And do you brush your teeth before you kiss? Do you miss my smell? What about me? What about me? What about...?


Va dejando trozos de él por todas partes. Algún día desaparecerá conforme anda.

jueves, 24 de enero de 2008

Why so serious?


Al fin tengo tiempo para rendir homenajes y ajustar cuentas. Estoy indignado, profundamente indignado con Heath Ledger. Indignado por las espectativas que estaba creándome con él como actor. Es indudable que muchas chicas lo recordarán principalmente por papeles simples como Destino de caballero o 10 razones para odiarte. No obstante, donde despuntó, sobre todo estos últimos años, fue en papeles dramáticos que mostraban el potencial de un gran actor por encima de cualquier personaje. Monster's ball fue un adelanto, pero la interpretación comedida e intimista que demostró en Brokeback Mountain fue la que acabó de otorgarle el favor de la crítica, buque insigna de cualquier actor de hoy en día por encima del apoyo del público. No creo que sea el momento de determinar si el reconocimiento por dicha interpretación quedaba eclipsado por la polémica surgida a raíz de la película: sólo hay que ver los gestos, el modo de hablar, de hacerse con un personaje amargo y en gran parte odioso... y la capacidad de humanizarlo con total naturalidad.
________Pero no estoy indignado tan sólo por eso. Estoy indignado y cabreado porque Ledger es el nuevo Joker, porque tenía a la vuelta de la esquina I'm not there, porque había enlazado otro rodaje y porque se estaba forjando una carrera cojonuda. Bueno, y porque en un mundo en el que ser mediocre es tan fácil, tirar la toalla lo es más si cabe. El otro día entré en la página de José Carlos Somoza, escritor (también) aclamado por público y crítica, y hacía una reflexión bastante interesante sobre las obras que nunca verán la luz, lo que él llama la biblioteca arrugada. El mismo García Lorca, antes de emprender el último viaje desde Sevilla, le pidió a un amigo que se deshiciera de todos los manuscritos que acababa de escribir porque no se sentía orgulloso de su obra. Por fortuna, su amigo no lo hizo. Os recomiendo que leáis esta breve reflexión para entenderme mejor. Así pues, ¿cuántas obras maestras no verán nunca la luz por el capricho (juicio) de sus creadores?
________En el caso del cine la cosa no es tan distinta. El director juega con la única baza de eliminar el material que ha rodado o negarse a rodar algo que tiene planeado. El actor tiene, como último instrumento, su propio cuerpo y su propia mente. La forma más directa de acabar con su obra, ya sea magnánima o burda, es cortar por lo sano. Tirar la toalla. Esto no es una reflexión sobre el mundo del cine, porque me niego a creer que Heath Ledger pensara en ese último momento en lo que dejaría de hacer, lo que se perdería el mundo. Los actores no son reemplazables. Imaginad un Forrest Gump sin Tom Hanks, un Tony Soprano sin James Gandolfini o incluso un Benigno sin Javier Cámara.
________Ahora sólo puedo imaginar el escalofrío que me recorrerá al ver a ese Joker que supera a Nicholson, la composición de Dylan que creó el actor australiano y lo que me he ido dejando en el tintero con el paso del tiempo. Quiero creer que realmente Ledger se fue como los románticos y no como los idiotas, aunque sólo me quedan reproches de idiota al pensar que se ha ido. Simple curiosidad, pero uso la imagen que encabeza este texto como avatar desde hace mucho tiempo. El caballero oscuro ya no tiene rival tan grande como su sombra y el bufón más triste nunca volverá a repetir esa frase que funciona como un macabro juicio: Why so serious...?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Quiero pensar que fue una sobredosis.
fue una sobredosis.
tuvo que ser una sobredosis...

Anónimo dijo...

:(









Ahora es cuando la verdad pierde todo su valor, creeme.

xxxooo

Anónimo dijo...

"Así pues, ¿cuántas obras maestras no verán nunca la luz por el capricho (juicio) de sus creadores?"

Ey Brian!

Siento mucho que te desilusionara saber de la muerte de tan grande (lo habría sido más aún), actor.

La verdad es que tenía un futuro prometedor y le estaban metiendo en el punto de mira de grandes realizaciones. Pero cada uno hace con su vida lo que le place y, aunque el fin sea de cobardes, el hacerlo, de esa manera, es que ha de tener cojones. Me enteré a la mañana siguiente que lo encontraron en un piso con una sobredosis de medicamentos. Bueno... quizá sea la forma más fácil de hacerlo; incluso, seguramente, en su sangre lleve un elevado tanto por ciento de alcohol por centímetro cúbico. Seguro que así le restultó mucho más fácil.

Seguramente han habido, hay y habrán muchas obras geniales que nunca verán la luz, pero yo no lo tomo como un capricho de sus creadores, si no como una decisión. Si el amigo de Lorca se hubiera quitado de guardarlos todo se hubiera acabado ahí, ¿no crees?
Si un escritor (artista en general) decide no hacer pública su obra, sus razones tendrá, aunque, eso sí, sería una lástima no conocer las muchas maravillas que tienen algunos para mostrarnos.

¿Ya acabaste los exámenes, no?
¿Cómo ha ido todo?
¿Se acabaron con ellos el estrés?
Un abrazo compañero!

Sureña dijo...

Estás tan desilusionado entonces como yo, te puedo asegurar que su muerte me cayó como un jarro de agua fría,porque desde la primera vez que le vi me transmitió algo especial; lo que ha pasado nunca lo hubiéramos esperado de un chico como él, con la carrera que llevaba y la que se le venía encima, con dos papelazos por estrenar..., pero a veces no basta con eso... sólo él sabría lo que le llevó a ese final... sea como sea,
en nuestros recuerdos se queda...

Besos

lamusique

No podría vivir sin

eveybody's gotta learn sometimes

Un libro

Un libro
Un saco de huesos, Stephen King