And do you brush your teeth before you kiss? Do you miss my smell? What about me? What about me? What about...?


Va dejando trozos de él por todas partes. Algún día desaparecerá conforme anda.

lunes, 29 de junio de 2009

Meme: mi familia televisiva

Yo también llego con unos días de retraso, pero no quería faltar a mi cita con este meme sobre mi familia seriéfila:

Mi madre: Ruth Fisher (A 2 Metros Bajo Tierra). Porque es la MADRE, porque se merece algo de atención y me comprendería y querría siempre.
Mi padre: Bobby Donnell (El abogado). Traería la tensión de su trabajo sin escrúpulos a casa, sería el mentor perfecto y encima es socio fundador del bufete de abogados más importante de Boston… ah, y conoce a Ally McBeal!.

Mi hermana mayor: Buffy Summers (Buffy). Tenerla como hermana serían todo cosas a favor, porque tal y como hizo con Dawn haría conmigo. Le zurraría al primer gilipollas que se pusiera en mi camino y tal vez me dejaría acompañarla en sus salidas nocturnas.

Mi hermana pequeña: Bridgette Dubois (Medium). Sería la combinación perfecta con el cinismo de Buffy, y es que esta pequeña también es cínica y tiene sueños muy animados. ¿Y a que es graciosa?

Mi abuela: Eugenia García (Aída). La Bim Bam Bum, señorísima madre de Aída, es de lo más grande (y no hagáis bromas con el tamaño) que ha dado la tele patria.

Mi abuelo: Josiah 'Jed' Bartlet (El ala oeste de la Casa Blanca). Porque un abuelo que sabe lidiar con todos los problemas del mundo sería un gran abuelo para darme consejos y mantener a la familia unida.

Mi tío enrollao: Fox Mulder (Expediente X). Mulder es toda una fuente de material literario y diversión, además de que conoce a la pelirroja televisiva por excelencia. Además, su secreta colección de porno dejaría así de ser tan secreta. Y lo bien que se llevaría con Buffy… xD

Mi mujer: Phoebe Buffay (Friends). Porque está loca pero es un trozo de cielo, tiene una gemela malvada y un montón de amigos con los que pasarlo bomba. Además, con su traumático pasado familiar sería una esposa ejemplar y cool de la vida que me haría masajes y contaría chistes o cantaría todo su repertorio en los momentos de aburrimiento.

Mi hija: Cassie (Skins). La joven inglesa está tan hecha pedazos y necesita tanto cariño y comprensión que no me costaría nada sintonizar con ella como padre. Además, con su pandilla de amigos también tendríamos momentos de locura y ternura a partes iguales. Bueno, y cuando me mirara a los ojos me derretiría…

Mi mejor amigo/a: Marshall (Cómo conocí a vuestra madre). El grandullón con menos tacto que conozco, enamorado hasta los huesos de su mujer Lilly, pero también un amigo con el que se puede contar para lo bueno y lo malo. Y es tan divertido cuando se pone con esa risa atronadora o cuando le da por cantar… o por pegar bofetones xD

Otro amigo/a: Willow Rosenberg (Buffy). Fiel como nadie, es útil en materias de informática, para llamarla a cualquier hora en cuanto me surja un problema. Además, una bruja tan poderosa me haría la vida mucho más fácil.

Mi médico: John Carter (Urgencias). Porque es, para qué negarlo, el protagonista de la serie más importante que se ha hecho jamás sobre médicos. Ha aprendido a base de palos, y si a tu médico la vida le ha dado palos va a tratar ser lo más justo y humano con sus pacientes. Y porque es el mejor médico que existe, he dicho.

Mi jefe: Matt Albie (Studio 60). Habrá días en los que quiera cortarle el cuello y me garantiza una odisea todos los días en el puesto de trabajo, pero sería guionista en uno de los programas más importantes de la televisión británica. Además, trabajar a contrarreloj tiene que suponer la muerte a pellizcos y un gran currículum. Todo es posible en un set de televisión.

Mi mascota: Spike (Buffy). ¿Me lo dais por bueno? Técnicamente no es humano, y con su chip es totalmente indefenso. Sólo tendría que mantenerle el pelo oxigenado y darle de vez en cuando una taza de sangre caliente. Siempre podemos jugar a poner caras (en eso ganaría) y a cazar a mi hermana mayor, muajajajaja.

viernes, 26 de junio de 2009

Y al final...

Un buen cierre puede suponer el colofón a un producto medio o la sentencia a un producto más que prometedor. A continuación, y disculpen el retraso, voy a hablar de los finales de temporada de las series de televisión que sigo por el momento. Ah, y HAY SPOILERS:

1. Ugly Betty: vale, admito que desde el final de la primera temporada no había vuelto a morderme la curiosidad por esta chica, ni más guapa ni más fea de lo que nos quieren hacer ver, y su entorno, la revista de moda “Mode”, una de las más influyentes de NY. Recordemos que por esta serie han pasado desde Lucy Liu, Salma Hayeck (también productora) hasta Victoria Beckham. Los finales de temporada de esta serie nos vienen a demostrar cómo se pueden conjugar el drama y la comedia gracias a sus personajes entrañables, ese toque entre kitsch y camp y tramas 100% culebronescas, Ugly Betty es una comedia que siempre se despide con sabor amargo, como el chocolate con 90% de cacao. Betty ha ascendido en su puesto de trabajo, pero el amor no le va bien, los suyos no consiguen lo que anhelan y ella tampoco puede ser feliz. Sólo he echado de menos un cliffhanger a lo grande.


2. Lost: uno de los mejores finales de esta temporada, sin duda alguna, con doble episodio. Ha ganado puntos como finale con el inevitable sacrificio de personaje querido, en este caso nuestra amada-odiada y rubísima Juliet, y por el desconcierto que ha creado ante todos los espectadores (similar al del final de la primera temporada con la escotilla abierta) que provoca ese fundido a blanco tan propio de A dos metros bajo tierra. ¿Qué pasará en adelante? No nos podemos hacer ni una idea, y eso es lo que nos entusiasma de Lost.


3. Dollhouse: es de las primeras que nos dejó con su irregular primera temporada. A mí me gustó bastante la finale porque Alpha me parece un personaje apasionante (gracias al actorazo que le da vida, Alan Tudyk), por el estado en que queda Victor, porque sabemos un poco más de todos los personajes y por la eterna cuestión de las series Whedon: el potencial (ya suena a chiste). Qué mala suerte tiene este hombre al concebir las primeras temporadas de sus shows. En cualquier caso, ¿dónde quedaron esos cliffhangers made in Buffy?


4. Fringe: me quedé descolgado de la serie hacia la mitad, volví a retomarla con el tiempo y me pegué el atracón para llegar al PEDAZO de plano final, de esos que te dejan con la boca desencajada. No obstante, Fringe no me termina de convencer: tal vez porque me esperaba algo más Expediente X, más oscuro, más divertido… no sé. Supongo que la serie, y ahora más que nunca, tiene mucho futuro. Pero no es la nueva Lost ni la nueva Expediente X.


5. Anatomía de Grey: para mí, y siento decirlo, uno de los mejores finales de temporada con algunos de nuestros protagonistas al borde del abismo y con la ñoñistoria Grey-Derek aparentemente cerrada. La primera historia, por cierto, muy bien llevada todo el episodio para que recibiéramos en los últimos minutos el puñetazo en el estómago que nos tenía deparado Shonda Rhimes. A mí se me saltaron las lágrimas cuando vi a Izzie en el ascensor. ¿No querías optar a los Emmy, guapa? Pues zas, en toda la boca!

6. Medium: otro de los mejores. Demuestra que Medium no es un thriller ni una serie de misterio, sino una reflexión muy bien hecha sobre la familia (en otras palabras, Medium es a la familia lo que Buffy a la adolescencia). ¿Se supone que eso iba a ser el fin de la serie? No fucking way! Lo cierto es que, ahora que tiene la continuidad asegurada, la situación se ha puesto muy interesante y Medium es el procedimental mejor planteado que podemos ver actualmente en televisión. No hay más que ver el penúltimo episodio de esta última temporada. Eso es saber jugar con el espectador.


7. Mujeres desesperadas: ni fu ni fa; es más, decepcionante. Crean una trama entera para la temporada que finalmente resulta ser una tomadura de pelo. Saltan 5 años en el tiempo para que al final de la temporada todo esté igual que al final de… ¿la tercera? Lo único, la historia de Lynette vuelve a prometer emociones encontradas, y demuestra ser la desesperada más interesante de todas. Por lo demás, como he dicho antes, ni fu ni na. Ni un triste cliffhanger… salvo por Lynette, claro, que quiere volver a luchar por el Emmy.

jueves, 18 de junio de 2009

Algo se muere en el alma cuando una serie se va


No es fácil cubrir el hueco de un producto asentado entre la audiencia. Cuando digo asentado, quiero decir que su sombra es tan larga que pertenece a la cultura popular, que cualquiera puede entender la mínima referencia. El súmmum de esto sería Los Simpson. TODO el mundo sabe quiénes son, conocen a Homer y saben que su mujer tiene el pelo azul más largo de la pequeña (y la gran) pantalla. Hasta tu abuela asociaría fácilmente los Simpson con esos seres amarillos. Pues bien, siempre que se acaba una de estas series asentadas, empiezan a aparecer los “herederos”, aunque nunca llegan al culmen de la serie madre y, en ocasiones, ni siquiera todo lo que se haga en todas las cadenas que existen valdrá para suplir la ausencia de una serie conclusa o cancelada. Hablaré, pues, de aquellas cuya ausencia siento más acusada…

Expediente X
Para lograr algo parecido, podríamos mezclar en la túrmix Bones (por lo de la química y TSNR) con Fringe y Sobrenatural (por lo de ciencia-ficción/paranormal) junto con una buena procedimental (no olvidaremos los monsters of the week). Vamos, que conjugar todo esto y añadir la dosis de frikismo, terror e intriga de Expediente X no se ve posible por ahora.


Buffy Cazavampiros
La serie kitsch por excelencia, llena de personajes entrañables, diálogos ingeniosos y ¡vampiros! La perfecta radiografía metafórica de la adolescencia… eso y mucho más es Buffy. Desde los peinados imposibles de Sarah M.Gellar durante la primera temporada hasta los dramas metafísicos que supusieron las últimas. Todos teníamos puestos los ojos en Joss Whedon, y aunque Angel seguía por los mismos derroteros, no era Buffy: le faltaba humor y una chica rubia. ¿Veronica Mars? Rubia y detective en un instituto… le faltan los vampiros y amores imposibles y dramas de querer morirse. ¿True Blood? No, Sookie es demasiado parda y no hay química, es pornovamp de lujo para gafapastas. Firefly era lo nuevo de Whedon, nada que ver con Buffy, y Dollhouse, para qué negarlo, ha sido una auténtica decepción. Nunca superaremos la pérdida de B. Y no, el capítulo musical de Scrubs no está a la altura de “Once more, with feeling". ¿Cuál es el heredero de Buffy, Sobrenatural o Torchwood? Y que nadie diga Embrujadas ,o yo mismo le escupiré en la boca.


A dos metros bajo tierra
Una familia con una funeraria, drama teñido de comedia negra… En Pushing Daysies había muertos, funerarias y comedia, pero NADA le llegará a A dos metros bajo tierra a la suela de los zapatos. Pues no le da ahora a Alan Ball por llegar con una historia de vampiros folletinescos (en todos los sentidos) de serie B con chacha paleta de por medio… Hay muchas familias disfuncionales (Weeds, Big Love…), personajes adictos al sexo (Hank Moody), pero la suma no lo consigue.


Urgencias
Su mayor rival, Chicago Hope, nació el mismo año que ella y acabó mucho antes. Que una serie de hospitales alcance las 15 temporadas dice mucho de ella. TODAS las series de médicos. House es la versión descafeinada de Romano, y Anatomía de Grey es tan sólo un culebrón bastante simple, un Melrose Place entre quirófanos. Ahora dicen que viene una avalancha de series de médicos/hospitalarias, pero jamás serán suficientes para suplir la ausencia de la serie de Crichton y Spielberg. Ahora viene Jackie Nurse (la versión femenina de House?), Royal Pains (según Casciari, mala, mala…) pero yo no quiero nada de eso.


¿Y a vosotros? ¿Se os ocurren series irreemplazables? No vale Lost, de la que hablaré próximamente. ¿Me recomendáis series que palien la ausencia de las que acabo de mencionar?

miércoles, 17 de junio de 2009

RRor, te-rror

Atención: lo siguiente es un miniensayo sobre el terror escrito por mí y totalmente ficticio (de hecho, algunas de las referencias y todas las citas son inventadas)


Es fácil aterrorizar… bueno, lo fácil es asquear (King, 1982). Tan simple como eso. Pocos son capaces de llevar a cabo el arte del suspense, la incertidumbre y el terror hasta el límite de dejar al espectador fuera de sí. Puede ser porque “estamos tan acostumbrados a todo que nada nos da miedo” (Segura, 1999 65-67), no como sucedía en la etapa del nacimiento del cine y sus primeros años. Los directores de serie B, Z y el ya mítico pulp se contentaban con vestir a un tipo de criatura del espacio: un traje de buzo y una máscara de goma maquillada eran suficientes. En esos primeros estadios las parejas jóvenes eran los principales espectadores, aunque lo de menos era el argumento. Los gritos agudos de las chicas, los magreos oportunos de sus chicos y el pataleo tras la proyección completaban una noche en el cine.
________No obstante, y como en todos los ámbitos, hubo visionarios que hicieron arte de uno de los instintos más primarios: el miedo humano (Somorza, 1995). De este modo llegaron joyas como La semilla del diablo (Rosemary’s baby), La profecía o El resplandor. “Kubrick dio a entender algo que muchos habíamos tratado de hacer ver, y era que menospreciar un género con tantas posibilidades no podía sino encuadrarse en el absurdo” (De Palma, 1987 103). Y así el cine abrió una puerta que existía desde que genios de la talla de Poe o Lovecraft mostraron su obra y sus pesadillas. Y fue entonces cuando las criaturas que sólo existían en la imaginación de los niños vieron la luz.
________Es difícil distinguir entre el mito y la realidad al hablar de aquellas primeras historias que se dieron a conocer, las llamadas leyendas urbanas (Balagueró, 2004). Al final todo se convierte en un círculo vicioso: dichas leyendas se utilizan en literatura y en cine como nuevos filones temáticos; incluso existe el caso del Necronomicon, libro maldito sobre el que escribió Lovecraft, y acerca de cuyo hecho volvieron a escribir nuevos autores. “El Necronomicon estaba encuadernado en piel humana y contenía las únicas palabras capaces de hacer enloquecer a la gente” (Scott, 1977 153). Con esas señas me basta. Aunque sea ficticio no quiero saber más de él. Con eso me basta.
________Así es fácil establecer un patrón en el crecimiento desmesurado del miedo o terror, llámelo como quiera. El terror lo devora todo (Lovecraft, 2005). Empieza desde abajo, pero cuando llega arriba no tiene descanso posible. Así, no es de extrañar que la televisión fuera el siguiente elemento en sucumbir a los brazos de tan sutil criatura, y ante esto he de reconocer que me dejo a la radio en el camino porque no es mi medio favorito. La televisión se empapó rápidamente de “esa fiebre oscura y a veces demasiado explícita llamada terror” (Ibáñez Serrador, 1976). A altas horas de la madrugada la programación de algunas cadenas apostaba al principio por seriales de crímenes y misterio desaparecieron en favor de monstruos y sangre de brocha gorda. No hubo sutileza. Algunas telecomedias familiares se apuntaron a la moda de los especiales Halloween para dar lugar a bodrios televisivos y un gasto innecesario en detrimento de productos dignos (Carter, 1998).
________Pero cineastas como Lars Von Trier con su aclamado Hospital Kingdom o escritores como Stephen King han procurado que las buenas costumbres no se pierdan. Ahora sólo queda abrir nuevos mercados. Internet es el gran aliado de la difusión literaria, televisiva y cinematográfica (Allen, 2006). Vamos, que el terror viaja en banda ancha.


Referencias


• Allen, Woody (2006). “¿Y qué si me miran mal? Ya lo hacía mi madre” The New Yorker. 453 (3): 54.
• Balagueró, Jaume (2004). “Darkness: miedos infantiles y otros juguetes”. Fotogramas. 1844 (1): 32.
• Carter, Chris (1998). Expediente X: ¿qué funciona en televisión? Ed. 3ª, 2ª reimp. Barcelona: Ediciones B.
• De Palma, Brian (1987). “Cine, sangre y la reina del baile”. The Cinema Magazine. 251 (1): 12-13
• Ibáñez Serrador, Ignacio (1977). Historias leídas para no dormir. 1ª Edición. Barcelona: Planeta de Agostini.
• King, Stephen (1982). Danza macabra. 1ª edición, 2ª reimp. Madrid: Minotauro.
• Lovecraft, H.P. y otros (2005). El Necronomicón. Relatos basados en los mundos de H.P. Lovecraft. 1ª edición. Madrid: La Factoría de las Ideas. Puzzle.
• Scott Card, Orson (1977). El juego de Ender. Ed. 3ª y 1ª reimp. Barcelona: Planeta de Agostini. Biblioteca de Ciencia Ficción.
• Segura, Santiago, (1999). Fenómenos a tutiplén. 1ª edición y 2ª reimp. Barcelona: SM.
• Somorza, Juan Carlos (1995). Y así nació el terror... 2ª edición. Barcelona: SM. Círculo de Lectores.

martes, 16 de junio de 2009

40 canciones que deberías escuchar este verano...

...según Esquire, la revista para hombres interesantes/at his best. Yo ya tengo muchas de ellas en mi mp3, y os spongo en negrita las que más me gustan/conozco de la lista =)
Os pongo la canción, el artista y el disco. ¡Que aproveche, melómanos!


1 Quiet dog – Mos def / the ecstatic
2 Panick attack –Rinoçerose / futurino
3 Hungry heart – Pájaro sunrise / don / undone
4 Sundance – sam Roberts / love at the end of the world
5 wannabe in L.a. – Eagles of death metal / heart on
6 Lungs – steve Earle & Tom Morello / townes
7 Dying is fine – Ra ra riot / the rhumb line
8 Copenhage – vetusta morla / un día en el mundo

9 house of Valparaíso – calexico / carried to dust
10 he’s Frank (slight return) – the bpa & iggy popo / i think we’re gonna need a bigger boat
11 make it mine – jason mraz / we sing, we dance, we steal things
12 in chains – Depeche mode / sounds of the universe
13 nola – dayna kurtz / another Black feather
14 black hearted love – pj Harvey & john parish / a woman a man walked by
15 keep me in mind, sweetheart – mark lanegan & isobel Campbell / Sunday at devil dirt
16 better – guns’s’roses / chinese democracy
17 lucid dreams – franz ferdinand / tonight:franzferdinand
18 dream (song for finn) – frinderman / BSO Palermo shooting
19 you know that’s the way i like it – sexy sadie / it’s beautiful, it’s love
20 you and I—wilco/ wilco (the album)
21 baby, it’s your life-benji Hughes/ a love extreme
22 thanks –the right ons/look inside, now!
23 the wrestler –bruce springteen/ working on a dream

24 the rain pauly-boat beam/puzzle shapes
25 dance with somebody-mando diao/ give me fire
26 blood bank-bon iver/ blood bank ep
27 human-the killers/ day&age

28 paper planes-m.i.a./ bso slumdog millionaire
29 beware your only friend- bonnie ‘prince’ Billy/beware!
30 the beginning is the end is the beginning- Smashing Pumpkins/Zeitgeist
31 cape cañaveral-conor Oberst/conor oberst
32 family tree-tv on the radio/dear science
33 sex is on fire- james Morrison/ radio1-live lounge

34 fresh blood-eels/ hombre lobo
35 not a robot, but a ghost- andrew bird/noble beast
36 mykonos- fleet foxes/sun giant ep
37 stake your Chaim- eli ‘paperboy’ reed/ roll with you
38 sister-catpeople/ what’s the time, Mr Wolf?
39 oh lonesome me-m.ward & Lucinda Williams/ hold time
40 wraithlike-maxïmo park/ quicken the heart

lunes, 15 de junio de 2009

SOS

domingo, 7 de junio de 2009

La vida es un ratico




La vida en 42 segundos

sábado, 6 de junio de 2009

Alicia en el País de las Pesadillas


Cuántas coincidencias, cuántos nexos estúpidos (o maravillosos) nos depara esto del séptimo arte. En una semana en la que Terminator intenta quitar del medio a los Illuminati y a los suecos de Larsson, parece que la taquilla se ha convertido en una zona de guerra entre los grandes de los grandes, pero por ahí hace su aparición una niña pequeña que tiene más de artesanía y de buen hacer que de efectos especiales y explosiones (tanto en la narración como en las formas), la pequeña Coraline. Y sigamos con las coincidencias. El director de Los mundos de Coraline, Henry Selick, ya trabajó en dos películas de culto como son James y el melocotón gigante o Pesadilla antes de Navidad, pese a que muchos le siguen atribuyendo el éxito de las cintas a Tim Burton. Hablando de Tim Burton, un director que yo tengo bastante atragantado porque me parece repetitivo y sobrevalorado, actualmente se encuentra con la posproducción de su particular visión de style="font-weight:bold;">Alicia en País de las Maravillas, el clásico de Lewis Caroll. Podría decirse que Los mundos de Coraline es la historia de Alicia, pero extrapolada a un universo no menos rico y excéntrico que Wonderland.

Coraline (¡¡no, no es Caroline!!) es una niña de once años que se acaba de mudar, el comienzo típico para cualquier historia. Llega un personaje a una atmósfera extraña: así pues, en los primeros minutos conocemos la casa, los vecinos, la familia de Coraline y la acompañamos en las preocupaciones de una niña de su edad. Sentirse sola (recordemos que ha dejado atrás a sus amigos) y aislada de una familia, su padre y su madre, que no la entienden. Conoce a un amigo extraño que le regala una muñeca con botones en lugar de ojos. Más adelante tendrá lugar el descubrimiento de ese mundo al otro lado del espejo, en este caso al otro lado de una puerta minúscula, a un mundo fantástico hecho a la medida de Coraline, el mundo real sin todas las cosas malas, con dobles que le hacen sentirse feliz y única, como querrían sentirse todos los niños (este mundo paralelo es, pues, una suerte de Nunca Jamás, de laberinto del Fauno en el que la inocencia infantil permite evadirse de la dureza del día a día). Pero tal y como sucedía en el País de las Maravillas, lo que en principio era el mundo perfecto, lleno de personajes carismáticos y situaciones extraordinarias, se va volviendo cada vez más oscuro. Aquí no piden que le corten la cabeza, pero exigen otro sacrificio igualmente duro.


Hablamos de Los mundos de Coraline, en definitiva, de un cuento gótico narrado a través de producción animada stop-motion rodada en 3D y alta definición; en definitiva, un lujo de producción. Para aquellos a los que les encantó el teaser con los créditos de Watchmen, sólo os puedo decir que el de la película que nos ocupa es sencillamente magnético. Un cuento oscuro para niños y adultos, no al estilo Pixar o Disney, plagado de reminiscencias kafkianas (no creo que el empleo de escarabajos sea algo casual) y literarias. Por una vez, la tecnología 3-D se pone al servicio de la historia, y no al revés, como sucede en tantas ocasiones. Os recomiendo encarecidamente que veáis el making of si tenéis la ocasión, y que escuchéis con atención la sugerente banda sonora.

Pasen y vean el espectáculo visual y narrativo que supone Los mundos de Coraline: una atmósfera asfixiante, una protagonista que no es una mentecata (doblada con atino por la ya mujercita Dakota Fanning —Hounddog) y una reinterpretación de los símbolos del terror tan manidos. Todo en Coraline es distinto, y se agradece.

miércoles, 3 de junio de 2009

¿Cómo conocer a una persona?


No creo que un test del Facebook pueda otorgar la verdad absoluta, porque hay muchos matices en cada respuesta, en cada detalle, en cada vida, y quiero pasar a detallarlos. Me llamo Jose Alberto Arias Pereira, Jose por mi abuelo y Alberto para no convertirme en Pepe. No lo quiero con acento, nunca esccribiré José, sólo Jose. Mi película preferida ever es y será, al menos por lo pronto, American beauty. La gente que no la ha visto empieza a perder puntos con respecto a nuestra amistad... El guionista de esta película es Alan Ball, lo cual nos lleva a mi serie preferida: A dos metros bajo tierra, Six feet under, llámala como quieras. Ahora vamos con los matices; las grandes series de mi vida han sido, por etapas: Buffy Cazavampiros (no me cansaré de verla ni de defenderla), Expediente X (serie noventera por excelencia), Urgencias y El abogado (siempre me han llamado la atención las series de médicos y abogados); no obstante, odio las procedimentales. Mi color preferido es el amarillo, muy vivo, alegre, único y combinable con azul o negro, el segundo color. Quiero ser (igual ya lo soy un poco) escritor, ya lo he dicho otras veces y lo repetiré hasta que consiga serlo. No me gusta el ruido ni las marabuntas de gente, por lo que odio las discotecas. En una fiesta siempre me encontrarás apoyado en la pared, sonriendo y disimulando las ganas que tengo de salir, por lo que tiendo a hablar con todo el mundo sobre cualquier tema, por banal que sea. ¡Ah, tengo un hermano mellizo! Ése es siempre un tema recurrente. Mellizo= dos células= distintos. Si me dieran a conocer a alguien vivo vale que habría muchísimas opciones viables: no le diría que no a Scarlett Johansson, ni a Alan Ball, tampoco a Lorenzo Silva (nuestra "relación", más bien conexión hasta el momento es bastante curiosa...), pero si fuera una persona, sólo una, sería Stephen King. Estoy seguro de que el día que muera (si no muero yo antes---> ésa es otra; mi sentido del humor negro, no apto para todos los gustos) lloraré como un niño pequeño. Soy muy mitómano, pero su bibliografía me ha acompañado durante muchos momentos de mi vida, sobre todo durante la adolescencia, la edad en la que se forma el escritor, y creo que, para bien o para mal, me ha influenciado bastante.


¡No! No me gustan la nata ni la vainilla, ergo tampoco la straciatella. Mi helado es y será un cucurucho con dos bolas: una de chocolate y otra de limón (yum yum). Así mismo, también soy bastante simple con los ingredientes de la pizza: damos por hecho que lleva queso, sólo le pondría jamón york... en el fondo soy de un simple... Por ejemplo, una canción. "Creep", de Radiohead, a poder ser versionada por Damien Rice. Música, pues, indie/alternativa, pese a que me encanten también los cantautores. El propio Damien es un cantautor, como Ismael Serrano, Quique González, Carlos Chaouen, Sabina, eeeeeeetttttccccc... Vayamos, pues, a más datos inútiles. Mi número preferido es el 2 (no sé por qué), en el cole siempre era el 2 por eso de Arias, y mi animal, el oso pardo. Tal vez se deba a mi primera visita al zoo, en la que vi a esos osos, pero ¿hay alguien a quien no le encoja el corazón un osezno chiquitín? Sí, también soy un moñas. Mucho. Y ateo. Mucho. Y de izquierdas. Mucho. Y cinéfilo. Muuuuuuucho. Colaboro con la revista Cinempatía cuando puedo (menos de lo que me gustaría), y os recomiendo una visita, vale realmente la pena para estar al día sobre todo lo que tenga que ver con el cine. Me gustaría dedicarme a algo en este campo, desde guionista a crítico/ periodista especialista en cine o literatura. ¿Un libro? La flaqueza del bolchevique de Lorenzo Silva o Un saco de huesos de Stephen King... Los dos me han reportado tantas cosas buenas y malas que valen cada segundo que pasé leyéndolos.

Y un sueño, desde pequeño, casi una obsesión. Todo lo que tenga que ver con Australia. Por lo distinto, lo exótico, por encontrarse en las Antípodas, siempre he soñado con vivir allí. Creo que, a la larga, lo conseguiré. Total, la vida no ha hecho más que comenzar. Porque claro, la vida a los 21 años ofrece mil caminos nuevos (reduzcámoslos a cien), aunque hace poco menos de un año me dio un infarto cerebral que ha condicionado mi vida hasta hoy, aquí, ahora, en el sofá en el que escribo estas líneas en un tiempo que debería estar dedicando al estudio. No tengo remedio. Creo que me dejo pocos detalles. Muchos diréis: es de Granada, y yo soy el primero que lo digo, hola, soy Jose y soy de Granada. No es cierto: nací en Jaén y me he criado en Bélmez de la Moraleda, el pueblo de las Caras, sí. Pero es más fácil, ya que estudio en Granada y paso más tiempo aquí al año que en Bélmez. Y ya, para acabar, aunque llevo dos días en los que apenas duermo y lo poco que duermo lo duermo mal, suelo acostarme alrededor de las 2 de la mañana, siempre viendo alguna serie, película, escribiendo o leyendo. Si no hago algo de eso antes de dormir me entra una ansiedad desconcertante y me da la sensación de que estoy perdiendo el tiempo al dormir. En fin, ése soy yo. Espero que ahora me conozcáis algo mejor.
¡Ah!, última payasada. Brian Edward Hyde. Álter ego y protagonista de mi primera novela, que no ha visto la luz ni la verá. La empecé a escribir con 16 años o así y la acabé con 18, novela histórica, realmente sonrojante, que se llama La Dama de Oriente. Tal vez un día, quién sabe, quizás... Ya véis, soy bastante sentimental. No obstante, si me quedara un día de vida no lo pasaría escribiendo cartas de despedida (una idea muy romántica, pero sin sentido), como mucho rodaría un corto, pero estoy seguro de que iría a la playa y correría y gritaría al mar hasta destrozarme las cuerdas vocales o cansarme y caer exhausto sobre la arena, porque esto me recuerda a Swansea y a Raquel, que me vio gritando al mar, y os puedo asegurar que los días más felices de mi vida son los que pasé en Swansea durante mi erasmus. Por eso ahora, en septiembre, parto a Polonia. Comienza la aventura. Fin del juego.

lamusique

No podría vivir sin

eveybody's gotta learn sometimes

Un libro

Un libro
Un saco de huesos, Stephen King