Christopher Nolan ha sido el director más determinante en el ámbito cinematográfico en la última década. Comenzó a hacer ruido con Memento y su atípica epopeya antiheroica, además de un guión que supuso un soplo de aire fresco en las fórmulas narrativas. Su próximo gran paso lo dio al aceptar tomar las riendas del superhéroe oscuro por antonomasia: su mano de hierro en la dirección de Batman begins y, sobre todo, The Dark Night, determinó la consecución de la unión entre cine de autor y espectáculo. Nunca crítica y público han estado tan de acuerdo, y nunca Bruce Wayne ha lucido con tanta majestuosidad (vergonzosos parecen a su lado los intentos de Burton y Joel Schumacher). En El Prestigio elevó a su máximo nivel una historia de magos de poderosos guión y reparto (nada que ver con la sobrevaloradísima El ilusionista).
Pero no ha sido hasta ahora que Nolan ha podido demostrarnos de lo que es capaz. Un guión y una película que son 100% suyas. Cine d’auteur para masas. Leonardo DiCaprio en esta intrincada fábula sobre el origen de los sueños. Y Marion Cotillard, Joseph Gordon-Lewitt, Cillian Murphy, Ellen Page, Ken Watanabe, Michael Caine… Porque, si bien Inception es visual y narrativamente novedosa e inabarcable, en el fondo mantiene el buen hacer del thriller clásico. Tal vez aquí no hay una rubia que trae de cabeza al protagonista, pero encontramos un ¿agente? ¿detective? ¿sicario? que se encarga de robar cosas en los sueños de otra gente. Naturalmente, no va a robar, por ejemplo, la caja fuerte de un banco suizo, sino cosas mucho más valiosas, ésas generadas por nuestra mente en el campo de los sueños: mezcla de recuerdos, subconsciente y mecanismo de autodefensa.
Como ven, el punto de partida es sencillísimo: ladrones que roban en los sueños de otra gente. Ladrones que controlan su propio estado de vigilia y son capaces de entrar y salir del mundo onírico con plena conciencia. Es como la evasión a otra realidad, muy Matrix, cierto, pero no hay mejor modo de explicarlo. Porque Origen le debe mucho a Matrix, aunque la película de los Wachovski se quede en una anécdota al lado de este intrincadísimo juego formal y lógico. También habrá quien se acuerde, en materia de sueños, de cómo los responsables de Pesadilla en Elm Street jugaban igualmente con esa incertidumbre del sueño-realidad, del sueño dentro del sueño… Aunque (y creo que es la única pega que se me ocurre para la película de Nolan) los sueños en este film cuentan con demasiada lógica para ser sueños. Justificado queda si tenemos en cuenta que los creadores de los sueños son perfectamente conscientes de cuanto generan, y ahí yace su realidad y lógica.
Otro de los aciertos de la película es la ambigüedad moral de sus personajes: no hay malos malísimos ni buenos buenísimos. Vamos del lado de los ladrones porque nos fascina cómo transforman la maleabilidad de los sueños en poderosos escenarios de una intensidad visual muy por encima de la horripilante Avatar; nos convence el director desde el comienzo de lo lícito de estas acciones delictivas, todo ello personificado en el nuevo miembro del equipo, la joven Ellen Page. Debería andarse Nolan, no obstante, con cuidado en cuanto a las emociones humanas. En demasiadas ocasiones sus películas dan la sensación de ser relojes suizos perfectamente encajados que no hacen tictac a pesar de que se mueven. Tal vez debería permitir que sus personajes exteriorizaran un poco más sus emociones, ya que cuando esto sucede (principalmente en los casos que incumben a Cotillard o Page) la película gana enteros.
Con toda probabilidad, y lo dejo aquí, la película del año. Por su reparto, por su guión redondo, sus reflexiones, la música de Hans Zimmer y su estupenda fotografía y efectos visuales. Ahora sólo nos queda mantener la fe en el próximo proyecto que tenga en mente el visionario de Christopher.
Nota: 9
3 comentarios:
Esa pelicula es genial. Me encantó.
La peli es buena como peli de acción pero no quedará como obra maestra; faltaron los sueños, esos locos sueños que todos tenemos, a mi pa esto me gusta más Buñuel :)
besin
Llevo un par de años queriendo hacer un megaanálisis de la filmografía de Nolan, pero me da vértigo empezar... A ver si me pongo un día de estos...
Esta es, sin duda, su obra cumbre. Es de esas que tienen tantas lecturas como visionados y lo mejor es que entre tanta parafernalia hay un espacio enorme para la sutileza y la lectura entre lineas (la "inception" del título y verdadero argumento no es la del personaje Fisher).
Irónicamente llaman a Origen "película de acción" cuando esas escenas son precisamente la asignatura pendiente de Nolan...
Próximo proyecto: Batman 3. 20 de Junio de 2012.
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