And do you brush your teeth before you kiss? Do you miss my smell? What about me? What about me? What about...?


Va dejando trozos de él por todas partes. Algún día desaparecerá conforme anda.

miércoles, 28 de abril de 2010

No es que no tenga tiempo

...es que me organizo fatal. Y hay ocasiones en las que la vida tiene un sabor agridulce ante el que no tenemos más que paladear. Y hoy podría hablar de mi libro, de cómo se vende, de dónde se encuentra y demás, pero para eso ya está el otro blog. Podría hablar de lo floja que ha vuelto Glee, de mi amor por Tony Collette y Tina Fey, de cómo perder un amigo en tres cómodos pasos o de las increíbles mejoras de Spotify, pero no he sacado uun hueco hoy tampoco y ya son las dos y tengo que leer y mañana debería madrugar un poco si no quiero cagarla en la facultad. O podría hablar de Bubu, el perro de mis tíos, que ha muerto porque lo han atropellado y han tenido que sacrificarlo. Pero eso otro día. Prometido. Se lo merece. :'(

viernes, 23 de abril de 2010

Hablemos de libros...

Siguiendo que acaba de pasar el Día Internacional del Libro, preguntas que cualquiera puede responder:


1. ¿Cuál es el último libro que has comprado?

2. ¿Y el último que has leído?

3. ¿Qué estás leyendo ahora mismo?

4. ¿Sigues alguna revista religiosamente?

5. ¿Has escrito algún libro?

Compré hace poco Las afueras de Pablo García Casado, aunque planeo comprar Derrumbe de Ricardo Menéndez Salmón. El último libro que me he leído es Turismo de Interior de Cristian Alcaraz, estupendo poemario, y en narrativa Desayuno en Tiffany's. Me estoy leyendo ahora mismo El viajero del siglo de Andrés Neuman, que ha sido además Premio de la Crítica. Religiosamente sigo varias revistas mensuales: Esquire, Rolling Stones y Fotogramas, aunque tengo mis escarceos con otras publicaciones. Y sí, ya sabéis que he escrito varios libros y acabo de publicar uno.



¿Y tú?

¡Feliz Día del Libro!

Qué mejor día para congratularnos por la literatura que hoy: Día Mundial del Libro. Y ya que tengo un libro en el mercado, en las librerías, en los stands de la feria, en los escaparates... os animo no sólo a comprarlo, sino a regalar libros, a leerlos, a ir a las bibliotecas como si la vida os fuera en ello. Porque la literatura nos hace libres, recordadlo. Un pueblo analfabeto es un pueblo fácil de engañar. Que nadie os engañe :) La traición de Wendy es indispensable en tu estantería.

martes, 20 de abril de 2010

Las cosas que hemos vivido en dos días


He presentado por primera vez mi primera novela. Entre amigos, creo que todo salió de un modo inmejorable.
He participado en una mesa redonda junto a escritores de la talla de Andrés Neuman, Mario Cuenca Sandoval, María Rosal, Pablo García Casado, Cristian Alcaraz y Elena Medel.
Le dicen a Andrés Neuman que ha ganado el Premio Nacional de la Crítica cinco minutos antes de la mesa redonda.
Me mantengo en mis trece.
Esquivo miradas como nadie, me hago el loco.
Beso. Me besan.
Me acuerdo, echo de menos.
Miento. Fumo. Bebo. Me olvido las pastillas.
Ruth me trae los pantalones llenos de poemas tras 9 meses de espera. Inmejorables.
Estreno las Converses amarillas.

¡Nos ponen paella! Me como un filete de aguja sin rechistar.
Le hacemos a Noe un Facebook y un Spotify: ya es persona.
Creamos listas para compartir música.
Asistimos al concierto de Ruzzz: Muse, Radiohead, Glen Hansard, Damien Rice, Amy Winehouse, Ray LaMontagne...
Conozco a editores importantes.
Me dicen que puedo aspirar a más premios.
Me preguntan si estoy escribiendo más cosas. Siempre.
Presentamos una revista cultural ideada por nosotros, redactada por nosotros, ilustrada por nosotros y maquetada por Marta. La cuerva es una realidad.
Me presentan a Jesús Vigorra. Se va a leer mi libro
:)
Tengo agujetas sábado y domingo. Tengo sueño.
Tengo de todo y me muero de sueño. En serio.

domingo, 18 de abril de 2010

viernes, 16 de abril de 2010

A fuego

Mañana es la prueba de fuego. Reencontrarse con gente a la que echo de menos y gente a la que no quiero ver. Es el momento de decir palabras hirientes, de ser yo el que evada respuestas, de frivolizar con los silencios. También es mi bautizo literario (más que nunca), ya que con mi novela a la venta sólo me quedaba la presentación en público. Y la hago mañana en Antequera, por la tarde, rodeado de gente que me quiere, me aprecia o me admira. Vamos, digamos que hemos ido a lo fácil. Sólo espero salir guapo en las fotografías que caerán, y caerán bastantes, mantener la entereza y soltarme de una vez: me sigue pareciendo un horror hablar en público, cuando no debería siendo como soy un proyecto de "personaje público". Hasta este punto creo que he hecho cuanto podía, parir al monstruo (Eduardo García dixit), darle de comer y decir por aquí sí, por aquí no, tomar decisiones artísticas, realizar el casting e incluso pecar de ingenuo y enviarlo a un certamen del que salí ganador cuando no estaba precisamente en la cima de la ola... ahora toca la promoción, el darme a conocer, el decir: oye tío, esta novela la he escrito yo, he exorcizado mi bien y mi mal, mis sentimientos, un momento de negro pozo. La promoción no debería correr por mi parte, pero cuando te involucras en un proyecto lo haces hasta la extenuación. Al menos yo lo hago así. Y mañana hablaré gustoso de La traición de Wendy. Y de Ismael Serrano. Y del amor. Y del miedo a crecer.

Si me queda algún secreto, os lo contaré a vosotros.

lunes, 12 de abril de 2010

El otro día vi mi libro en un escaparate

Te ha dado la vena poética y has comprado Las afueras y El libro de arena y has descargado lo último de Perdidos y Doctor Who. Has temblado y rechazado ofertas suculentas preparas hipótesis imposibles y no pierdes la esperanza (crees). Has hecho otro tour erasmus por Granada por rincones a los que no habías ido y has pensado que otro futuro es posible (para los que tienen futuro, piensas y lloras amargamente). Olisqueas sin vergüenza la lejana posibilidad de Australia o Nueva Zelanda o cualquier lugar al que se pueda acceder tras llorar al menos un océano. Calculas hasta dónde puede llegar tu promoción tu proyección tu eyaculación y desafías las leyes del tránsito deprimes a quienes te rodean y piensas la vida puede ser tan puta ya sabes tan agradecida


pero a qué precio.

domingo, 11 de abril de 2010

Turismo de interior, de Cristian Alcaraz

«Secretos. Dudas. Miedos. Neveras vacías. Monstruos bajo la cama. Que Él diga yo_también/ los corazones hay que comérselos. Los crematorios. Quedarse con/en Las_afueras. En plena ebullición, cuando "parece un simulacro estar vivo", Cristian Alcaraz, con un tono sugerente, extremadamente sincero, lleno de frescura, permite que sean las hormonas y la edad las encargadas de jugar con el lenguaje y emprende un viaje -de vacaciones, lejos de la costa- hacia el interior de sí mismo. La muerte, en forma de crematorios, y el amor, al que hay que llegar de la mano, aunque a veces se quede sin gasolina y los trayectos sean largos, son dos de las paradas de esta ruta turística construida a través de factores comunes. Y es que es un placer llegar y poder decir "bienvenidos a mi sistema operativo", para después quedarse» (Ana Castro).

CRISTIAN ALCARAZ nació en Málaga en 1990, y estudia Filología Hispánica. Ha ganado varios certámenes de poesía a nivel local y regional, como el VII Certamen Andaluz de Escritores Noveles (organizado por el Pacto Andaluz por el Libro), y algunos de sus poemas han sido publicados en diferentes revistas digitales, como La sombra del membrillo.Turismo de interior, su primer poemario, obtuvo el III Premio de Poesía Joven “Pablo García Baena”.

Fotografía de portada de VÍCTOR CARRILLO.
A la venta en abril de 2010. 56 páginas. 10 euros.



Cristian es mi amigo y aún no he leído su poemario, pero lo haré y lo compraré y lo regalaré. Porque Cristian exuda poesía y la acerca a la generación del fotolog, del cine sentimental, de la música a todas horas, del quiero y puedo... Porque Cristian se ha lanzado de cabeza, ha puesto toda la carne en estas páginas y se desnuda ante el lector. Además, este poemario ha ganado un premio. Y sólo cuesta 10 euros. Y vale la pena, de eso estoy seguro.

jueves, 8 de abril de 2010

El escritor de Polanski


AY MAMI, ¿QUÉ SERÁ LO QUE TIENE EL NEGRO?

Hay un frente abierto en el cine. Frente a la agria y anticuada moral americana que censura indistintamente al artista y su obra, Europa volvió a rendirse ante un último Polanski que, para qué negarlo, sigue en plena forma. Y es que si hay algo indiscutible, esto es el hecho de que Roman Polanski es uno de los mejores directores de la Historia. La polémica no es algo exento al frente abierto ante el director y sus simpatizantes (muchos estadounidenses afirman que no verán películas de Johnny Depp o Ewan McGregor porque apoyan a Polanski como artista), qué va: la historia, la trama que narra El escritor se basa impúdicamente en personas y hechos reales como Tony Blair, y es incontestable, o la guerra de Irak. Cuando Tarantino reescribió la Historia en Malditos bastardos, muchos le llamaron genio; Polanski escribe una Historia alternativa con personajes que son poco más que el seudónimo de políticos reales, a pesar de que el conflicto es el mismo. Ha tenido que pasar un tiempo para que el cine se haya podido alimentar de la guerra de Estados Unidos contra Irak. Nos llegó la angustiosa Redacted de un desinflado De Palma; hace nada la Academia ha reconocido a la beligerante y condescendiente En tierra hostil, pero ha tenido que llegar Polanski para que hablemos de tribunales de guerra y culpables. Por mucho que incomode a los poderosos.

El punto de partida es asimismo un acierto: un escritor hábil recibe el encargo de escribir las memorias del Primer Ministro británico, esto es, hacer de negro. Más allá de que un lumbreras no haya decidido titular la película como El negro del presidente u otro horror, la situación tiene chicha y recuerda a la novela ¡Otra maldita novela sobre la guerra civil!. El escritor anterior ha aparecido muerto en la playa, como si la presión hubiera podido con él. Ewan McGregor lleva adelante el peso de la película en un papel pensado inicialmente para Nicolas Cage y lo borda. Está interesado, aburrido, angustiado, sexy, preocupado… según lo requiera el papel. Lo acompañan Pierce Brosnan como Primer Ministro en otro intento de olvidar la sombra de Bond, Olivia Williams, que deja de ser chica Whedon para convertirse en una señora de… extraordinaria. Incluso el resto del repartazo, todo un acierto de casting, encaja como un rompecabezas perfecto: Kim Catrall, Tom Wilkinson, Tomothy Hutton, James Belushi…


¿Qué sucede, pues? Sucede que el escritor anónimo (no conoceremos el nombre de McGregor en toda la película) comienza a averiguar cosas sobre el mandato del presidente y su ascenso político. Sucede que tiene un acuerdo de confidencialidad con el Primer Ministro y otro de exclusividad con la editorial, y sucede que se encuentra en el centro del huracán de una persecución. Así pues, encontramos un personaje normal que por causas ajenas a él acaba acorralado y angustiado, como ya sucedía con los protagonistas del El pianista, El quimérico inquilino o Rosemary’s baby, por citar algunos de los mejores trabajos del director polaco. El thriller político, como buen thriller, tiene aroma hitchcockiano, es decir, con pulso y buen guión, aunque sin grandes artificios que desvíen la atención.


Así pues, volvemos a encontrar una película sólida y entretenida, con buenas interpretaciones y dilemas morales muy interesantes. La película con la que Polanski obtuvo el Oso de Plata mientras estaba bajo arresto domiciliario. Una verdad incómoda, la que trata El escritor, que además hace justicia a todos los “negros” que escriben a la sombra biografías y libros de todo tipo para famosos. Ah, y una película con un desenlace muy consecuente con la honestidad del resto del relato, de esas que vale la pena saborear en el cine.

Volver a empezar (y van...)


Volver a empezar. Hace una semana me llegó al fin. Abrí el paquete con algo parecido a desesperación: nervios, ilusión, miedo. El libro es precioso. En el momento en el que lo cogí entre mis manos no me eché a llorar, lo reconozco, pero sí una noche, cuando lo abrí y leí eso de (C) José Alberto Arias. ¡Mi propio copyright! Es en momentos como ése en los que me doy cuenta de que tal vez nunca he estado tan equivocado. Presentaré La traición de Wendy en Antequera el día 16 de abril, es decir, el viernes de la semana que viene en un marco incomparable. Aún no he preparado nada ni creo que lo haga. No es un examen y toca más que nunca ser espontáneos.

martes, 6 de abril de 2010

Cosas que nos enseñó la Iglesia sin las que no podríamos vivir


Oh, no, eso no es cierto, están sacadas de contexto... es una Cruzada contra la Iglesia y el Papa. Pero señores, ¿en qué mente enferma caben tales afirmaciones por rebuscadas que sean?:

1. El Holocausto es un invento de los judíos

2. Hay menores que desean el abuso e incluso provocan

3. El preservativo no soluciona el sida; al contrario, sólo aumentan los problemas

4. Si la mujer aborta, el hombre puede abusar de ella

5. La homosexualidad es una enfermedad


Todos juntos: ¡ABORTO NO, PEDOFILIA SÍ!

domingo, 4 de abril de 2010

Pero vamos, que también leo (from time to time)

Como escritor este año me estoy obligando a leer. A principio de año me puse como meta al menos 20 libros en 2010, y creo que de momento voy cumpliendo. Alguno como el de Peter Pan ya lo había leído, pero lo he releído porque tengo una memoria horrorosa y porque, como sabéis, a veces una relectura nos aporta nuevos detalles interesantes. Siguiendo las reseñas del proyecto de escritora Elena y de mi admirado Alex (aquí tenéis sus reseñas literarias), paso a hablar brevemente de mis lecturas de 2010. ¿Cómo hago para escoger los libros que leo? Suelen ser recomendaciones de buenos escritores de quienes me fío, aunque a veces derrapo un poco, pero más allá del mero ocio busco formarme inconscientemente con buenas lecturas. Allá voy:

Matar un ruiseñor
Se trata de la única novela publicada por su autora, Harper Lee (quien además era la mejor amiga de Truman Capote); con ella ganó el premio Pulitzer. Novela preciosa en forma y fondo, todo un manifiesto por la igualdad y una oda a la inocencia. Harper Lee nos cuenta la historia de un pueblo, de una familia y de los sucesos que se desencadenan ahí. Por si fuera poco, todo está narrado desde el punto de vista de una niña. Destaco cómo a medida que transcurren las páginas la historia se vuelve más adulta y oscura, y no por ello cambia el tono desprejuiciado de la narración. Igual de recomendable es la película que se estrenó al año siguiente de la publicación de la novela.

El curioso incidente del perro a medianoche
Bien es sabido que en la actualidad pocos buenos libros despiertan movimiento entre el público (y no, Crapúsculo no es buena literatura por muchas hormonas que remueva), básicamente porque los clásicos cubren todos los géneros y edades. También es cierto que los adolescentes son las primeras víctimas de las modas literarias (buenas, como Harry Potter, o malas) aunque al final van cayendo todos en esa maravilla que es El guardián entre el centeno, un himno generacional que sigue vigente por la fuerza de su protagonista. No obstante, todas las generaciones venideras han buscado su particular Holden Caulfield. Ya se habló de su reencarnación en Las vírgenes suicidas (Jeffrey Eugenides, 1993), y no son pocos los que le otorgan este lugar heroico a la novela de Mark Haddon. Christopher tiene 15 años y sufre el síndrome de Asperger (un tipo de autismo), y como un ejercicio del colegio se propone escribir un libro. Debido a su condición tiene una fijación única por los detalles y las descripciones, sin permitirse el empleo de metáforas y figuras retóricas. En su barrio aparece una noche un perro asesinado y él, que apenas ha salido de su jardín, emprende una investigación que lo llevará a descubrimientos increíbles. Tierna, muy original y sorprendente. Y sí, yo pienso que Christopher está a la altura de Caulfield.

Peter Pan de rojo escarlata
Cuando James M. Barrie escribió Peter Pan y Wendy, destinó las ganancias a un orfanato londinense y ató los derechos de autor para que, cuando transcurrieran los cien años correspondientes, saliera su obra a concurso y se escogiera una continuación. La afortunada fue Geraldine McCaughrean, que en 2006 presentó su propuesta. Europa tiembla en plena I Guerra Mundial, Londres inclusive, y parece que este mal ha afectado a Nunca Jamás. Quienes fueran niños perdidos y los hermanos Darling han crecido y tienen hijos, pero las pesadillas les dan a entender que en Nunca Jamás las cosas están mal. Así pues, deben ingeniarselas para volver a un lugar destinado a los niños y procurar que todo vuelva a la normalidad. Se trata de una cocntinuación original, fiel a la obra de Barrie, aunque para mi gusto demasiado blanca para hablar del conflicto que trata, aunque se notan las buenas maneras de la autora, conocida en la liteatura anglosajona por su obra en literatura infantil.

Desayuno en Tiffany's
Capote es conocido por dos grandes novelas. Si bien A sangre fría me dejó algo indiferente en su momento, Desayuno en Tiffany's me ha encantado. Holly Golightly es probablemente el mejor personaje femenino que se ha creado jamás. Las descripciones de Capote, las palabras que pone en su boca, su ambigüedad moral y su continuo grito a la vida hacen de Holly un caramelo que le valió la posición de icono a Audrey Hepburn, cosa que no es de extrañar. Sin embargo, la preciosa película desleía la fuerza de este personaje y su trama, sus idas y venidas, los problemas en que se metía y las relaciones que mantiene con cuantos la rodean. Una novelita de diez, desde luego, gracias a un personaje universal que sueña con diamantes mientras se entrega a hombres por dinero para mantener su nivel de vida.

La fábrica creátor
Patricia García-Rojo ganó en el año 2007 el Certamen de Narrativa del IAJ con esta novela que publicó Berenice en 2008. Veréis, al tratarse del certamen y editorial con la que me van a publicar, lo he leído gustoso para ver qué tal. Patricia no esconde en ningún momento la idea de escribir literatura infantil, de modo que la novela tiene que entenderse como literatura infantil. Probablemente ni siquiera se dio cuenta de lo contaminados que estamos los escritores con los referentes de literatura infantil, ya que su novela recuerda muchísimo a la saga creada por J. K. Rowling. La idea de la autora es buena, un universo dominado por la imaginación donde Carlos, ajeno a todo esto antes, se ve obligado con gusto a aprender a usar su imaginación para que el mundo no acabe, ya que de Éldonon, dicho universo, proceden criaturas como sirenas, vampiros, dragones, la inspiración de los artistas, los inventos... todo. En principio la novela es la primera parte de una tetralogía, y aunque la novela tiene ritmo y está muy bien ideada, los personajes a veces flaquean y se transforman en estereotipos; además, la resolución no sorprende ni la mitad de lo que hacían los giros en las tramas de Potter y compañía. Y es que aunque tenga bastante ritmo y esté bien escrita, no veo en los personajes evolución, ese viaje iniciático que debe acompañar al personaje/héroe y lo transforme. Con todo, espero la segunda parte con ganas (y con el deseo de que la edición no contenga tantas erratas) :S

Bonus track: La cenicienta que no quería comer perdices
Es sólo un cuento, pero un cuento que se carga los estereotipos y los tópicos, un canto por la libertad de la mujer, un adiós al estigma de princesa que necesita que la salven. Un cuento moderno para adultos con dibujos divertidos y un argumento de simpleza pasmosa (como son al fin y al cabo todos los cuentos). Vale la pena mucho leerlo, complarlo, regalarlo y conocer la historia de sus autoras.

sábado, 3 de abril de 2010

El niño que se olvidó de sonreír


Soy una persona taciturna. Solitaria. Me incomodan los desconocidos. Me he escudado en el oficio de escritor, el más solitario del mundo. Odio las fiestas, discotecas y demás templos de humanidad. Prefiero cafeterías, teterías o pequeños antros roqueros.
No me gustan la Semana Santa ni la Nochevieja, no suelo celebrar mi cumpleaños (que sea en agosto tiene mucho que ver) y odio estar en un sitio donde todo el mundo me conozca. Por eso lo del deseo de irme a Australia, donde no me conocerá ni el Tato.
¿Cómoeres tú? ¿Te gusta la gente? ¿La mayoría? ¿El planazo de encerrarte en un local oscuro y ruidoso durante horas?

No creáis que no tengo cosas que contar; de hecho, tengo demasiadas y me organizo fatalmente.

lamusique

No podría vivir sin

eveybody's gotta learn sometimes

Un libro

Un libro
Un saco de huesos, Stephen King