And do you brush your teeth before you kiss? Do you miss my smell? What about me? What about me? What about...?
Va dejando trozos de él por todas partes. Algún día desaparecerá conforme anda.
Ahora en JOSE ALBERTO ARIAS
jueves, 17 de diciembre de 2009
Las mejores series de la Historia II
Lost. Hoy en dia no hay serie que despierte tales pasiones para bien y para mal. A las pocas horas de emisión en USA encontramos los episodios con subtítulos, y medio mundo vive con el corazón en un puño por si el final de esta serie no cumple las expectativas. En cualquier caso, lo mejor de Perdidos es el viaje, no el aterrizaje. Ninguna serie nos hará disfrutar de tantas (y tan buenas) horas de conspiraciones, aventura y misterio. Y personajes tan grandes como los ambiguos Ben, Locke o la rubísima Juliet.
Los Soprano. Los Soprano es una serie de pata negra, cómo no HBO. Y es mejor que todas las películas que hayáis podido ver todo este año en cartelera. Es como una buena novela de John Fante traída a la actualidad. Si bien toda la ficción ha jugado con el prototipo del italiano mafioso o cocinero (ahí están los polivalentes Simpson para atestiguarlo), su reparto es DIOS si éste existiera. Todos hemos temido por Tony Soprano y hemos compadecido a la pobre Carmela, que es una santa. Por si fuera poco, con su polémico final dejó perplejo a todos sus fans teligiosos que, nada más acabar esta era, corrieron a comer aros de cebolla para paliar la pérdida.
In treatment. Cualquiera diría que se trata de un formato israelí, Bi tipul. A mí me da lo mismo, la verdad. Pero el hecho de que el hijo de Gabriel García Márquez la haya adaptado para HBO ha convertido a In treatment en un producto de culto impecable antes de que se estrenara. Rodrigo García tiene una sensibilidad extrema y como tal lo ha demostrado en esta producción. Innovó con el formato, prácticamente una sesión de teatro muy medido; también en la emisión, con episodios de lunes a viernes en los que cada episodio emula una sesión de terapia con un psicólogo. Densísima, cierto. Pero con sus interpretaciones afiladas como agujas y unos personajes con seis o siete dimensiones, no hay más que decir: ¡Oh, cielos, ésa es la serie que yo quiero escribir! Además, puesto que le han concedido una tercera temporada vamos a poder disfrutar de una nueva tanda de personajes que nos estremezcan y nos enseñen todas las caras que esconde la naturaleza humana.
El ala oeste de la Casa Blanca Ésta es probablemente la serie que más me cuesta seguir por su característica chat and talk elevada a la quincuagésima potencia. Los diálogos de la serie no tienen nada que envidiarles a las demás series que he mencionado. Sus tramas de temporada son igual de interesantes y compactas que las de Los Soprano, dos series con las que me pasa lo mismo: sé que está pasando algo gordo a lo largo de toda la temporada, pero se trata de algo tan sutil que hasta que no concluyo el nuevo tomo no entiendo qué he estado viend durante horas y horas. Su realismo utópico se ganó el derecho de ser una de las series más queridas de los Estados Juntitos con ese gobierno progre liderado por el mejor presidente que la ficción haya podido dar jamás, Bartlet. Y todos, digo TODOS sus personajes son imprescindibles para que la maquinaria tanto del gobierno como de la serie no falle. Chapeau!
En cuanto a
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4 comentarios:
Ya me extrañaba que no mencionaras Lost... :P
El resto, mal que me pese, las tengo pendientes, pero espero poner remedio pronto.
Besos!!
Pasaba por aquí.
Me quedo con los cuentos antes que con la tele...
Un saludo
No se puede discutir ninguna de estas series. Todas ellas demuestran que las series es algo más que un medio secundario.
te has olvidao mencionar en Lost a Kate, osea, mi novia!
jajajajaja ;)
LOST FOREVER
-legoeldarion
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