Vender la moto o El encantador de serpientes son otros de los títulos que he barajado para este post. Pero es más idóneo el de la madre leona que, como cualquier choni televisiva, derrumbaría el mundo entero por sus cachorros. Mª Teresa Campos prefiere morir a matar por su hija, pero yo de momento me lanzo a la trinchera.
Supongamos que ya ha concluido el grueso de la promoción del libro, que, para ser sinceros, ha sido justita, poca cosa, pero creo que bien aprovechada. Me han faltado los diarios de tirada nacional, la noticia curiosa de la joven promesa literaria que aparece en España/Andalucía/Gibraltar Directo, pero por lo demás, ha estado bien. Cada vez que mi nombre salta en una web de ese ente imparable que llamamos Internet, me llega un mail con alertas de Google para congratularme o poder acaso medir la repercusión que tenga o no tenga o pudiera llegar a tener.
Me he dado cuenta en estos dos meses de que me encanta hablar y ser el centro de atención, de que hablar de algo que conozco me ofrece una seguridad que no había
Creo que lo estamos haciendo bien. Por cierto, al fin me han incluido en el catálogo de la editorial.
2 comentarios:
Te han publicado? Que gusto. Es algo que yo tambien espero hacer eventualmente.
Le dare seguir a tu blog. Un saludo.
Pues parece que te desenvuelves bastante bien defendiendo lo tuyo. Según lo que se comenta, que ya sabes que llegué muy tarde. Eso sí... un par de vinos sí que me tomé... A por la siguiente.
Alberto
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