negro que le hizo a una muchacha de cabellos violetas. Hay días en los que está con ella y le habla hasta que viene alguien y le inyecta la medicación y vuelve a tirar de él para impedirle estar jamás con ella. Algunas historias están abocadas al fracaso. Nunca es tarde para volver al kilómetro cero.

domingo, 20 de abril de 2008

lunes, 31 de marzo de 2008

Cuentacuentos 42

lunes, 24 de marzo de 2008

Cuentacuentos 41


miércoles, 12 de marzo de 2008

Cuentacuentos 40

Frase de Scry: "Soy el mendigo de los sueños", por El Cuentacuentos.

LA NIÑA DEL SIGLO XXI


-Soy el mendigo de los sueños. Ése soy yo. Pero, ¿y ahora? ¿Ahora qué? ¿Me cruzo de brazos? ¿Me enfado? ¿Me desespero? ¿Ahora qué…?
________Nadie le hacía caso. Recuerdo un viaje a Varsovia, hará al menos veinte años. Veinte años… cómo pasa el tiempo. Pues recuerdo que en ese viaje nos pateamos la ciudad una y otra vez, nos empapamos de ella. Aún guardo alguna fotografía de todos delante del Vístula. Y bueno, Polonia no era lo que es hoy en día, aunque por lo que me cuentan aún queda algo de lo que era. Lo que era no era muy bueno, para qué engañarnos. Cuando vi a ese tipo gritando y mendigando sueños me recordó a los vagabundos polacos que, y aun a riesgo de que suene contradictorio, poblaban las calles. Las poblaban y las perfumaban a alcohol. Antes los sueños no importaban tanto; media Europa estaba tratando de asomar la cabeza y escapar de la crisis. Tal vez lo que más había en esos momentos, aparte de licor y cerveza, eran sueños; a falta de realidades, ya se sabe.
________Pues por lo visto el supuesto loco era uno de los míos aunque de esto me di cuenta más tarde. Estaba esa tarde, a la hora de comer, sentado en un banco negro con un bombín negro y sus pantalones negros. En el banco de enfrente descansaba una mujer de edad media, pelo rubio cortado a la altura del hombro, botas de piel y un jersey de lana de colores que al oír las voces del hombre se limitó a prestar atención con mirada curiosa, allí, en la distancia, separada de él por la gente que pasa entre ambos al ritmo estresante de la ciudad.
________La ciudad bulló de nuevo con la salida de los niños de varios colegios cercanos. Uno, el de la calle de arriba, era el típico colegio público en el que cada niño llevaba una ropa distinta, ellas las coletas desechas y ellos las rodilleras destrozadas. En el otro, el de abajo, que era un colegio concertado, las coletas lucían impecables y todas las rodillas estaban hechas con la misma sarga negra. La marabunta de padres y abuelos inundó la intersección donde se encontraba la plazoleta.
________-¡Pero si no pido dinero, sólo pido sueños! –desistió el hombre con gesto derrotado.
________Y nadie le hizo caso. Al igual que vinieron se fueron, sin prestar la más mínima atención al hombre del sombrero negro. En la plaza sólo quedamos él, la mujer, una niña pequeña y yo. No me gusta participar o inmiscuirme en los hechos, me gusta dejar que transcurran, pero en este caso el que menos importa soy yo. Tenemos, pues, al hombre, a la niña y a la mujer. La niña era rubia, muy pequeña y con los ojos muy grandes, y llevaba en la mano un dibujo arrugado. Vestía con una bata a rayas azules y blancas y el nombre bordado en el pecho con hilo negro. Se acercó al hombre, se descolgó su mochila roja y sacó un trozo de bocadillo cuidadosamente envuelto en papel de plástico. Se lo acercó, pero él rió y negó con la cabeza.
________-No tengo hambre, pero gracias. ¿Cómo te llamas?
________-Alicia.
________-¡Alicia! Vaya, una vez conocí a una Alicia… estaba casada con un capullo. Me pregunto qué habrá sido de ella. ¡Ups, perdona! No quería decir capullo, aunque hoy en día los niños conocéis palabras peores.
________Alicia lo miró con la misma cara seria mientras guardaba el bocadillo.
________-¿Cómo te llamas tú? –preguntó.
________-Ufff, hace tanto que no uso mi nombre… Llámame como quieras. Ya que voy mendigando sueños, ¿por qué no mendigar nombres?
________-Luis.
________-¿Quién es Luis?
________-Es mi amigo del colegio. Él dice que soy su novia y que cuando seamos mayores nos vamos a casar.
________-¿Y tú qué le dices?
________-Que no. Que él no es mi novio y que yo no me quiero casar.
________-Eso está bien. La gente le tiene un miedo horrible a la verdad. Bendita inocencia la tuya que aún dices la verdad. En cuanto crezcas un poco te pedirán que mientas por todas partes: tendrás que decir que ya no te gustan las muñecas aunque te sigan gustando porque serás demasiado mayor para jugar con ellas, o tendrás que admitir que dejaste de pintar porque no se te daba bien aunque el motivo es que tu novio decía que te quitaba mucho tiempo, o tendrás que decir lo guapa que está tu madre aunque en realidad nunca haya sido guapa, cosas así.
________-Mi madre es guapa –garantizó la niña.
________-¿Eres de aquí, pequeña?
________Alicia afirmó con la cabeza.
________-Tienes cara de granadina, ya decía yo.
________La mujer los observaba con pavorosa curiosidad, como si no le molestara ser descubierta en cualquier instante espiando vidas ajenas. Unos gorriones se posaron en medio de la plazoleta y Alicia salió a correr detrás de ellos hasta que alzaron el vuelo asustados por su risa viva. El mendigo reinició su petición con la esperanza de alguna respuesta y el cansancio que provoca el verse a punto de desistir en la súplica.
________-¡Sueños, sueños! ¡Es lo único que pido!
________La niña se acercó de nuevo. La niña se puso frente a él y le pasó la mano por la cara. La niña preguntó que por qué era un mendigo si no tenía pinta de mendigo. Y él se quedó por un momento completamente desconcertado sin saber qué responder.
________-¿Cómo es un mendigo?
________-Con barba y ropas viejas, y un perro y un cartón y una gorra.
________El hombre se echó a reír; incluso la mujer del banco miraba la conversación divertida. Hasta yo me descubrí con la sonrisa de lado que se me queda muy a menudo y me deja cara de estúpido, de esas pocas cosas que no cambian ni con el tiempo, ni por mucho que tratemos de evitarlas porque las llevamos muy atadas a nuestra forma de ser.
________-Pero Alicia, es que yo no pido dinero o comida. Sólo pido sueños.
________-¿Para qué quieres sueños?
________-Porque soy escritor y… si te lo cuento tal vez no lo comprendas, o tal vez sí, y puesto que lo preguntas, te lo cuento. Tenía veinte años cuando empecé a considerarme un escritor, y a los veinte años se es, sobre todo, muy soñador, pero también muy estúpido. Perdona la interrupción, pero tengo que decirte que eres una niña excepcional, cualquier otro niño de tu edad ni siquiera me prestaría atención. –Alicia se sentó en el suelo con las piernas cruzadas. –Pues nada, sigo. Veinte años y veinte mil sueños, y veinte mil amigos y veinte mil amores. Tenía otros amigos que también escribían por todas partes, y lo mismo nos reuníamos en Sevilla junto al río, en las callejas blancas de Córdoba o subíamos al mirador de San Nicolás aquí en Granada y nos quedábamos hasta ver anochecer. Cada uno tenía su manera de escribir, su forma de inspiración… un día me di cuenta de que nada de lo que había escrito hasta el momento me gustaba. Algunas cosas me daban tanta, tantísima rabia que cogí todos los cuadernos que había llenado hasta el momento y los destrocé en una fiesta a la que invité a todos mis amigos, los mismos escritores que, aunque se mostraron reticentes a lo que iba a hacer, comprendieron y respetaron mi dudosa decisión. Es en momentos como ése en los que es necesario alguien que te pare los pies, pero no lo hubo. Les prendimos fuego a los restos de los cuadernos y estuvimos toda la noche bailando, bebiendo vino y recitando poemas de Bukowski. ¿Sabes por qué decidí deshacerme de todo? Porque no me gustaban las historias que contaba, no eran buenas. Después vendría el viaje a Varsovia, donde me enamoré de una chica que se llamaba Clementine, y me enseñó más que ningún profesor o escuela de escritura en mi vida. Me enseñó que me podía bastar de los sueños de las personas para tener mis historias. De hecho, lo primero que escribí tras esa crisis fue a partir de su sueño. No volví a Varsovia, ninguno de nosotros volvimos, y no supe nunca nada más de Clementine. Realmente curioso, la persona que más ha marcado toda mi vida y sólo estuve con ella unos días en una ciudad a la que ni siquiera he vuelto. Para que veas lo raros que nos volvemos cuando crecemos… Y mira ahora, ¿qué hago, Alicia? ¿Qué hago ahora que no hay sueños?
________-Yo sueño –dijo Alicia.
________-Nadie sueña ya –se lamentó él. –Se han acabado los sueños y no tengo nada que escribir.
________-Yo sí sueño. Ayer se lo dije a la seño Inma y me dijo que no puedo decir mentiras, pero es verdad.
________Él la miró muy adentro, como sólo sabe hacer Ana Torrent con sus ojos negros como un pozo, y la creyó.
________-Yo te creo.
________Y quiso conocer sus sueños.
________-¿Qué has soñado?
________Ella le entregó el dibujo que comenzaba a arrugarse entre sus manos. La mujer del banco alzó la cabeza para tratar de distinguir lo que era, pero el mendigo lo observaba en un ángulo que impedía que los demás lo pudiéramos ver.
________-¿Y este niño qué hace entre tantos perros? –preguntó.
________-No son perros, son los leones de la Alhambra.
________-¿Y cómo se llama el niño?
________-Me dijo que se llamaba Damián.
________-¿Por qué está solo?
________Alicia se encogió de hombros y se volvió a poner en pie.
________-Muchas gracias, Alicia. Espero que tu señorita te crea, porque es realmente importante que tú seas la única persona que aún sueña.
________La mujer se levantó y llamó con voz suave: “Alicia, vamos a casa que la comida se va a enfriar”. La niña salió corriendo a los brazos de su madre sin volver a hacerle caso al hombre, pero éste aún tenía algo que decir:
________-Y Alicia, aún tienes más suerte porque no tendrás que mentir. Tu mamá es guapa de verdad.
________Nos quedamos solos en la plaza, él con una libreta en una mano y yo con la mía, él escribiendo sobre un tal Damián y yo escribiendo sobre él.

lamusique

No podría vivir sin

eveybody's gotta learn sometimes

Un libro

Un libro
Un saco de huesos, Stephen King