And do you brush your teeth before you kiss? Do you miss my smell? What about me? What about me? What about...?


Va dejando trozos de él por todas partes. Algún día desaparecerá conforme anda.

lunes, 29 de marzo de 2010

Cuentacuentos 49

Frase de Sechat: "Rebuscando entre los papeles encontraron una llave de lo más extraño.", por El Cuentacuentos.

HACER MEMORIA



Rebuscando entre los papeles encontraron una llave de lo más extraño. No es que fuera de esas llaves con una funda colorida de plástico o forma de estrella o triple lámina con agujeros indescifrables; se trataba de una llave de plástico. Adam no estaba seguro de cómo sabía que esa tarjetita era una llave: simplemente lo sabía. La cogió y la guardó en el elástico de los calzoncillos. Esos pantalones sin bolsillos eran una auténtica lata. Lo de no llevar camiseta… bueno, podía acostumbrarse a ello. Además, había que reconocer que tenía unos pectorales bonitos. No bonitos como los de las enfermeras o la doctora que lo había despertado, pero cuadrados y duros.
________ Se recolocó la llave con la tela de los boxers y dejó a los demás en la habitación. Volvió por el pasillo por el que había entrado y saludó a una enfermera con su sonrisa radiante. Funcionó; la chica respondió con otra hilera de dientes perfectamente alineados. Otro hombre se acercó a él, lo miró con esos ojos grises, extrañamente afilados, y le preguntó:
________ —¿Cuántos años tienes?
________ Adam no supo qué responder. Le dio la espalda y siguió el camino de la enfermera. Tras ese pasillo había otro, y otro, y otro que daba a dos más. Toda la instalación parecía estar constituida por pasillos con puertas metálicas cerradas. Como en esa película… Cuando estaba a punto de perder de vista a la enfermera, apretó el paso, pero el suelo estaba demasiado frío y seguía descalzo. ¿Dónde había metido los zapatos? ¿Tenía náuticos o deportivas? ¿Unas Converse, quizás? ¿Por qué no había venido Liza a recibirlo? ¿Para qué era la llave que habían encontrado entre los papeles de la oficina? ¿De quién era la oficina? ¿Cómo habían llegado a las instalaciones? ¿Qué relación había entre los cuatro? Por qué tantas preguntas?
________ La tarjeta-llave acabó de escurrirse por la tela y cayó al suelo. Adam la recogió y jugueteó con ella entre los dedos de la mano derecha, pero recordó que era zurdo y cambió de mano. Entonces se percató de que había perdido la pista a la enfermera. Estupendo, ahora búscala.
________ La llave no servía para ninguna de las puertas del pasillo. Muchas estaban abiertas y daban a despachos, pero las que estaban cerradas necesitaban llaves normales.
________ —¡Oye, tú!
________ Se trataba de uno de los que lo acompañaban en la oficina; el mismo que le había preguntado su edad.
________ —¿Cómo te llamas? —dijo ahora,
________ —Adam.
________ —Vaya, yo también. ¿No te parece extraño?
________ —Me parece una casualidad curiosa. Mira, tengo prisa.
________ —¿Adónde vas? Voy contigo.
________ Vete al carajo. Adam corrió por el pasillo y, al volver la esquina, se dio cuenta de que no había más caminos entrelazados. Había llegado al fin de la instalación. Finisterre… El otro lo seguía. Adam se detuvo a observarlo mejor. Era pelirrojo y sólo llevaba unos slips, ni siquiera unos de esos ridículos pantalones sin bolsillos.
________ —Vas a coger frío, amigo. Vuelve a la habitación.
________ —Ni hablar. Esas dos tías están piradas. Dicen que tienen no sé qué misión, que las dos están ahí para satisfacerme.
________ —Eres marica, ¿verdad? No pasa nada. Te satisfarán igual.
________ —Bueno, vuelvo adentro. Estoy tiritando.
________ El Adam pelirrojo desandó sus pasos y Adam esperó un rato para cerciorarse de que no lo seguían. Entonces abrió una puerta en el último pasillo, pero dentro había cuatro enfermeras —ninguna de ellas era a la que había seguido antes—que lloraban desconsoladas; lo miraron un momento y siguieron llorando. Adam se excusó y volvió al pasillo. La siguiente puerta estaba cerrada, así que probó con la segunda y hubo suerte. Se coló en una habitación espaciosa con una mesa rectangular de metal y grandes cristaleras. La luz entraba por todas partes. Adam se acercó a la ventana y vio a lo lejos
estás en un rascacielos
un grupo de personas frente a la puerta del edificio con pancartas y mucho movimiento, como las personas que se manifiestan por algo o que están en huelga. Justo cuando se disponía a abrir la ventana para oír los gritos —a esa distancia era imposible leer las pancartas—, el hilo musical del edificio irrumpió en una cancioncilla estúpidamente feliz.


________

Don't tell me not to live, just sit and putter
Life's candy and the sun's a ball of butter
Don't bring around a cloud to rain on my parade
Don't tell me not to fly, I simply got to
If someone takes a spill, it's me and not you
Who told you you're allowed to rain on my parade


________ ¿Desde cuándo sabes inglés? Adam salió del despacho y dejó la ventana abierta tras de sí. En el pasillo la música sonaba incluso más fuerte que en la habitación. Les echó un vistazo a los cerrojos de las tres puertas que quedaban: la última tenía una ranura alargada que coincidía con la llave que aún llevaba en la mano. Avanzó hasta la puerta e introdujo la llave. Se encendió una luz verde y giró el pomo. En ese momento alguien lo agarró por el hombro. Se volvió y encontró a una enfermera que hablaba a voz viva, pero con la música era imposible entenderla. Tenía el rostro surcado por lágrimas y los ojos rojos. Adam leyó sus labios y la cara de resignación:
________ —Qué demonios —dijo, lo besó en los labios y entró por la puerta.
________ Adam la siguió adentró y un hálito frío le puso la piel de gallina. Se le endurecieron los pezones, podía sentirlo. Lo que vio nada más entrar lo dejó clavado en el sitio.

I'm gonna live and live NOW!
Get what I want, I know how!
One roll for the whole shebang!
One throw that bell will go clang


________ El Adam pelirrojo estaba en una vitrina, como si flotara en un líquido, al igual que las otras dos mujeres. Todos desnudos y con los ojos abiertos, pero no se movían. Detrás había cuatro columnas de vitrinas donde se reproducía la misma imagen una y otra vez. Adam pelirrojo, las dos mujeres —que se llamaban Eve, según un letrero sobre sus cabinas— y, en la cuarta columna, él reproducido constantemente. Pero no puede ser, yo tengo recuerdos. El corazón empezó a latirle con fuerza inusitada y los ojos se le llenaron de lágrimas. Toda mi vida… Dos hombres con bata entraron con una camilla que no llegaba a cubrir los tres cuerpos por completo. Adam vio las caras de sus tres compañeros muertos (satisfechos). La enfermera se volvió, lo besó de nuevo en los labios y lo abrazó.
Entonces dejó de sonar la música.

sábado, 27 de marzo de 2010

Quiero un amor así...

jueves, 25 de marzo de 2010

Meme: una de cine


De manos de McGuffin encuentro este maravilloso Meme, sobre todo para los seguidores exacerbados del séptimo arte.

Película de Todos los Tiempos: American beauty (1999) de Sam Mendes

De acción: Leon (El profesional) (1994) de Luc Besson

De aventuras: Parque Jurásico (1993) de Steven Spielberg

Bélica: Jarhead (2005) de Sam Mendes

Biopic: La Môme [La vie en rose] (2004) de Olivier Dahan

Cómica: Mejor...imposible (1997) de James L. Brooks

Ciencia Ficción: The Host (2006) de Bong Joon-ho

Deportiva: Million Dollar Baby (2004) de Clint Eastwood

Dramática: Candilejas (1952) de Charlie Chaplin

Independiente: Las vírgenes suicidas (2006) de Sophia Coppola

De juicios: Kramer vs. Kramer (1979) de Robert Benton

Musical: Dancer in the Dark (2000) de Lars von Trier

Basada en ¿Cómic?: Where the Wild Things Are (2009) de Spike Jonze

Comedia romántica: Eternal Sunshine of the Spotless Mind [¡Olvídate de mí!] (2004) de Michel Gondry

Terror: Frágiles (2005) de Jaume Balagueró

Thriller: Fargo (1996) de Joel Coen

Cine Negro: Camino a la perdición (2002) de Sam Mendes

Animación: 2D- La bella y la bestia (1991) de Gary Trousdale y Kirk Wise y 3D- Up (2009) de Pete Docter y Bob Peterson


Creo que queda clara mi devoción por Sam Mendes y por el cine contemporáneo, aunque bien podría haber hecho dos memes consecutivos, uno con clásicos y otro sin ellos. Ahí queda, pues...

domingo, 21 de marzo de 2010

Follar y hacer el amor



Hace poco leí o escuché en la radio a un escritor español quejarse de lo mal asumido que tenemos aún el sexo en literatura en comparación, por ejemplo, con la tradición anglosajona. Ya sabéis, parece que si dices le introdujo el pene en la vagina con fuerza queda muy light, estúpido... vamos, que el que escribe parece un meapilas. Por otra parte, si dices que le embistió con la polla repetidamente en la raja del coño suena vulgar, como si el tono acabara siendo un despropósito con respecto al resto del texto. Más adelante leí un artículo interesantísimo en una revista especializada, es decir, literaria, donde varios escritores anglófonos exponían su postura con respecto al sexo en literatura no erótica: no había unanimidad. Unos optaban por lo neutro, meramente biológico, cuando otros optaban por un lenguaje más de la calle.
De lo que no cabe duda es de que cada autor tendrá que tomar una decisión al respecto, ya que tarde o temprano acabaremos escribiendo de sexo. Yo lo he tenido que hacer en varias ocasiones y no es fácil decidirse, la verdad. Pero vamos, el problema se puede sortear con dignidad uniendo ambas corrientes y haciéndolas llegar a un término medio. La otra opción es leer Las edades de Lulú o la bibliografía de Lucía Echevarría. En cualquier caso, no creo que nadie se vaya a espantar a estas alturas por leer o escuchar las palabras polla o follar en lugar de pene o falo y fornicar. Cada cual tendrá que decidir, pero me gustaría que primara el buen gusto. Y el buen gusto no es omitir follar o corrida o bukkake, sino incluir estos pasajes en el resto del relato con la máxima naturalidad. Además, ¿para qué ir de modositos? Todos deberíamos saber que en único sitio donde se debe ser guarro es en la cama (o en el ascensor, en la encimera...).

Pájaros de papel


¡NO SE PUEDE VIVIR CON UN FRANCO!

Se hace raro ver debutar a estas alturas en la gran pantalla al español polifacético por antonomasia: el doctor Nacho Martín (desde luego, marcó escuela en la ficción televisiva española), compositor de la sintonía de 7 vidas, presentador de variedades, payaso, monologuista… Emilio Aragón se estrena en el largo con un reparto de aúpa y un proyecto grande e íntimo, una rareza.

Porque Aragón delega la fuerza de su película en las excelentes interpretaciones de su trío protagonista, el elenco de secundarios (Carmen Machi, Luis Varela, Asunción Balaguer…), así como en la ternura de un ámbito injustamente olvidado por el cine: los cómicos. Los papás de los actores. Los primeros que destrozaron prejuicios y se dieron a la risa y el entretenimiento. Aquellos a los que aludía Bardem en los Oscar.

Y la historia es sencilla. Una compañía de cómicos, un circo ambulante à la Carnivàle española se ve separado por la guerra civil. Un año más tarde, algunos de sus componentes se vuelven a unir en busca de una vida digna con la presión que supone la continua persecución de las fuerzas franquistas haciendo la puñeta. Imanol Arias encarna a un músico destrozado por la guerra que encuentra un motivo para vivir en el huérfano Rogep Príncep (debutante también si obviamos su interpretación con una bolsa en la cabeza en El orfanato) gracias al apoyo de otro cómico, Lluis Homar. Lo que en un principio parece una historia previsible y plagada de tópicos muta en una cinta tensa, de atmósfera enfermiza, con un complot donde nada es lo que parece. Algunos la tacharán de maniquea (ya saben, “una de las dos Españas ha de helarte el corazón”) o sensiblera, pero aquí no todos los nacionales son Sbaraglia en Salvador ni todos los curas son monstruos. Estamos en plena guerra, falta todo menos el hambre. Hay malos, claro que hay malos, y represión, y la constante rabia hacia el hermano del otro bando.

Vayamos a la técnica. Naturalmente, Emilio Aragón no lleva a cabo virguerías a la dirección, pero filma con la contundencia y la claridad de un “novel”. Además, el despliegue de caractización y ambientación suplen las escasas faltas, y su banda sonora, para qué negarlo, sin ser novedosa funciona como debe. Muy bien.


En definitiva, esta película es una historia de amor entre padres e hijos reales o adoptivos, ficticios o reales, porque Pájaros de papel es el homenaje que realiza el directora toda una familia de cómicos, como demuestra la ingente cantidad de detalles y anécdotas de los que se nutre el film, así como la emotiva aparición del payaso de la tele, el abuelo que hizo reír a varias generaciones, en un monólogo que eleva la película en una escena de lagrimeo (pero lagrimeo aceptable y merecido), el gran Miliki en el homenaje ante el cual su hijo se rinde ante él.. Y cómo obviar las referencias que despierta en la mente del cinéfilo, que van desde la inevitable La parada de los monstruos o Candilejas hasta la reciente Malditos bastardos, y no digo más). Vayan a verla, no tiene detrás a Telecinco para venderla con el entusiasmo con que nos vendió Alatriste o Spanish movie, que eran peores películas. Chacun son cinéma...

Nota: 8

miércoles, 17 de marzo de 2010

TVitteando

Aquí un nuevo meme televisivo, esta vez con la limitación de espacio que proporciona Twitter para hablar de las series que llevo al día. Me dejo, naturalmente, todas las que me bajo y no puedo ver por falta de tiempo (que son más de las que quisiera). Aquí, pues, mi pequeña lista televisiva.


Skins se va a despedir a lo grande tras el giro WTF que supuso la semana pasada. Sin duda, la serie de entretiempo... Se nos va :(

Lost está como nunca. Sólo despierta interés si sale Claire, pero la temporada final no arranca y nos tiene desquiciados. Sin Juliet me aburre.

Modern family sigue siendo la mejor comedia. Todos sus episodios tienen momentos brillantes con Gloria y Manny, aunque Mitchel aburre...

HIMYM: tan irregular como siempre, últimamente lleva una racha de aciertos gracias al equilibrio entre sus protagonistas, aunque no avance

La pecera de Eva es la revelación de nuestra tele con personajes excelentes, bien definidos e interpretados, música, tramas interesantes: 9

The Pacific ya está lista para ver, pero en stand by, como otras tantas. Promete épica. Sangre. Polvo. Guerra.

El ala oeste afronta el final de la T-4 con tramas interesantes que afectan a los protagonistas, y sigue tan en forma como el primer día...

martes, 16 de marzo de 2010

Propósitos realizados


Es la primera vez que me propongo cosas al empezar el año, pero tal y como pinta de momento el 2010 creo que merece un repaso para conocer la situación de esas cosas aparentemente imposibles de llevar a cabo. Sobre todo porque parece que han prosperado de manera bastante aceptable, y es algo que alabar. Fui a Sevilla la segunda semana del año sin avisar a la principal interesada, que pa algo se nos iba a Puerto Rico y tenía que darle la sorpresa. Bien, eso hecho.
Lo de la semana entre Swansea y Londres cada vez lo veo más jodido, pero aún es factible, ¿cierto?
Acabar la carrera cada vez lo veo menos factible, aunque con las pocas asignaturas ya me vale como no lo logre… eso sí, siento que la traducción se me ha atascado.
Desengancharme de Internet… pues va a ser que no, oiga. Después de todo, qué difícil es…
Publicar un libro: el propósito más difícil y el segundo que cumplí. Estaba precisamente en Sevilla cuando me dijeron que publicaba mi novela, a la que tendréis acceso en abril-mayo, si todo va bien…
Leer veinte libros buenos. De momento me he leído Matar un ruiseñor de Harper Lee, El curioso incidente del perro a medianoche y Desayuno en Tiffany’s de Capote, además de poesía de Antonio Carvajal, La princesa que no quería comer perdices (precioso cuento para adultos) y los que llevo a medias… voy por buen camino.
Buscar curro en el extranjero… al menos estoy buscando becas y posibilidades, es decir, me muevo para que me salga algo. Roma no se fundó en dos días, dicen, y ¿qué carajo? ¡Estamos a marzo!
Hacer a 10 amigos. He conocido gente, desde luego, alguno ya se puede considerar amigo y estoy estrechando mi amistad con otras personas. Jose, recuerda que la amistad es importantísima, colega.
Decir la verdad a la gente a la que quiero. Os aseguro que este año esto siendo más honesto que nunca con la gente a la que quiero, por calentamientos de cabeza que luego me provoque o esa incómoda sensación en la boca del estómago…
Subir al Mirador de San Nicolás, he subido en enero y febrero, ahora tengo que hacerlo en marzo y seguir con la tradición, aunque algún día tenga que subir solo o con un libro o mi cuaderno en blanco. Subir, hay que subir.
Raparme es lo más difícil, de acuerdo. Pero es cuestión de que un día se me crucen los cables, claro que ahora que estoy con esta melenaza tan bonica me da una cosa… todo se andará.
Vale, si he fallado en algo ha sido en lo del ejercicio diario. Aunque se podría decir que lo he logrado, ya que no he hecho ejercicio ni un día de lo que llevo de año, jajaja.
Proyectar mi futuro como escritor… pues qué puedo decir, me están saliendo ofertas de mesas redondas sobre literatura, antologías, ferias del libro… vamos, es lo suyo. Claro que ayudaría escribir, alma de cántaro…
¿Viajar? ¿Viajar? ¿Viajar? Lo necesito, sí. Lo sé, lo sabes, lo sabemos. Empecemos por Swansea, por ejemplo. Londres está a la vuelta de la esquina. Si todo marchara en condiciones, me veo en Australia abrazando koalas. Hay que empezar despacio a recuperar el mundo.

jueves, 11 de marzo de 2010

En terapia con los chicos de 'Skins'


C'est à dire, últimamente no sabemos casi nada de la confirmada tercera temporada de In treatment. El drama de Gabriel Byrne se ha confirmado como uno de los más crudos e interesantes desnudos del alma humana en mucho tiempo. Animales heridos que desfilan entre sillas y sofás (¡ningún diván!¿dónde quedaron los tópicos?). Hace poco Nahum hablaba de ellos con la excelencia que le caracteriza. No es sólo la vida de Paul y cómo los problemas de sus pacientes influyen de manera tan negativa en su día a día. Además, esta serie nos descubrió a la inmensísima Mia Wasikowska, ahora en el ojo del huracán por encarnar a la Alicia del (me abuuuuurro) obvio Tim Burton.

Luego están los chicos de Skins, inmersos en una irregular cuarta temporada. Han dejado atrás la fiesta y se han sumergido en el drama. El plano secuencia que abría la temporada supone toda una declaración de principios. Complejidad, historias entrelazadas y, más allá, la muerte. El problema de Skins es que sus personajes pueden apasionarnos o aburrirnos. Me ha encantado la trama que envuelve a Cook, las idas y venidas de Naomi y Emily, así como la historia de Katie. En cuanto a Effy, es que sale en pantalla y provoca un efecto imán. La chica que todo hombre desea: autodestructiva, peligrosa, impredecible, misteriosa, sexy y muy inteligente. El capítulo junto a Freddie fue de los más oscuros de la serie. Luego, Freddie me cae mal, y aunque adoro a JJ su episodio me pareció una mierda, y la historia de Thomas me parece quemadísima. A ver si dan esta noche un enorme giro a todos los acontecimientos y se van de farra. ¡Ah, y queremos más Pandora en pantalla!



Todo esto no es gratuito. He aprendido últimamente que dar información gratuita es una pérdida de tiempo para mí y para vosotros. Así pues, llevo unas semanas con ganas de hablar de una nueva serie española MUY BUENA. Sí, es cierto. No, no estoy delirando... Si cogemos a un psicólogo y un puñado de adolescentes con problemas existenciales tendremos la nueva propuesta de (y lo diré sólo una vez) Telecinco: La pecera de eva. Hay una joven, la psicóloga de un instituto, que acaba de llegar y se encarga de todos los jóvenes problemáticos o con problemas del lugar. La psicóloga es Alexandra Jiménez, el alma de la serie. Eva es fresca, cínica, divertida y muy natural. ¿En qué consiste la novedad? ¿Por qué es tan buena la serie, Jose? Explícanos... Veréis, en primer lugar es una adaptación parcial del modelo seguido en In treatment, es decir, Eva recibe a muchos pacientes distintos y su trabajo influye en su vida. No obstante, cada episodio no se corresponde tan sólo a la sesión con un paciente. Por otra parte, la acción se aleja del despacho de Eva a través de flashbacks y momentos en la vida de los protagonistas. Los jóvenes chavales no son caricaturas de los verdaderos adolescentes y los interpretan actores poco conocidos y muy jóvenes, hecho que aporta credibilidad al invento. La serie no está encorsetada por un guión escrito frase por frase; hay guionistas, claro que sí, que escriben las escenas o problemas de cada "paciente" a grandes rasgos, y entonces dejan que los actores improvisen a partir de esas pequeñas instrucciones. ¿Qué sucede? Los diálogos son rápidos, las reacciones reales, los personajes viven cada punto porque sus intérpretes no se lo ven venir... Vamos, que yo al menos me lo creo. La serie cuenta con otro acierto, y es que conjuga a la perfección drama y comedia. Ese equilibrio es muy difícil de conseguir, sí, y de momento han logrado evitar los tópicos de siempre. ¡Aún no ha salido ningún joven gay que no sabe si salir del armario o no! ¿Algo más, Jose? ACTORES. Insisto, los actores son excelentes. Encabezados por una inmensa y carismatiquísima Alexandra Jiménez en un rol que no tiene nada que ver con su papel en Los Serrano, todos los actores y actrices dan vida a personajes interesantes, con aficiones normales, problemas normales y las dudas propias de la edad. ¡Y algo a lo que las series españolas siempre se han mostrado reacias! Todos los episodios llevan música de verdad que subraya las emociones de cada escena. No era tan difícil apostar, tal y como han hecho, por grupos algo conocidos pero que no mueven masas para ponerle banda sonora, un hecho que eleva a La pecera de Eva al Olimpo de nuestras series: la Musicalité, Giulia y los Tellarini... En definitiva, una serie joven para los jóvenes y no tan jóvenes que os dejará con un estupendo sabor de boca. Ah, y olvidaba un último acierto que señalar. Todos recordamos cómo en Un paso adelante, cuando los alumnos estaban a punto de acabar en la escuela, repitió todo el curso para renovar una temporada la serie; también conocemos cómo se desinfló Dawson Crece cuando los chicarrones se fueron a la uni... sólo Buffy sobrevivió a este salto de tiburón. Skins, y así volvemos a lo de antes, nos enseñó que se puede cambiar el elenco por completo y la serie puede perfectamente seguir siendo la misma y aquí no hay pasado na. La pecera de Eva también ha sido muy inteligente al respecto, ya que el reparto irá cambiando constantemente ya que el hecho de que la consulta pertenezca a un instituto hace que no sea necesaria otra explicación.

domingo, 7 de marzo de 2010

¿Pero qué se puede hacer?


Tengo 22 años. Acabo este año mi carrera. Hablo inglés, francés y chapurreo alemán. Sé traducir. Voy a publicar una novela, he estado coordinando una revista cultural que se presenta en abril. Tengo 22 años, insisto. Procuro colaborar con asiduidad con una revista de cine online. He cubierto festivales de cine con pase de prensa. Con 20 años pasé medio curso en Gales sumergiéndome en la cultura británica. En otro festival de cine he colaborado como voluntario para organizarlo. He trabajado en el campo y en un taller de confección. En verano suelo pasar una semana en una Escuela de Escritores Noveles. Mi nota media en el expediente es un 7, notable. Eso es todo. Con eso hoy en día, amigos y amigas, no se va a ninguna parte. Necesito algún máster. Y título de escuelas de idiomas: que si el Advanced, el Proficency, el TOEFL... A poder ser, una doble licenciatura o algo de posgrado, quién sabe si un doctorado... Chicha, chicha, hay que inflar el currículum... que ésa es otra: uno en español, otro en inglés, en francés... y cartas de motivación en mil idiomas y con mil variantes.

Y esto viene a algo, no crean que es completamente gratuito. Mañana solicito una plaza como auxiliar de conversación en Guirilandia (Australia, Nueva Zelanda, EEUU, Reino Unido) y tengo la certeza de que no la voy a conseguir porque me faltan méritos. Somos la generación más preparada y, a la vez, la más insegura. Hace diez años nos comeríamos el mundo, pero hoy el mundo nos devora... Necesitamos una inyección de ánimo o un giro de 180 grados.

lunes, 1 de marzo de 2010

Los hombres que velaban por las mujeres


Quiéreme bien, pero no me quieras tanto.

Eso deben pensar muchas mujeres hoy en día cuando sus maridos o parejas imponen su fuerza para someterlas bajo la endeble excusa del amor, de la protección, de la anulación callada. Y muchas pican. Demasiadas pican.

En las dos legislaturas durante las que Aznar estuvo en el Gobierno se realizaron en España 500.000 abortos y nadie alzó la voz. Nadie. Unos, porque consideraban el aborto el derecho de la mujer a decidir sobre su maternidad; los otros, porque de haberse conocido estos datos muchos de sus fieles habrían empezado a ver con malos ojos a un partido que daba de lado a uno de sus pilares básicos, la Iglesia, y sus rancios prejuicios.

Esta semana, sin ir más lejos, el Senado le ha dado el visto bueno con MAYORÍA ABSOLUTA a la Ley del Aborto. Esta decisión supone un gran avance a todos los niveles. Protege a las mujeres que toman esta decisión, ya que las atenderán especialistas amparados y protegidos por la ley. Protege, como digo, a los profesionales en este vacío legal que existía hasta ahora. Y dota a las mujeres del derecho a decidir sobre sus cuerpos y vidas. No impone que todas las mujeres lleven a cabo el procedimiento, no a todas las españolas se les va a practicar un aborto, ¡faltaría más!

Pero claro, ahora hay señores como Rouco, Rajoy, los responsables del Foro de Familia o los que les rodean, que velan por el bien de las mujeres, hombres que no pueden pegar ojo al pensar en el trauma psicológico que han sufrido las mujeres que han decidido LIBREMENTE abortar. Cómo se preocupan de repente, y qué poco velaban por las mujeres hace ocho años...

lamusique

No podría vivir sin

eveybody's gotta learn sometimes

Un libro

Un libro
Un saco de huesos, Stephen King