And do you brush your teeth before you kiss? Do you miss my smell? What about me? What about me? What about...?


Va dejando trozos de él por todas partes. Algún día desaparecerá conforme anda.

viernes, 22 de enero de 2010

Un año después

Qué miedo da el paso del tiempo. Llevo, con este, tres años escribiendo el mismo post. Hace un año lo escribí ya en Granada; hace dos, desde Swansea recordando Granada. Si el mundo fuera justo conmigo o con alguien, ahora mismo escribiría esto desde una residencia fría, fría de la industrial Katowice (Polandia) mientras viviera mi segunda erasmus. Pero a veces el ser humano tiene unas prioridades difícilmente conciliables con la felicidad individual y nos tenemos que acoger a ellas (menuda frase: después de todo, son necesidades). Como yo tenía mis prioridades aquí sigo en Granada, con más gloria que pena (ya se sabe, a la tercera va la vencida: hoy toca ser optimista). Si el año pasado estaba cansadísimo con la medicación y con dolores de cabeza, problemas para coger sueño, éste he reducido a lo imprescindible la medicación que tomo, salgo a menudo con mis amigos.

Es éste, además, un año que apunta maneras. Si el pasado os hablaba de cosas interesantes como un proyecto con mis amigos los escritores noveles, ha llegado la hora de poner toda la carne en el asador. Yo pienso ponerla hasta la última gota de sangre, y el primer paso es cumplir propósitos de año nuevo que me he propuesto por primera vez: voy a publicar un libro, ya llevo leído un libro y medio, tengo ya tres cuadernos en blanco (¡gracias, Mj!)y un pilot negro. Voy a cubrir por segunda vez el festival de cine clásico de Granada, Retroback, tengo una estabilidad emocional y física donde hace un año todo eran zig-zags y curvas cerradas :)

No sé si vale la pena hacer vaticinios este año. Viendo lo visto, y como no acierto ni una, dentro de un año no sé dónde estaré, qué haré ni cómo habré llegado hasta ese punto. Sólo espero que el camino esté lleno de regalitos y, a poder ser, que me encuentre lejos, muy lejos y feliz escribiendo desde la espaciosa habitación con vistas a la playa cómo será mi 2012 (el año en que acabará el mundo, dicho sea de paso). Lo de la rubia de piernas interminables lo dejaremos para la ficción, pero ¿qué tal una chica de cabello castaño y rastas interminables que me muerde la oreja mientras trato de acabar el maldito post).

Por una vez, y sin que sirva de precedente, os dejo un disco maravilloso: http://open.spotify.com/album/0irF3UMNdb5u2R2lxcgL68


...entonces me compraría una casa con porche y te secuestraría hasta que te pudiera el síndrome de Estocolmo...

5 comentarios:

Elena Mateos dijo...

y cien publicaciones más...


la última frase fantásticaaaa!

Anónimo dijo...

Pues que todas tus expectativas (todas ya alguna más,) se te vayan cumpliendo.
La imagen es de Hopper?
Rigoletto

alguien dijo...

Efectivamente, el mejor Hopper

Anónimo dijo...

No te pierdas esto:
http://www.youtube.com/watch?v=4tgzFalhMEI&feature=player_embedded#

Rigoletto

PS Anoche hablé con María Luisay te puso por las nubes.

Klover dijo...

Yo también me siento vieja :P llevo leyendo tus entradas año tras año xD

Espero que no tardes en encontrar a la chica de las rastas mordisqueadora de orejas ^^ y demás objetivos :)

lamusique

No podría vivir sin

eveybody's gotta learn sometimes

Un libro

Un libro
Un saco de huesos, Stephen King