
El jueves me presentaron a Ismael. Pero antes nos enseñó su casa y nos habló de su bloque y de su vecindario. De los vecinos, de los ruidos, los piques, las pequeñas batallas que liberan cada día: amores, muertes, encuentros y desencuentros. Porque a veces despertar con un bolero no tiene por qué ser malo.
El concierto fue genial, tal y como nos tiene acostumbrados. Hubo tiempo para los clásicos, para lo más nuevo, para reír y para llorar (lo juro, mucha gente lloró), para estar distendidos y comprometidos. Abrió el concierto con "Vuelvo". Hizo de anfitrión y nos presentó a todos sus vecinos con sus pequeños quehaceres a través sus canciones. Si bien es cierto que el público no estuvo tan entregado o cómplice como
Lo bueno es que no quedó ahí la cosa, ya que cuando acabó el concierto y nos estaban echando LITERALMENTE de la sala, los cuatro grupies que quedábamos tuvimos que salir. Entonces vi a Fran Fernández, un cantautor granaíno con el que había hablado antes (la historia es más larga) y me dijo que si eso, me dejaba entrar él. Entré y me presentó a Ismael... madre mía, el mismísimo Ismael hablando conmigo sobre mi libro. Y yo le regalé un ejemplar dedicado y él me dedicó sus discos y le di un abrazo y :)
:)
:D
Yo le escribí en el libro: "Para Ismael, gracias por ponerle banda sonora a mi vida y por recordarme que crezco aunque no sea consciente. Porque a veces no es tan malo crecer ni amar ni volar. Con cariño y admiración, Jose".
Y él me escribió: "Gracias Jose por la atención, por tu libro. Crecer no es tan malo si no nos rendimos, si recordamos qué es vivir. Jose, a pesar del vértigo, seguimos ¿sintiendo?. ¡Suerte en todo!"
Desde luego, yo soy un poquito más feliz desde entonces.
Actualización 29 de mayo:
Al fin han subido una canción del concierto, nada más y nada menos que "No estarás sola"
3 comentarios:
Anda, fíjate tú, si te chiva esa cosa que llego desde el Facebook y que soy de Sabadell. ¡Se está perdiendo el romanticismo, Jose!
jajaja
A decir verdad, yo salí del concierto de Ismael con una sonrisa. Entiende que soy muy cabezón, pero tanto puño en alto y tras tres horas y cuarto con él, uno le acaba cogiendo cariño.
Un abrazo enano.
Ay, Ismael, Ismael...
qué grandes los dos ahí juntitos
María
Me alegra que te gustara. Y que le regalaras tu libro, así podré leerlo yo
Publicar un comentario