And do you brush your teeth before you kiss? Do you miss my smell? What about me? What about me? What about...?
Va dejando trozos de él por todas partes. Algún día desaparecerá conforme anda.
Ahora en JOSE ALBERTO ARIAS
lunes, 28 de enero de 2008
La guerra de Charlie Wilson
Si nos fijamos en su filmografía más reciente (sería imposible obviar El graduado) Mike Nichols es interesante no sólo por el duro análisis sobre las relaciones de pareja que llevó a cabo en Closer, sino también por la miniserie de la HBO Ángeles en América, donde retrataba el drama del sida en la década de los ochenta. Ahora regresa con una nueva cinta donde se aleja de los temas tratados anteriormente y se mete de lleno en la política internacional, concretamente en la invasión soviética a Afganistán que se dio durante los ochenta, y cómo Estados Unidos medió para acabar con el conflicto.
________La historia cuenta la lucha de un congresista tejano, su mecenas y amante y un agente de la CIA para lograr que los fondos destinados a operaciones contra la URSS se incrementen de forma clandestina y lograr de nuevo cierta estabilidad en la zona en conflicto.
________El hecho de estar basada en hechos y personajes reales no hace sino incrementar la necesidad de ciertas licencias narrativas, y en este caso Nichols apuesta por el tono burlón que ya le funcionó en anteriores trabajos. Charlie Wilson (Tom Hanks) es un hombre bonachón y vividor, y en cierto modo políticamente incorrecto como congresista estadounidense. Esto queda claro desde la primera escena. El guión va al grano a la hora de presentar a los personajes: muestra su personalidad mediante la forma de hablar, los gestos y el propio entorno que rodea a cada uno. Así pues, posteriormente encontramos a Philip Seymour Hoffman en el papel de un agente de la CIA tan caracterizado que puede resultar algo caricaturesco, pero funciona. Repite con Nichols, después de su último trabajo, Julia Roberts en un papel tan cómodo que le sienta como un guante, el de mujer de poder e influencia embutida en una atmósfera de glamour.
________Poco a poco se va tejiendo la relación entre los tres personajes hacia un mismo objetivo, la lucha contra las fuerzas comunistas que oprimen en Afganistán. Tanto la historia como el tono son un arma de doble filo. La primera, porque tomada con la gravedad de cualquier cinta bélica podría pasar por aburrida a pesar del guión de Aaron Sorkin. El tono, porque ciertos temas no aceptan más que una perspectiva para no caer en la payasada. No obstante, La guerra de Charlie Wilson consigue conciliar una historia donde lo más relevante es el diálogo con el tono golfo de las comedias clásicas, cosa que en gran medida se logra gracias a un Tom Hanks que se mueve como pez en el agua; parece Tom Hanks haciendo de Tom Hanks haciendo de Charlie Wilson. No destaca ninguna interpretación, los tres principales se encuentran cómodos en sus papeles, como si actuaran por una suerte de inercia. A pesar de ello se nota la química cuando dos de ellos aparecen en pantalla, ya sean Hoffman-Roberts (su breve conversación en el bar), Hanks-Roberts o Hoffman-Hanks.
________Por su parte, destacable el empleo de material documental que enlaza con la recreación del conflicto afgano, las escenas ambientadas en dicho emplazamiento y los distintos cambios de escenario que otorgan cierta agilidad a un film que, sin llegar a ser sobresaliente, logra el objetivo de entretener. Como última curiosidad, no sé si algún seriéfilo se percatará de ello, pero algunos decorados me han recordado bastante a los que vimos en otros trabajos de Aaron Sorkin como El ala oeste de la Casa Blanca o Studio 60 on the Sunset Strip.
Lo mejor: interpretaciones solventes y excelente puesta en escena; que aspira a seguir el tinte de las comedias clásicas, todo un riesgo en el cine de hoy en día.
Lo peor: que el tono pueda restarle credibilidad; la leve autocrítica. Algo más de ambición no le vendría nada mal.
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1 comentario:
holaaa¡¡ ya tocaba ya ;) yo también te leo religiosamente. Así que intuyo que andas liado con exámenes (como medio planeta) veo tus silencios, tus planes y tus idas y venidas.
Si hoy no me traen la caja de libros, pillo un tren a Sevilla y me como a más de dos. Bueno, ahora que lo pienso, si pillo un tren llegaré el año que viene, porque comosta la Renfe...mejor dejarlo correr.
De hoy no pasa¡¡¡¡¡¡¡ seguro que llegan en menos de 48 horas.
Hasta el 12 estás en SW, así que te lo mandaré raudo y veloz.
Ahí, ahí, marcianos entre nosotros, que levante la mano el que no ha visto algo raro ;).
Te comprendo yo también estoy enamorada de la pelirroja...claro que mi versión de la agente especial Dana Scully, tiene más dientes. Pero es igual de preciosa y con la misma mala leche.
Le gustan más las lassañas y el pollo que hacer autopsias, eso también.
Pues nada, tu a tu ritmo, suerte en los exámenes y vamos hablando. Besossssssssssssss
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